Estrategia De Internacionalización Coca Cola

Como muchas otras empresas de la misma (o parecida) magnitud, Coca-Cola tiene como principal objetivo conseguir la combinación del menor coste posible con la mayor eficacia en la utilización de sus recursos y como resultado, el mayor beneficio.

Así pues, la internacionalización juega un papel clave en todo ello, incrementando el número de oportunidades de negocio, que implica una mayor probabilidad de conseguirlo en los diferentes países del mundo, teniendo este, una amplia gama de mercados potenciales con sus propias características. Y es que uno de los factores a tener en cuenta antes de lanzarse al mundo del negocio global es el análisis previo de las oportunidades de diferenciación que ofrecen los distintos países en los que puede competir.

En el caso de la empresa de bebidas refrescantes, la necesidad de hacerse con una estrategia de internacionalización llega cuando se ve “obligada” por su tamaño mínimo eficiente, que supera con creces el potencial de beneficios que un único mercado nacional puede ofrecerle. A su vez, también tiene repercusión el hecho de que Coca-Cola tiene poca necesidad de reducir los costos, por lo que ampliar la oferta a nivel global no supuso más que una gran inversión con visión positiva a largo plazo.

Por lo tanto, la decisión más lógica e inteligente por parte de la empresa es optar por expandir su mercado y abordar los países en los que el tamaño mínimo eficiente no sea muy alto. Y al revés, cuanto mayor sea la presión competitiva para la integración global, mayor será también la necesidad de maximizar la eficiencia.

Con todo ello, para repetir el éxito en sus primeras entidades, Coca-Cola basa su estrategia en repetir en cada país la esencia de su marca, la imagen de su empresa matriz, pero con una coordinación muy pequeña entre un país y otro debido a la necesaria adaptación a las diferencias culturales etc. Dicha estrategia es denominada estrategia de internacionalización multi-doméstica.

Se basa principalmente en incrementar la rentabilidad diseñando, fabricando y comercializando el producto, el marketing y la forma de exponerlo en base a los hábitos, gustos y preferencias del público de los diferentes mercados. Para ello, en una empresa del tamaño de Coca-Cola es necesaria una descentralización de la toma de decisiones, para permitir a las subsidiarias ocuparse de ello haciéndose cargo de la gestión de las diferentes responsabilidades, con sus diferentes características de mercado, de producción etc.

Además, en ocasiones resulta beneficioso incluso que las propias subsidiarias creen un plan de trabajo que no sea exactamente igual, o que sea totalmente independiente en referencia al que sigue la empresa matriz. Es decir, una duplicación de las actividades de administración, diseño, producción y marketing, en la que cada subsidiaria crea operaciones

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