El Profesionista Y La ética En La Consultoría, ética Y Certificación Del Consultor

Ensayo: El profesionista y la ética en la consultoría

La ética profesional se aplica a todas las actividades en las que el desempeño profesional debe seguir principios, valores morales y reglas morales. La ética profesional en un consultor a través de su desempeño en una consultoría es de gran relevancia para la empresa, ya que esta ética representa confianza para el cliente en los servicios que el consultor realiza y da pauta a una consultoría exitosa.

La ética de un consultor se ve reflejada a través de diversos principios o normas, en tales se encuentran algunos como; “no prometer lo que no habrá de cumplirse”, el consultor como tal no debe comprometerse a realizar un trabajo en un periodo menor al que en realidad se estipula, resultados con una probabilidad de éxito menor y no debe ofrecer un mayor servicio al cliente del que este requiera en una situación dada.

Otro principio que un consultor debe poseer es el “no revelar sus fuentes de información”. Si bien el consultor al informar al cliente el desarrollo de su labor debe tomar en cuenta que la información proporcionada (por los empleados, proveedores, clientes e incluso la competencia) debe tener un cierto anonimato ya que podría afectar de manera las relaciones entre la empresa y los informantes.

Otro principio que sujeta un consultor “no evaluar a las personas sin encargo”. Es decir, que no se debe evaluar a personas que no están dentro del proyecto, y en supuesto que sí, de debe informar a las personas que serán evaluadas y el alcance que tendrá dentro de su organización.

“No critiques a la competencia” es uno de los principios de un consultor ya que ser objetivo en su labor es parte de la ética del mismo; en respectiva el cliente valorara la honestidad del consultor con respecto a una crítica positiva.

“No renuncies a la máxima calidad de trabajo” Un trabajo por entendimiento debe realizarse de acuerdo con las necesidades del cliente, con claridad y calidad en los procesos de evaluación, ya que esto significa un buen prestigio para el consultor y mejores remuneraciones en una empresa.

Así mismo el consultor tiene por ética el “no hacer perder el tiempo al cliente” puesto que al realizar la consultoría debe constatarse quienes participaran en ella, programar los tiempo de trabajo (entrevista y reuniones) y la información necesaria para el desarrollo del trabajo.

Un consultor es discreto (“no te preocupes por excederte en la discreción”) en cuanto a la información proporciona por el cliente; no se puede dar el nombre de un cliente como referencia, sin pedirle su consentimiento, puesto que debe salvaguardar dicha información, es decir no debe revelar cierta averiguación ni dejarla en evidencia en un punto visible a otras personas (No perder ni un papel ni un dato).

Por otra parte el consultor brindara al cliente un valor en su compromiso por medio de la dedicación de los consultores expresados en sus conocimientos, experiencias y destrezas, y por ende en la conclusión de informes concretos en donde solo se adjunte lo más relevante; de ningún modo “sustituir trabajos por horas o páginas”. De igual manera el consultor presentara ante el cliente un informe fundamentado, “jamás copiar nada sin citar al autor”; es decir, utilizar un material que contenga las citas de autores que conformaron dicho informe. Un informe plagiado evidenciaría la deshonestidad del consultor y afectaría su reputación.

Otro principio fundamental de un consultor es la objetividad que este presenta en su labor puesto

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