El Arte De La Guerra

EL ARTE DE LA GUERRA EN LOS NEGOCIOS

(Por Adriana M.)

El mundo empresarial puede ser perfectamente comparado con la guerra, definida por Reinel (2004) como un enfrentamiento de grupos de carácter destructivo, que implica muestras de la capacidad del uso de la fuerza y su finalidad está asociada al mantenimiento o reconocimiento de un poder.

Esta definición nos permite reconocer que en el mundo empresarial se presentan características similares, pues existe un enfrentamiento de empresas de carácter destructivo pues la intención es destruir a la competencia y vencerla a través de los productos o servicios que se ofrecen, y esto implica la utilización de la fuerza que en este caso equivaldría a las fortalezas, competencias, valores agregados en los diferentes productos o servicios que se ofrecen, y su fin está asociado a la búsqueda del poder, es decir al posicionamiento de la empresa en el contexto en que se encuentra, por tal razón es importante usar herramientas y estrategias de la guerra en el mundo empresarial con el fin de ser competitivos y además reconocer que estas estrategias son aplicadas también al mundo personal pues como seres humanos necesitamos sobresalir, mostrar nuestras capacidades, competir con otros profesionales en el mundo laboral e incluso sentimental, entonces aprender este tipo de estrategias será de gran utilidad en cada paso que damos hacia el cumplimiento de nuestras metas ya sea como una organización o como un ser individual.

Por tal razón reconocer cada herramienta y estrategia aplicada a la guerra y analizarla en el ámbito empresarial como personal permitirá una mejor comprensión de las mismas y una mejor aplicación en determinadas circunstancias que requieran una acción inmediata.

El primer principio al que se hace referencia en el arte de la guerra es “conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo y en 100 batallas nunca estarás en peligro, el entendimiento es crucial para la victoria” (Sun Tzu, s.f. citado en History channel, 2012), desde tiempos antiguos se ha planteado el aforismo “conócete a ti mismo” pues este es el primer paso que se debe realizar antes de dirigirse hacia algún objetivo concreto ya sea como ser humano o como organización, conocer mis debilidades y fortalezas en profundidad permitirá saber cuáles son mis limitaciones, hasta donde puedo avanzar, que aspectos debo trabajar con más fuerza y disciplina y que aspectos me pueden ayudar en tiempo de crisis; pero el trabajo no termina ahí, después viene el conocer a tu enemigo, es decir a tu adversario, por ejemplo en las empresas que se dedican a la misma actividad económica sean grandes o pequeñas es importante reconocer sus debilidades, ya que esto nos permitirá atacar con mayor efectividad y reconocer sus fortalezas permitirá aprender, pues nuestro enemigo puede ser un gran maestro a quien podemos imitar en sus fortalezas y luego sobresalir ante él y esto se confirma en el arte de la guerra “evita lo q es fuerte, ataca lo q es débil”. (Sun Tzu, s.f. citado en History channel, 2012)

Una vez tenemos una comprensión clara de nuestro enemigo, de la competencia, es importante elaborar un plan de ataque, este plan de ataque se centrará inicialmente en acabar con la competencia “débil” es decir las pequeñas empresas que están surgiendo y que trabajan en la misma actividad económica, estas empresas nos harán más fuertes, pues unirnos a ellas nos permitirá atraer con nosotros a una gran cantidad de aliados ya sean empleados, administrativos, clientes etc. Una vez logramos este primer paso, continuamos hacia el ataque de nuestros rivales directos y poderosos, probablemente ellos están pensando en lo mismo pero debemos avanzar con mayor astucia y rapidez, pues quien golpea el mercado primero es el primero que tiene la posibilidad de dominarlo (“El arte de la guerra llevado al…”, 2011, 8 de dic.). Aquí el arte del engaño es imprescindible, debemos hacer creer a la competencia

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