El arte de delegar.

EL ARTE DE DELEGAR

El delegar es un acto elemental de la administración pero casi siempre lo hacen de mal forma, es por esto que en algunos casos fracasa la gerencia.  La delegación es importante ya que establece una organización y perfila las metas y los deberes, ayuda a tomar decisiones fortaleciendo sus contribuciones a la empresa concentrándose en las actividades en las que tienen una ventaja especial por sus fortalezas y/o habilidades que influyen en las metas, sin embargo ciertas actitudes personales yacen en la delegación.

 Los gerentes tiene el atributo de la receptividad para  delegar autoridad al dar la oportunidad a ideas nuevas  y ser capaz de recibirlas de buena manera y además de ayudar a que se  presenten nuevas ideas y felicitarlos por su ingenio, [para delegar autoridad de forma efectiva debe estar dispuesto a ceder el derecho de tomar decisiones a sus subordinados,

La delegación no es un proceso fácil, pues requiere disciplina de los cargos más altos, un gerente responsable no permitiría que un subordinado cometiera un error que afectara a la empresa ni al puesto del mismo, para esto está la verificación continua: para asegurarse de que no ocurran. Dado que todos cometen errores se debe permitir cometerlos, estos deben de contemplarse así como su costo aunado a esto se deben implementar técnicas para reducir errores, esto no debe ser desalentador para los subordinados si no por el contrario darles orientación y que puedan usar su propio criterio minimizando riesgos para la empresa.

Los tiene un conflicto grande al tener que confiar en sus subordinados porque muchas de las veces no cuentan con la experiencia suficiente o aún no desarrollan el juicio adecuado, entonces se puede decir que la disposición a confiar en los subordinados se da mas fácilmente cuando se capacita o se selecciona a personas mejor preparadas para asumir la responsabilidad, sin embargo frecuentemente los jefes desconfían de sus empleados quizás por que no los conocen lo suficiente o por miedo a soltar las riendas e incluso puedes sentirse amenazados o intimidados por el éxito de los empleados y esto lleva a no saber delegar adecuadamente.

Los superiores no deben delegar responsabilidad ni autoridad a menos  que estén dispuestos a encontrar medios para lograr la realimentación, esto quiere decir que deben de asegurarse de que la autoridad sea para apoyar las metas y planes establecidos, muchas de las veces se niega a delegar y confiar en los subordinados por la mala planeación y temor de perder el control y esto causa que se pierda la delegación.

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