ENSAYO SOBRE EL PRIMER HÁBITO DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

UNIVERSIDAD GALILEO

FACULTAD DE BIOLOGIA, QUIMICA Y FARMACIA

DESARROLLO Y ORGANIZACIÓN PERSONAL

ENSAYO SOBRE EL PRIMER HÁBITO DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

WENDY ELIZABETH CORADO FALLA

INTRODUCCION

Nuestra habilidad de razonar nos  corona como  la  criatura  más civilizada del mundo.  Utilizar nuestra capacidad pensante para  poder   aprender  de nuestros  errores, nos permite  evolucionar y  dirigirnos hacia una vida mas plena y satisfactoria.

El  estudio del primer habito,  ser proactivo,  es el inicio  de ese camino de aprendizaje y de hacerse responsable a si  mismo de su desarrollo personal.

En el siguiente trabajo  se enfatizara en  la importancia de la proactividad como una  práctica consciente  que  permita  desarrollarse con excelencia en todas las facetas de la vida.

SER PROACTIVO

Lo que somos,  la forma  en la que   interpretamos los acontecimientos que suceden,  nuestros parámetros de  razonamiento  incluso  nuestra manera de reaccionar y comunicarnos  toman  forma  de nuestra información genética,   nuestra crianza o  determinismo psíquico y  nuestras experiencias o  determinismo  ambiental.  Esto  de alguna manera,  moldea nuestra forma de  pensar  y  nos predispone a pensar de cierta manera,  y a actuar en consecuencia.

Estos hechos,  de alguna manera  parecieran  “destinarnos” a actuar  de una manera establecida,  sin  variaciones; pero aun dentro  de  estos parámetros que tenemos  preestablecidos y que  podrían  restar en nuestra capacidad de pensar , también existe la autoconciencia.

La autoconciencia  es la capacidad  de absorber  todos los  estímulos externos y decidir cómo   dejaremos que nos afecten.  Esa  libertad  suprema,   es intrínseca de la  naturaleza humana y es un  bien  que nos pertenece y nadie nos puede  arrebatar.

 Esa libertad  interior, nos  da  la capacidad de  crecimiento personal,  e incluye  la imaginación , que nos permite ir  más  allá del presente que estamos viviendo,  la conciencia moral, que    segrega el bien y el mal y ubica nuestras acciones  respecto a nuestras creencias, y la voluntad independiente, que nos permite  decidir  y actuar en consecuencia  a pesar de las influencias externas.

Esto nos da la capacidad  de  elevarnos  respecto a nuestros instintos animales,  tenemos la capacidad  de  decidir y elegir.

La proactividad se refiere al hecho de hacernos  responsables  de nuestras propias vidas.   En  miles  de actividades  diarias,   esgrimimos  excusas  que nos  hacen ser víctimas de situaciones  que están  fuera de nuestro control, sobre las que no tenemos  ninguna  injerencia.

Es una decisión, otorgar  a estas situaciones  el poder  sobre nosotros,  esto nos vuelve  reactivos; no tenemos   capacidad de acción,  nos  volvemos   barcos  a la deriva en el  mar de situaciones que  nos   llevan  y controlan  a placer, sin que podamos hacer nada para evitarlo.

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