LA RADIO EN CAMPOS DE CONCENTRACION NAZI

Antes y durante la segunda guerra mundial millones de personas fueron asesinados en Europa debido a su origen racial, destinados a trabajos forzados y su posterior eliminación, ancianos y niños no trabajaban los asesinaban inmediatamente, para no gastar nada de dinero en su manutención sin beneficios, todo esto debido a las doctrinas de extrema derecha y antisemitas, que se apodero de la Europa central y comenzó un intento de expansión de poder y doctrinas que afortunadamente fueron apaciguadas, tras una larga y cruenta guerra por el bando contrario.

El sistema de eliminación de las supuestas razas inferiores fue la utilización de campos de concentración, destinados como lugar de vivienda de los prisioneros, implementados con cámaras de gas para su eliminación y grandes incineradores para disminuir los desechos de los cadáveres, fabricas de material bélico en los que eran obligados a trabajar, y laboratorios en los que experimentaban con los prisioneros.

La vida en estos campos no era la mejor, la vida si así se puede llamar a la estancia en estos lugares, eran cuando menos miserable y desesperanzadora, los que sobrevivían a los controles para verificar la salud apta para trabajos forzados, veían como su vida se escapa a gotas por la hambruna, malos tratos, experimentos, víctimas de enfermedades que se daban por el hacinamiento y malas condiciones higiénicas y sanitarias o asesinados por la guardia en fallidos intentos de escape o desobediencia.

Los días rutinarios y lúgubres iniciaban con el sonido de un radio, por medio de un altavoz, en el que se informaban a los prisioneros órdenes o los superiores a sus subordinados nuevas tareas, además se ponían emisoras de radio autorizadas por los encargados del campo y altos mandos del régimen, que contenían información de la guerra y altamente partidarios del régimen, tal vez era la única ventana al mundo que poseían los prisioneros.

La radio en la época era de vital importancia, era uno de los medios más utilizados y a la vez de los que generaban más confiabilidad en el público, además de su alto alcance y facilidad de informar en todas las clases sociales, y en toda situación, tal vez debido a esto se debe el alto grado de importancia que le daban los prisioneros a las noticias presentadas en los altavoces.

A pesar de la desinformación general debido a la manipulación de los medios por los tentáculos del poder, los prisioneros podían llegar a conclusiones aproximadas de lo que sucedía en el exterior, pero no con certeza ni exactitud, solo eran suposiciones aceptadas.

La vida en estos lugares nunca fue medianamente aceptable, la única manera de mantenerse con algo de información fue la radio, su manera de entender el exterior y la absurda guerra y exterminio en el que estaban envueltos, fue su esperanza escuchar noticias alentadoras, que para muchos probablemente nunca llegaron

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