Efectos Perversos De La Globalización

Los efectos perversos de la globalización

El rojo y el blanco Coca Cola es una de las pocas marcas internacionales reconocidas al instante por el mundo. Si hay vida fuera de la Tierra, Coca-Cola sería una de las marcas que sería reconocido universalmente, también, porque incluso marcianos habrían visto la Coca-Cola. Es un producto ubicuo que se ha hecho un estilo de vida elección de miles de millones de personas.

The Coca-Cola Company no logró esto mediante la creación de un producto tan esencial para la vida humana; en cambio, se las arregló para ganar los corazones y las mentes de la gente por tener una campaña muy positiva y una exitosa comercialización. Gente de todo el mundo asocia los productos de Coca-Cola con la búsqueda de la felicidad y una mejor calidad de vida.

Desde 1963 el lema, "Las cosas van mejor con Coca-Cola," al 1979 "Have a Coke y un

Smile, "al 2001" Sabores Buena Vida "; sus Santas joviales haciendo una aparición cada

años y hasta la Copa Mundial de la mascota cada cuatro años en las latas coleccionables de Coca-Cola ha trabajado arduamente para hacernos felices, mientras que saciar nuestra sed con el arte de magia combinación con gas de agua y azúcar (o alta fructosa de maíz) de jarabe. (La revelación completa: Este revisor empezó a beber Coca-Cola a la edad de 4 años y para el próximo trimestre siglo más o menos fue uno de esos contenidos al cliente, convirtiendo a los productos de Coca-Cola para el refresco y el placer, con un consumo diario de varias botellas de cristal al principio, luego latas y a continuación, las botellas de plástico de 20 onzas antes de finalmente dejar el hábito en 2004)

Para aquellos fanáticos de Coca-Cola happy-go-lucky actuales por ahí, los directores alemanes Gutiérrez y Carmen García tienen una noticia sombría para entregar en su nuevo documental, El Caso Coca-Cola. Su película tiene esa imagen agradable de Santa

Claus viste de gala en rojo y blanco y lo reemplaza con la sangre de embotellado internacional, trabajadores de la planta y las caras pálidas de cadáveres

Gutiérrez y García cuentan la historia de una pequeña demanda publicitado presentada en los EE.UU. por dos abogados de derechos humanos y laborales Dan Kovalik y Terry Collingsworth. Los dos abogados toman el caso de un pequeño sindicato Sinaltrainal, con sede en Bogotá, Colombia. Estos sindicalistas afirman que desde 1986, más de 4.000 de sus miembros han sido asesinados en Colombia. Ellos afirman que la Coca-Cola Company ayudó la complicidad de los grupos paramilitares que balaceo sus compañeros sindicalistas.

No es ningún secreto que en el año 2010 las grandes empresas y los sindicatos no se llevan bien. Todos los que tiene acceso a la Internet es consciente del hecho de que gran

corporaciones como Wal-Mart y Whole Foods hacen todo lo posible para disuadir a sus trabajadores de sindicalizarse. En el caso de Wal-Mart, que toma la línea dura de despedir a cualquier trabajador que menciona la palabra sindicato. En el caso de la ex-hippie John de Mackey de Whole Foods, los trabajadores están supuestamente bien pagados y le ofreció beneficios decentes para disuadir la actividad sindical. Pero el asesinato, el secuestro y la tortura para detener sindicalistas pueden ser un poco mucho, incluso para los más acérrimos fans de Ayn Rand por ahí.

El Caso Coca-Cola sigue Kovalik y Collingsworth por un período de varios años en

la década de 2000 como los dos tratan de obtener el gigante mundial de admitir la responsabilidad en los delitos cometidos en sus plantas embotelladoras en Colombia, Guatemala y Turquía. Comienza la película con la historia de Isidro Gil, un negociador del sindicato, quien recibió nueve disparos en primera embotellar el estacionamiento de la empresa. Su hermano Martin dice, "tan pronto como la unión formada, problemas comenzaron, "esos problemas es el asesinato de su hermano, el secuestro y la tortura de otros. Después de la muerte de su hermano, Martin no tiene otra opción que huir para salvar su propia vida. Kovalik dice que los sindicatos están desapareciendo en Colombia a causa del temor y el terror causado por los asesinatos. Él y Collingsworth recurren a la Alien Tort EE.UU. Claims Act, que permite a los no ciudadanos a presentar una queja contra una compañía de Estados Unidos en los tribunales norteamericanos. El traje que presentar en 2001 enumera el asesinato de Gil, la detención y la tortura y el encarcelamiento ilegal de muchos otros sindicalistas.

Los dos abogados también buscan la ayuda de un activista, Ray Rogers, en la creación de una campaña pública en contra de Coca-Cola. La campaña "Killer Coke" despega en los campus universitarios, en las universidades de Estados Unidos y Canadá, y muchos, bajo presión de sus cuerpos estudiantiles, la caída de sus exclusivos contratos con Coca-Cola. Rogers también asiste regularmente y / o bloquea las reuniones anuales de accionistas de aparecer con una banda de manifestantes y pidiendo incómodo preguntas

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