¿El Consumidor Es Por Naturaleza Una Máquina De Deseos Materiales Insaciable?

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¿El Consumidor Es Por Naturaleza Una Máquina De Deseos Materiales Insaciable?

Claudia Yeraldin Moreno Parra

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas

Programa de (Economia)

Tunja-Boyacá

2019

¿El Consumidor Es Por Naturaleza Una Máquina De Deseos Materiales Insaciable?

Claudia Yeraldin Moreno Parra

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Docente

Edgar Vargas

Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas

Programa de (Economía)
Tunja

2019

¿El consumidor es por naturaleza una máquina de deseos materiales insaciable?

     Un consumidor es una persona u organización que demanda bienes o servicios a cambio de dinero proporcionados por el productor o el proveedor de bienes o servicios. Es decir, es un agente económico con una serie de necesidades; En un ámbito de negocios el consumidor es la persona a la que se dirige el marketing para orientar e incitar la compra, es por tanto el actor más importante ya que el estudio del consumo determina el proceso que permite a las economías mantener un equilibrio en su proceso productivo, lo que nos permitiría inferir que no habría exceso de producción.

     El consumo como concepto no hace referencia a nada perjudicial. Se puede definir como el simple hecho de consumir para satisfacer necesidades o deseos. El problema llega cuando esta actividad se vuelve patológica.

     El mundo está en constante desarrollo, tanto a nivel social como tecnológico; avanza la economía la forma de pensar, los niveles económicos y con ella la demanda de nuevos artículos que se ajusten a nuestras nuevas necesidades o preferencias, que no son necesariamente vitales, pero es indispensable que estas se suplan debido a una alta presión ejercida por los medios de comunicación y la sociedad misma y es así como terminamos comprando cosas que no necesitamos, con dinero que no tenemos, por razones que desconocemos o que tal vez ignoramos y de esta manera caemos en el abismo del consumismo.  

     La teoría neoclásica capitalista basada en la TEC es la teoría  universalmente aceptada, esta teoría supone que las personas son racionales desde un punto de vista donde lo social no tiene ninguna influencia, hace ver a los agentes como máquinas de consumo insaciables indiferentes a cualquier problemática, a cualquier individuo o situación que se presente  alrededor, ya que según esta el individuo solo quiere adquirir la mayor cantidad posible de deseos materiales; Esta teoría es la que se utiliza para generar un procedimiento racional de como los agentes deberían elegir en una determinada situación; Esta dice que el consumidor es un ente a-social racional que tiene preferencias completas, transitivas y preferencias continuas; es soberano, no depende de ningún otro ente o institución, ni de las interacciones con los demás o por la observación del comportamiento de los otros, al tomar una decisión en relación a sus deseos; Igualmente no prefiere alguna opción a la escogida, además este tiene toda una variedad de deseos materiales insaciables, desde el punto de vista económico la única forma de conseguir satisfacción individual es consumir más, igualmente el individuo utiliza una tasa marginal de sustitución decreciente en donde intercambia un producto del que tiene bastante por otro producto que no tiene. Esta teoría racionalista convierte al consumidor en una persona guiada por la avaricia racional.  

     Existen otras teorías del consumidor avances heterodoxos que intentan analizar al consumidor de una manera más certera que la propuesta en el enfoque neoclásico, critica al individuo a-social, nos muestra una concepción del consumo que permite entender que el consumo está determinado en gran parte por fenómenos culturales y sociales, que existen interdependencias y procesos de imitación en el consumo a gran escala. Según Veblen el consumo de bienes tiene doble naturaleza ceremonial e instrumental, el primero da estatus y el segundo da satisfacción las sociedades tienden a que el “aspecto ceremonial del consumo puede extenderse de forma indefinidas sin que se produzca un aumento neto de la satisfacción” (Ackerman, 2013,122).

Así que el estatus permite que cada grupo consolide una manera de consumir igualmente cada individuo genera un proceso de imitación entre las diversas clases que actúan en la sociedad, así mismo guiado por estas mismas ideas Duesenberry 1949, planteo que en la interdependencia social  se produce el efecto demostración mas exactamente : “ el contacto con bienes de consumo superiores y niveles de vida más altos conduce al deseo de aumentar el consumo personal”(ackerman, 2013, 123).

     En sí, la teoría neoclásica Tec hace ver al consumidor como soberano ya que este es asocial y sus deseos no se ven afectados por ningún ente social y eso hace que sea un ser insaciable que siempre desea consumir más; Sin ninguna otra explicación nos convierte en seres naturalmente codiciosos, en donde las preferencias de este individuo están conformadas por deseos bien informados, un agente que utiliza una tasa marginal de sustitución cuando tiene una mayor cantidad de algún bien por otro que no tiene, pero esto no es totalmente cierto ya que gracias a las teorías heterodoxas y a nuestra intuición deducimos que  los consumidores viven en sociedad y por lo tanto la mayor parte de los deseos personales son intangibles y provienen de una situación social; Desde este punto de vista  aún se puede controlar el  consumo  para no convertirlo en consumismo para no pasar a ser un ente insaciable de deseos materiales; Aunque es necesario el consumo para el desarrollo  de una sociedad se debe empezar a diferenciar el consumo del consumismo inmoderado y esto lo podemos hacer respondiéndonos a las siguientes preguntas ¿Hasta qué punto necesitamos lo que compramos? ¿Es nuestro consumo necesario para nuestras vidas? Es decir, se debe fijar lo necesario para vivir, debemos analizar, entender y recapacitar que cuando los efectos del consumismo excesivo son en contra de los recursos naturales y de nuestro planeta, los afectados somos nosotros sin importar nuestra clase social o nuestra colección de bienes materiales, todo aquello que se consume sin ser realmente una necesidad puede considerarse como un exceso, en tanto en cuanto excede las necesidades básicas para la vida de un individuo. Así pues, decir que el consumo actual es inmoderado ya no es algo subjetivo, sino que se ha convertido en algo objetivamente cierto, todos consumimos inmoderadamente, porque consumimos en exceso. No necesitamos todo lo que compramos. La mayor parte de nuestras compras son excesos que se nos antojan necesarios, no caer en el consumo excesivo o en la abstención radical, es saber decidir hasta qué punto debemos acumular bienes materiales que por otro lado nos quitan dinero, dinero que conseguimos trabajando a cambio de tiempo, tiempo que significa vida, vida que perdemos trabajando para conseguir bienes materiales guiados por las tendencias inmoderadas a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios, en donde pasamos de ser personas a convertirnos en artículos de exhibición, contribuyentes  a un sistema monopolizado en el cual terminamos siendo explotados y controlados; Gran parte de la solución radica en que en cada persona exista un creciente sentido de responsabilidad social, en el cual las limitaciones para adquirir toda clase de productos, valla más allá del dinero, que sea un pensamiento crítico y poco influenciable lo que nos ponga los límites para adquirir toda clase de productos.

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