ENSAYO DE LA PELÍCULA “WALL-E”

ENSAYO DE LA PELÍCULA “WALL-E”

Wall-E es una película de Disney Pixar que, a simple vista, parece ser que fue creada con el fin de concientizar la forma en que se puede transformar el mundo negativamente si no valoramos la vida. Pero, hay un aspecto en el que pocas personas se han fijado, y es que durante los primeros 40 minutos de la película, tenemos dos protagonistas que no hablan frases, ni siquiera palabras concretas (realmente se limitan a decir sus nombres), y sin embargo, dicen y cuentan una historia que puede ser entendida por toda clase de público; desde un niño pequeño hasta el mayor de los adultos. ¿Esto a qué se debe? Bien, el presente ensayo pretende explicar un poco acerca de mi percepción del proceso de transmisión de las emociones entre los personajes a través del lenguaje no verbal.

Para comenzar, ¿Qué es el lenguaje no verbal?

Como su nombre lo dice, es aquel sistema de comunicación en el cual no es necesario utilizar palabras o frases elaboradas para transmitir un mensaje a cualquier tipo de público, y se puede expresar de manera kinestésica (gestos, posturas, expresiones faciales, apariencia, etc.). Parte de estos mensajes a transmitir son las emociones.

Es esto lo que vuelve sencillo de comprender para muchas personas: Que todas esas emociones han sido experimentadas por cada uno de nosotros, lo que nos vuelve más perceptivos, y entendemos por “experiencia propia” por decirlo de algún modo, lo que están pasando.

En la película, los personajes principales son Wall-E y Eva, dos robots que tienen distintas misiones que cumplir, pero que se cruzan en el camino, y desarrollan, después de diversos acontecimientos, sentimientos el uno por el otro.

Pero, si solo decían sus nombres, ¿Cómo es que se sabe todo esto? Gracias al uso de los diversos elementos del lenguaje no verbal, en las situaciones adecuadas.

Por ejemplo, si el robot tenía miedo, su reacción era temblar, el tono en el que producía sonidos era entrecortado, y transmitía su temor mientras corría gritando; o si hacía un nuevo descubrimiento, la forma en que abría sus lentes que, ocupaban el lugar de sus ojos, y los sonidos de asombro que realizaba, claramente nos permitían comprender lo que él sentía con cada cosa nueva que encontraba y que le motivaba a ir al día siguiente a conocer algo más; esto, además, sigue uno de los principios de Plutchik respecto a las emociones: La sorpresa, conduce a la exploración .

O Eva, que con cada acción y expresión “facial” demostró que tenía un temperamento bastante fuerte desde que aparece en escena. Ella hacía que fuera fácil percibir cuando estaba molesta o enojada, ya que actuaba impulsivamente, fruncía los focos azules que tenía por ojos, y decía la misma palabra en un tono fuerte y disgustado.

Otro aspecto interesante del manejo del lenguaje no verbal en esta película es el hecho de que intentaran adecuar las reacciones físicas del cuerpo de un humano, a las de los robots. Como cuando Wall-E estaba embelesado viendo a Eva, que nos permitía entender perfectamente su sentimiento de amor hacia ella con la simulación de sus lentes dilatándose cual pupilas, suspirando, entrecerrando los ojos y diciendo su nombre con un tono suave e inspirado. O esa representación de un beso entre ellos; la reacción de Wall-E lo “dice” todo.

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