El Hombre más Rico De Babilonia
Enviado por 01070914 • 3 de Septiembre de 2014 • 1.307 Palabras (6 Páginas) • 255 Visitas
EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA
El libro habla sobre un hombre llamado Bansir, que vivía en Babilonia y se dedicaba a fabricar autos; él era una persona robusta, se veía fuerte físicamente pero era todo lo contrario en su interior. A pesar de tener un trabajo, los ingresos que tenía no eran suficientes para toda su familia; al comer, la porción de comida para cada quien era muy pequeña por la misma situación.
Él tenía un mejor amigo llamado Kobi, quien pensaba que Bansir tenía mucha suerte porque ya no tenía la necesidad de trabajar por la riqueza que poseía, por ello decidió pedirle dinero, pero Bansir le respondió que estaba pasando por una situación muy difícil, que no entendía por qué en sus sueños tenía bolsas llenas de dinero y en realidad no tenía nada.
Ellos trabajaban muy duro pero no obtenían muy buenos resultados, así que pidieron consejos al hombre más rico de Babilonia, un hombre humilde y muy buen amigo, su nombre era Arkad.
Él comenzó a decirles que desde pequeño se dio cuenta que los lujos que una persona podía alcanzar eran muy grandes, que el dinero podía ofrecer muchas cosas muy buenas.
Encontró un trabajo donde escribía sobre tablas de barro, pero no le quedaban ganancias. Un día llegó un prestamista que le dio dos días de plazo para tener lista la tablilla, pero Arkad no la tenía lista, así que Algamish, el prestamista, le dijo que le contaría como se había hecho tan rico.
Entre muchas otras cosas él les dijo “trabaja para ti, además de hacerlo para los demás” y cuando salieron de esa visita, tenían un deseo inmenso de volver a luchar y mejorar la situación que estaban viviendo.
Gracias a que el rey Sargón abandonó Babilonia, había muchos daños y cuando él volvió no podía creer cuanto había cambiado todo; la único que quería saber era quién era actualmente el hombre más rico de Babilona.
Supo que era Arkad y quiso encontrarse con él, quería que diera a conocer su doctrina para poder solucionar la situación que estaban viviendo. Arkad aceptó y comenzó a educar a cien habitantes, les dijo que en siete días les iba a enseñar siete formas para volverse ricos.
Lo que les dijo que hicieran fue: “Empezad a llenar vuestra bolsa, controlad vuestros gastos, haced que vuestro oro fructifique, proteged vuestros tesoros de cualquier pérdida, haced que vuestra propiedad sea una inversión rentable, aseguraros unos ingresos para el futuro, aumentad vuestra habilidad para adquirir bienes”, él les dijo que si seguían sus enseñanzas iban a lograr grandes cosas.
Los habitantes querían saber una manera de atraer suerte, pensaban que los únicos que podían tenerla eran los ricos o los que habían sido bendecidos por la Diosa de la Fortuna; Arkad les explicó que la suerte sólo aparecía a veces, por casualidad.
Kalabab comenzó a hacer un pregunta a veintisiete personas, les dio a escoger entre una tablilla de arcilla con frases de sabiduría grabados y un saco lleno de oro; todos eligieron el saco y él les preguntó que para qué querían un dinero si realmente no sabían usarlo, que era mejor obtener sabiduría y a la vez iban a ganar dinero.
En Babilonia tenían una tradición en la que el hijo recibía la herencia de su padre cuando “lo llamaran los dioses”, pero Arkad no estaba de acuerdo con ello, él quería que su hijo hiciera todo lo posible por ganársela.
Decidió darle una tablilla en dónde estaban escritas cinco leyes de oro y un saco con oro, después de diez años él llegó a casa de su padre y le dijo que no había sabido administrar el dinero, ya que lo había perdido todo apostándolo en carreras de caballos.
Él le contó que mucho tiempo había vivido muy mal por falta de dinero, pero un día recordó que no sólo le había regalado un saco con oro, así que buscó la tablilla; la leyó, recapacitó
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