El papel del estado en el mercado

Daniel Felipe Martínez Castañeda

CC: 1.152.448.186

Complemento Derecho Económico

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas UdeA

El PAPEL DEL ESTADO EN EL MERCADO

Las nociones ‘’Estado’’ y ‘’economía’’ no siempre han acompañado a la humanidad. Quizás antes de ser reconocidas formalmente por su nombre, ya se podía apreciar su existencia de manera tacita, pero no llegaron a ser reconocidas sino hasta que tienen lugar en la historia ciertos sucesos que se presentan en medio de las prácticas cotidianas realizadas por el discurrir natural de la humanidad. La noción de Estado en primera medida se hacía presente en cabeza del rey o en cabeza del señor feudal quienes al tener el poder, la tierra, y el control sobre prácticamente todo lo que representa hoy por hoy el capital, tenían entonces la potestad de mandar; además de abarcar todo el poder que hoy por hoy, según la teoría, se encuentra disperso en los tres poderes estatales. Fue solo hasta el tercer cuarto del siglo XVIII que por medio de un movimiento reacio a ese oscurantismo que opacó el desarrollo y la posibilidad de evolución en razón al método de conocimiento que se usaba, se pudo cambiar de perspectiva y se pudo ver como el poder ahora pasaba a estar representado en el pueblo y no en una sola cabeza o dogma inmaterial.

Como lo dicen: Juan Manuel Abal Medina y Matías Barroetaveña (2000), :

“El estado surge, según Hobbes, a partir de un contrato realizado entre individuos. El estado es la suma de los intereses particulares, y es el fundamento de la propiedad. […] Los individuos aceptan renunciar a sus derechos en la medida en que todos lo hacen. Es una opción de la razón, un egoísmo calculador el que lleva al hombre al contrato y a la sociedad” p.146.

En tanto a la economía, es quizá apreciable desde la misma existencia de la vida en comunidad. El excedente en la agricultura y las necesidades insatisfechas a causa de la no producción de ciertos bienes necesarios hace que surja el trueque y de allí las primeras actividades económicas que hasta la fecha se presentan como un elemento necesariamente ligado a la idea de sociedad, sea cual sea y cualquiera sea la forma como este organizada esta. La discusión a lo largo de la historia ha sido constante. En primera medida se discute sobre la decisión de si lo más oportuno es el egoísmo o el socialismo, al respecto habla John Maynard Keynes (1926): ´´He dicho que fueron los economistas quienes proporcionaron el pretexto científico por medio del cual el hombre práctico pudo resolver la contradicción entre egoísmo y socialismo, que surgía del filosofar del siglo XVIII y de la decadencia de la religión revelada’’. En segunda medida, se discute, a partir de la dicotomía anterior, si realmente la economía ha sido el elemento determinador para definir el modelo de Estado y de organización política, o más bien, ha sido el Estado quien ha definido con autoridad la posición y el papel que debe asumir la economía dentro de la organización social; discusión que se presenta dentro de la doctrina en cuanto se habla sobre si la economía es la que abarca el derecho, o más bien el derecho a la economía. Las posiciones son diversas, pero es necesario reconocer que el Estado, en la economía de mercado actual puede desempeñar un papel importante en cuanto a la posibilidad de intervención que tiene.

Es entonces un poder que posee el Estado y que se ejerce de manera tal que en ocasiones pasa por desapercibido. Se habla del poder de ejercer cierta influencia en el mercado, el cual se sabe que por sí solo es posible que fluya y funcione, pero es una realidad que las fallas del mercado aparezcan en algún momento. Además de las fallas del mercado, se presenta un problema sumamente discutido que nace a raíz del libre desarrollo y discurrir de la economía de mercado y es precisamente la desigualdad de riquezas y de ingresos que hace que un sector de la población, normalmente reducido, tenga y abarque grandes riquezas, mientras que el otro sector de la población, normalmente el más grande, carezca de estas riquezas. Es allí donde se discute si es necesaria la intervención del Estado para realizar una re distribución que abogue por una igualdad material, o si por el contrario, debe más bien el Estado abstenerse de intervenir y dejar que la economía de mercado haga los suyo de manera independiente.

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