El anochecer

El anochecer

Darryl se acerca la lujosa mansión la adrenalina aún corre por su cuerpo, el encuentro de hace unos minutos con los tres sujetos que lo asaltaron en ese estacionamiento aún parpadea en su mente, ¿ Cuál es el motivo del asalto?  ¿Mi investigación me llevo muy cerca de algo gordo? Desde que acepté este caso a Sido un sinfín de tropiezos, nadie aquí es lo que parece, decidí creer en esa joven mujer que a pedido mi ayuda sin cesar clamando estar en el meollo de una conspiración contra ella sin saber aparentemente la razón, Pero todo parece indicar cada vez que en una pista que me a dado termino luchando contra una adversidad más enrevesada que la anterior, ¡respuestas! Necesito respuestas y las necesito ahora o de lo contrario está será la última vez que venga a este lugar.

Aparca su coche en la rotonda de la casa, es tarde y no está el joven  que suele recibir amablemente las llaves del coche y aparcarlo en lugar más adecuado, la sensación térmica es baja el cielo está nublado pronto lloverá, Darryl conoce muy bien el lugar, atraviesa la puerta y se dirige a la oficina Elisa con prontitud, es hora de enfrentarla de desenmascarar la fachada de damisela en apuro de una vez, recorre el hall sin obstáculo la mansión esta en la semi oscuridad y no se escucha a nadie y solo se atisba una luz encendida en la oficina a la que se dirige.

De un estruendo abre la puerta de par en par de la oficina y grita - ¡ELISA!, ¿Dónde estas?- un león iracundo ruge en el corazón de Darryl dispuesto a enfrentarse a lo que sea que le puedan decir para tratar de confundirlo, esta cansado de los rodeos de las preguntas sin respuestas de las continuas evasivas, el ahora es el punto sin retorno donde dejara clara su posición a Elisa y le dejara ver que no seguirá dejando convencer por su tretas, todo esta listo, su pensamiento afilado esta su corazón furioso palpita… y de repente todo eso se cae de un solo golpe con lo que ve. Elisa se encuentra tirada en el suelo tirada llorando sobre lo que parecen ser pedazos de alguna fotografía, su pelo esta todo revuelto y su cuerpo esta empapado en lo que parece ser sudor.

-¿Qué a pasado aquí?- indaga Darryl mientras se agacha a un lado de ella mientras trata de indagar si esta lastimada de alguna manera.

-ellos vinieron-

-¿Quiénes son ellos?- Darryl trata de levantar la cara que se encuentra clavada en su pecho sollozando.

-Julio y Sophia-

-¿julio y Sophia?- julio y Sophia eran los hermanos de Miguel Ángel el difunto esposo de Elisa, ¿ pero que podrían querer ellos ahora?

-si, vinieron y me atacaron, me dijeron que me quitarían  de en  medio de una vez por todas, que Miguel Ángel ya no estaba aquí para defenderme, que me quitarían todo por lo que había luchado y me tirarían a la calle… como cuando me recogieron.-

La lagrimas vuelven a aflorar de los ojos inundados de Elisa que trataba de aguantar como podía.

-y eso ¿ a que viene de parte de ellos?-

-ellos nunca me quisieron, y ahora estoy sola, vivo en esta gran casa rodeada de tanta gente y me siento tan sola, estaría mejor viviendo como antes-

Elisa no logra contenerse y abraza a Darryl con fuerza mientras clava su cara en el pecho de él, Darryl la abraza también, aunque duda por un momento, pero igual lo hace, no puede evitar sentir su frio rostro junto a su corazón, el olor de su cabello que aunque desarreglado sique teniendo ese aroma tan exquisito característico de ella.

-no digas eso, no importa lo que digan, ellos no pueden quitarte nada, no los dejare-

Al escuchar esto, Elisa levanta su mirada y mira fijamente a Darryl con sus ojos emotivos, esos preciosos ojos azules llenos de ternura, sin rastro de maldad cual cordero mira a su cazador  sin saber que será lo último que vea en esta vida.

-¿en serio me ayudaras de esa manera?-

Darryl se levanta mientras ayuda a recuperarse a Elisa de la posición que se encontraba.

-¡si!, así lo hare-

Decir esto hace que Elisa abrace con mas fuerza aun, en ese momento Darryl se percata de lo cerca que esta de ella no era sudor de lo que estaba empapada era todo su cuerpo que se encontraba empapado de agua, Elisa tiene la ropa igualmente empapada y solo estaba vistiendo una sudadera delgada que al estar mojada se pegaba a su delicado cuerpo y dejaba marcar el contorno de su espaldas y sus caderas, esa pequeña espalda casi podía tomarla con una sola mano y con la otra sus caderas casi en su totalidad, ella al lado de el era una linda muñequita una linda y frágil muñequita que necesita ayuda. Darryl la abraza igual  y puede sentir el frio que estaba sintiendo ella casi como si le buscara, como la polilla buscando la luz instintivamente.

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