El Negociador – Arturo Elías Ayub
Enviado por Aaron D. Delgado • 27 de Agosto de 2022 • Resumen • 2.041 Palabras (9 Páginas) • 851 Visitas
Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de contaduría y Administración
Módulo II - Organización y Administración de Proyectos
Alumno: Domínguez Delgado Aarón Ernesto
Número de Lista: 7
El Negociador – Arturo Elías Ayub
Resumen del Libro
Arturo Elías Ayub, en su libro, aborda todas las dificultades que pueden aparecer a la hora de ingresar en el mundo de los negocios, y nos comparte su camino recorrido hasta convertirse en uno de los negociadores mas reconocidos de México. Te anima a adentrarte con pasión en el maravilloso mundo del emprendimiento.
Un Emprendedor ¿se nace o se hace?
Arturo sostiene que la respuesta a esta pregunta es un conjunto de ambas premisas, pues sostiene que ha conocido a las dos. Es de vital importancia entender que lo primero y lo principal es que el emprendedor se vea motivado por algo mas allá del dinero y que la pasión sea realmente el motor.
El comenta que uno de los primeros signos para reconocer si se tiene sangre de emprendedor es si cuando identificas una necesidad o un problema que resolver, sientes de inmediato adrenalina fluyendo dentro de ti. También comenta que para mantenernos activos y motivados es muy importante que el emprendedor cree hábitos simples y saludables, comentando también que la mejor inversión es uno mismo. Darnos tiempo con la familia es un enorme soporte motivacional para nuestra vida profesional, social y empresarial.
Por otro lado, Arturo también hace mención que, para poder ser un mejor líder de equipo, se recomienda que el emprendedor conozca todas las posiciones de la empresa, desde la mas elemental hasta la mas compleja. Que sepa desempeñar todas las funciones, para después poder sugerir mejoras.
Una habilidad fundamental que debe desarrollar quien pretenda introducirse en el mundo de los negocios es atreverse a tomar riesgos intentando cosas nuevas y creativas. Por muy locas o ridículas que estas parezcan, debe uno animarse a probar alternativas que no estén preestablecidas y que rompan viejos esquemas, generando panoramas nuevos.
Hace muy fuerte énfasis en que el mejor negocio no se hace a la hora de vender, sino al momento de comprar. En muchas ocasiones, el éxito viene acompañado de “suerte”, pero, esto no es así. En realidad, hay que estar muy preparado para saber cuando llega esta oportunidad. Cuando eres buen comprador no necesitas ser buen vendedor.
El empresario comenta que, para mantener el negocio en pie, no hay que perder de vista la regla mas básica: los ingresos deben ser superiores a los gastos. Hay que buscar siempre la rentabilidad. Si esto no se consigue, entonces, esto soló será un hobby muy caro. Siempre hay que saber cuáles son los números de nuestro emprendimiento.
Conocer nuestro negocio, estudiarlo, hará que prospere. El emprendedor debe ser quien mas sepa acerca de la industria y la competencia, y reconocer sus fortalezas y debilidades para poder entender contra que y contra quienes se está enfrentando.
Arturo dice que, la parte humana es importantísima, no solo cuando damos nuestra palabra al cliente, sino también buscando la forma de hacerlo sentir especial y único. Hay que enamorarlos, generar una fidelidad absoluta, no basta con lograr su satisfacción. El autor recomienda ni escatimar en acciones que ayuden a mejorar la rentabilidad, por pequeñas e inofensivas que parezcan.
Uno de los pilares más importantes del éxito es la administración y el control de los costos. Como emprendedor, debemos implementar políticas y estrategias para controlar y reducir costos son que esto afecte la calidad del producto o servicio. También dice que se es un buen líder cuando entiendes que a veces las personas que las personas que trabajan para ti saben mas y tienen mas experiencia en su área.
Siempre estamos negociando
Es vital mantener sus promesas en todo momento. La lealtad es una mina de oro tan valiosa como una empresa. Mantener tu reputación será la mayor cualidad de un emprendedor y siempre te abrirá puertas. Al negociar, debe saber escuchar con atención, comprender qué es importante para la otra parte y encontrar la mejor solución. Si ninguna de las partes gana, no es un buen negocio. Una situación de "ganar-ganar" siempre abre oportunidades para futuros negocios. La información es la clave. Cuanta más información tengamos, mejor podremos negociar y tomar las mejores decisiones. A veces nos dejamos llevar por la pasión, lo que puede hacer que fracasemos en las negociaciones. No gestionar sabiamente nuestros impulsos es peligroso y necesitamos desarrollar nuestra inteligencia emocional.
No tenemos que subestimar la importancia de la actitud positiva, ser amable y conquistar a la contraparte fundamental. El autor aconseja separar a la persona del trato y al negociador del negocio, porque a veces los intereses pueden llegar a ser distintos.
Donde aparece un problema, debemos ser capaces de reconocer las oportunidades. Siempre hay que buscar alternativas diferentes a las que están sobre la mesa, y usar la creatividad para encontrar variables distintas a las que se están negociando pero que pueden ser de bajo costo para el negocio y de gran valor para la contraparte, o viceversa.
También dice que el lenguaje corporal a veces dice mucho mas que las palabras enunciadas. Siempre hay que ir con una estrategia clara de negociación, pero nunca dejar de lado la intuición. Luego, hay que ofrecer cerrar el trato rápido, con certeza y sin complicar el proceso.
Lo ideal es que la contraparte siempre ofrezca la primera oferta. Saber negociar y tomar buenas decisiones son dos habilidades clave para obtener prácticamente todo lo que quieres en la vida.
Siempre debemos escuchar a los clientes, porque son ellos los que dirán lo que se necesita de nuestro negocio. Si aprendemos a observar, nos daremos cuenta de cuantos otros problemas podríamos resolverles, y de esta forma podríamos hacer crecer la empresa, aportando cada vez más valor.
Opinión y beneficio profesional
Durante la pandemia, todos hemos tenido que aprender a ser más humanos, más eficientes, más prácticos, más estratégicos y menos dependientes de las cosas que regían nuestras vidas. Pero, sobre todo, hemos aprendido que aquello que más valor tiene, no tiene precio, como el tiempo, la esperanza, la familia y, por supuesto, la vida.
La “normalidad” a la que estábamos acostumbrados desapareció. El autor invita a pensar nuevos retos que requieren nuevas estrategias, sobre todo porque este no es ni será el único evento que nos impulse hacia la reinvención total o parcial de nuestros proyectos o modelos de negocio.
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