Gerencia de mantenimiento y su evolución

La evolución siempre ha sido fundamental para el crecimiento y supervivencia de la humanidad. El hombre a lo largo de la historia ha buscado prevalecer y para esto ha desarrollado diferentes métodos de trabajo para suplir sus necesidades básicas.

Al inicio, para la humanidad, en su forma más primitiva, solo era indispensable saciar la alimentación, sin embargo el cúmulo de menesteres se ha ampliado con el pasar de los siglos, esto ha llevado al desarrollo de diversos campos y rubros que ofrecen productos y servicios específicos.

Esta realidad claramente se demuestra en la historia con la llegada de la revolución industrial, pues la industrialización de las operaciones en las empresas, marcó un antes y un después en la forma de trabajo. Es en este periodo donde se desarrollan grandes transformaciones económicas y sociales gracias a la implantación de la tecnología para la producción en masa.

El crecimiento de producción en las empresas por medio de maquinaria, dio pie al nacimiento de una nueva necesidad a cubrir como lo es solventar averías en la tecnología empleada en la fabricación en serie de forma oportuna evitando pérdidas de tiempo y financieras. Al principio tal parquedad no era tan evidente, pero conforme se fue aplicando y ampliando la mecanización del trabajo, el concepto de mantenimiento iba tomando impulso en las grandes empresas hasta el punto de convertirse en una disciplina crucial para ellas.

La complejidad técnica que supuso para las empresas la puesta en práctica  de mecanismos de fabricación en serie, estableció la adopción de un sistema de mantenimiento que garantice la continuidad de sus operaciones, pues solo la falla de alguno de los elementos de la maquinaria puede significar una pérdida masiva de recursos tales como tiempo, dinero y materia prima.

Según la Norma Covenin (3049-93), el mantenimiento es “el conjunto de acciones que permite conservar o restablecer un sistema productivo a un estado específico para que pueda cumplir un servicio determinado” (p.1).

Por otro lado, García (2006), establece que el mantenimiento

Son todas las actividades que deben ser desarrolladas en orden lógico, con el propósito de conservar en condiciones de funcionamiento seguro, eficiente y económico los equipos de producción, herramientas y demás propiedades físicas de las diferentes instalaciones de una empresa. (p.2)

A partir de los criterios citados en relación al concepto de mantenimiento, este se puede definir como una serie de acciones que permiten la realización de las actividades de la organización con un desempeño eficaz permitiendo el ahorro de recursos y propiciando la calidad de los productos y servicios ayudando a la empresa ser competitiva en el mercado.

El mantenimiento tiene como finalidad lograr una producción de calidad en donde se alargue la vida útil de los equipos utilizados, pero también busca mantener un ambiente seguro de trabajo. Para el logro de tal objetivo, existen diversos tipos aplicables de acuerdo a la necesidad de la empresa.

García (2012), plantea cuatro tipos de mantenimiento estos son: el mantenimiento preventivo (consiste en la realización de inspecciones al equipo de forma regular, para evitar paradas de producción imprevistas), el mantenimiento correctivo (tiene lugar una vez que sucede y es identificada la avería, se puede realizar de forma inmediata al repararla en ese momento con los recurso disponibles o diferida si su reparación será de forma programada), el mantenimiento predictivo (consiste en conocer e informar de forma permanente el estado del equipo tomando en cuenta las variables físicas del mismo que den indicio de problemas futuros, requiere de técnicas tecnológicas avanzadas y conocimiento de física y matemática) y por último el mantenimiento en uso (no requiere de conocimientos avanzados y es realizado por el usuario del equipo, incluye actividades básicas como la limpieza del equipo).

 Sin embargo, para aplicar correctamente estos tipos de mantenimiento es imperativo para la empresa contar con un proceso de control para maximizar su eficiencia, a esto se le conoce como gestión del mantenimiento.

De acuerdo a Márquez (2010), la gestión del mantenimiento

Es el trabajo de planificación y control que debe realizarse para maximizar la disponibilidad y efectividad de la infraestructura requerida por el sistema de producción. El propósito de la gestión de mantenimiento es optimizar la funcionalidad de los componentes de la infraestructura de producción en función de los lineamientos y objetivos establecidos por la organización. (p.3)

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