Estructura de una empresa de asesoría

Estructura de una empresa de asesoría

Una pequeña empresa de relaciones públicas puede estar compuesta únicamente por el propietario (presidente), un ayudante (vicepresidente) y una secretaria. Las empresas más grandes tienen una jerarquía más extensa.

La organización de ketchum Public Relations se San Francisco es bastante típica. El presidente se encuentra en la oficina de New York ketchum Public Relations, por k el vicepresidente ejecutivo es el director de la oficina de San Francisco. Un vicepresidente respalda al director de operaciones. A continuación hay varios vicepresidentes que realizan la supervisión de las cuentas de los clientes o de proyectos especiales.

Un supervisor de cuentas está a cargo de la cuenta de unos de los clientes más importantes o de varios clientes menores. Un ejecutivo de cuentas, subordinado al director, es el que tiene el contacto directo con el cliente y lleva a cabo la mayor parte de las actividades cotidianas. Por de bajo se encuentra el ayudante de ejecutivos de cuentas, que realiza el trabajo de mantenimiento rutinario, realizando listas de medios de comunicación, recopilando información y redactando borradores de comunicados de prensa.

Los recién graduados suelen empezar su carrera como ayudantes de ejecutivos de cuentas. Cuando han aprendido los procedimientos de la empresa y han demostrado su capacidad, puede ser ascendido a ejecutivos de cuentas en un plazo comprendido entre 6 y 18 meses. Tras dos o tres años, es frecuente que se han promocionados a supervisores de cuentas.

Los ejecutivos que se encuentran en el nivel de vicepresidente o superior suelen dedicarse en gran medida a vender los servicios de su empresa. Para poder prosperar, una empresa debe estar buscando continuamente nuevas oportunidades de negocio, y ofreciendo servicios adicionales a los clientes actuales. Por tanto, la alta dirección de la empresa tiene que encontrar clientes potenciales, hacer las propuestas, y lograr nuevos contratos. En este campo tan competitivo, una empresa que no venda así misma suele fracasar.

Las empresas duelen organizar equipos de cuenta, sobre todo para atender a un cliente que demanda servicios polifacéticos. Por ejemplo, un miembro del equipo puede organizar una gira por todos los medios de comunicación del país para que un representante de la organización aparezca en los coloquios de televisión. Otro puede supervisar los materiales que se envían a las imprentas, incluyendo historias, artículos y muestrarios. Un tercero puede concentrarse en la prensa especializada, o tal vez en organizar eventos especiales.

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