Economia En Un Campo De Concentracion

Las experiencias contadas por el autor del artículo nos sirven para identificar muchos elementos de una economía desarrollada en una sociedad tan peculiar como es la de un campo de concentración. Dentro de la misma, existía un mercado que se regía por la ley de la oferta y la demanda. Los diferentes individuos que conformaban aquellas sociedades tenían unas necesidades que veían satisfechas mediante el consumo de un determinado bien, comúnmente el tabaco. Los cigarrillos gozaban de una fama y un éxito contundente entre los presos, y eso llevo a este producto a convertirlo en una moneda de cambio. Aquí es donde surge el aspecto fundamental requerido en una economía, la existencia de un medio de pago. En la antigüedad el medio más empleado para el comercio era el trueque, mediante el cual los comerciantes ofrecían sus bienes y servicios a cambio de otros. Pero éste método acabó deteriorándose y nació la moneda para pagar esas necesidades. En el campo de concentración surgió algo parecido. La mayor parte de la sociedad buscaba saciar la necesidad imperante de

consumir tabaco, y de ser el producto más buscado acabó convirtiéndose en el medio de pago de alimentos, ropa, elementos de higiene, etc. No hay que olvidar que los cigarrillos no solo empleaban para pagar muchas otras cosas, sino que el propio medio de pago se consumía como producto. Podemos hablar entonces de Costes de Oportunidad, es decir, la cantidad de un bien o servicio a la cual se está dispuesta a rechazar para consumir otro. Existía la necesidad individual de alcanzar el máximo bienestar, lo que acabó convirtiendo el campo de concentración en una sociedad de mercado, con oferentes y demandantes en buscar de satisfacer sus prioridades. Uno de los elementos básicos de una economía de mercado es la competencia, la cual no tardó en aparecer cuando los diferentes oferentes fijaban unos precios, siempre en cigarrillos, en función de la demanda existente. Existía cigarrillos de peor o mejor calidad, pero un cigarrillo era un cigarrillo. Los demandantes trataban de optar por el mejor postor, y las ofertas con precios más bajos son las que salían victoriosas. Cabe destacar el importante papel de la Cruz Roja en esta micro sociedad. Su función puede compararse con la del Estado, siempre mediador de las diferentes transacciones y ofreciendo ayudas a los presos con paquetes de cigarrillos y alimentos periódicamente. Es curioso ver como los precios de los diferentes

productos variaban en función de la periodicidad con la que la Cruz Roja ofrecía ayudas a los presos. Cuando la entrega se retrasaba se producía una importante deflación como consecuencia de la escasez de cigarrillos en circulación. El caso contrario, es decir, las tendencias inflacionistas, aparecían también cuando surgieron las combinaciones de bienes para producir otro. El ejemplo del que el autor nos habla es el del licor de pasas. Al conocerse un bien exitoso, la demanda

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