EL PROTOCOLO DE KYOTO

El Protocolo de Kioto sobre el cambio climático (adoptado el 11 de diciembre de 1997 y en vigor desde el 16 de febrero de 2005) es el único tratado a nivel global que fija reducciones de emisiones globales de carbono.

Tiene por objetivo "la estabilización de la concentración de gases invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema climático", estableciendo una estructura general para los esfuerzos intergubernamentales encaminados a resolver el desafío del cambio climático, reconociendo que el sistema climático es un recurso compartido que puede verse dañado por todas las actividades (incluyendo las industriales) que emiten dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero (GEIs). También busca evitar la ampliación del agujero de ozono den los polos terrestres.

Principalmente, busca reducir en unos ciertos porcentajes, en comparación con las emisiones en el año 1990, relativas a seis gases provocadores del calentamiento global.

Sin embargo, en un principio se estableció que los países en vías de desarrollo no tenían que asumir los objetivos de Kioto, a además la reducción propuesta no es lineal para cada país, dado que cada uno obligado por Kioto tiene sus propios porcentajes de emisión que debe disminuir, lo que provocó que países como Estados Unidos no lo ratificara.

Una cuestión a tener en cuenta con respecto a los compromisos en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero es que la energía nuclear queda excluida de los mecanismos financieros de intercambio de tecnología y emisiones asociados al Protocolo de Kioto, aunque ésta es una de las formas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en cada país.

Mecanismos de Flexibilidad.- A fin de facilitar a los países desarrollados –como por ejemplo España-, el cumplimiento de sus compromisos de reducción y limitación de emisiones y promocionar la financiación de proyectos "limpios" en países en desarrollo o en transición hacia económicas de mercado, el Protocolo contempla varios mecanismos flexibles. Dichos mecanismos han sido incorporados a la Legislación Española a través del Real Decreto 1031/2007, de 20 de Julio, por el que se desarrolla el marco de participación de los mecanismos de flexibilidad del Protocolo de Kioto.

En su preámbulo, el Real Decreto relaciona los mecanismos de flexibilidad contemplados en el Protocolo de Kioto, y que son: El Comercio Internacional de Emisiones, el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), y el Mecanismo de Acción Conjunta (AC). Los dos últimos, son los denominados mecanismos basados en proyectos, debido a que la medida establecida, denominada “unidades de reducción”, resultan de la inversión en proyectos MLD o AC.

El Real Decreto regula, en particular, varios aspectos relativos al desarrollo de estos proyectos y con las unidades de reducción –de

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