Humanismo Y Etica En El Administrador

HUMANISMO Y ÉTICA EN LA FUNCIÓN DEL ADMINISTRADOR

Autoras: M.A.S.S. María de Rocío Gómez Díaz

L.A.E. Elena Abaid Abraham

Universidad Autónoma del Estado de México

Facultad de Contaduría y Administración

RESUMEN

Dado el dinamismo, los grandes avances tecnológicos y la complejidad que viven las organizaciones hoy en día, los sentimientos y valores del ser humano pasan a un segundo término, es necesario fomentar una cultura en el administrador que rescate los valores y la atención al ser humano como factor clave para tener organizaciones que día a día alcancen mayores niveles de desarrollo y productividad.

La presente ponencia va encaminada a plantear al administrador que desee fortalecer su actuar en forma humanística y ética una serie de propuestas:

1.- Programas éticos basados en la integridad. Además de aspectos legales es necesario inculcar en la gente una responsabilidad personal por el comportamiento ético.

2.-Aplicación efectiva de los códigos de ética en el ambiente organizacional. Las acciones deben ser guiadas por la necesidad de actuar con justicia, responsabilidad, discreción, honestidad.

3.-Manejo de incentivos de orden emocional. Los incentivos que manejan los administradores no deben supeditarse a la rigidez de los modelos de motivación que se utilizan para todo el personal de la organización, deben manejarse paralelamente reconocimientos, felicitaciones, solidaridad, atención a necesidades personales, etc.

4.- Fomento de la comunicación personal. Sin hacer a un lado los grandes beneficios que la tecnología trae consigo, el administrador debe propiciar una convivencia que le permita mayor acercamiento con los miembros de su equipo.

5.- Realizar esfuerzos por ubicar y comprender a los miembros de su equipo de trabajo. Detectando sentimientos, emociones y puntos de vista.

6.- Aplicación del liderazgo situacional, comprendiendo que cada persona y situación es diferente y que no se pueden adoptar modelos rígidos ni constantes. El líder actuará induciendo a los seguidores a alcanzar mayores niveles de desarrollo y madurez.

7.- Instituir y compartir con el personal los valores de la organización sobre la base del ejemplo; buscando en todo momento una congruencia entre el decir y el actuar de los directivos.

Finalmente se propone que los administradores tengan presente:

Que la búsqueda del bien común puede ayudar a crear y mantener relaciones de trabajo positivas.

Que por encima de los aspectos tecnológicos, financieros y de cualquier otra índole el profesional de la administración deberá tener como eje central en su actuar al hombre.

Que en la Universidades se fortalezca la formación ética y humana tanto con la Impartición de asignaturas específicas y que además se consolide en todas y cada una de las asignaturas del plan de estudios reforzándola con el actuar de autoridades académicas y administrativas.

INTRODUCCIÓN

Iniciamos un nuevo milenio inmersos en un mundo invadido de grandes avances tecnológicos, la computación, la robótica, la ingeniería genética y en el momento que escribimos estas líneas la preocupación por la corrupción, actos de violencia, pérdida en los valores humanos.

Es dentro de este contexto que debido a una inquietud y preocupación que ya albergábamos anteriormente, decidimos escribir la presente ponencia ante la necesidad imperiosa de fomentar prácticas éticas y humanistas y quien mejor para realizar esta tarea que los administradores, ya que su función está altamente ligada a la coordinación del recurso humano.

En éste trabajo presentamos algunas sugerencias que pueden llevar al administrador a una práctica más ética y humanista: programas éticos basados en la integridad, aplicación efectiva de códigos de ética, manejo de incentivos de orden emocional, fomento de la comunicación personal, manejo de la empatía, aplicación del liderazgo situacional y fomento a los valores.

Es nuestro deseo que lo que aquí presentamos constituya un elemento de apoyo a la función que los administradores desempeñan y que se valore la importancia que el elemento humano tiene en cualquier organización.

HUMANISMO Y ÉTICA EN LA FUNCIÓN DEL ADMINISTRADOR

“Las ciencias no tiene conciencia, son los aplicadores

de las mismas quienes la deben tener”

Inicio de un nuevo milenio, era de los grandes avances tecnológicos, Internet, intranet, robótica por sólo mencionar algunos de los aspectos que impactan la vida diaria en las organizaciones, sin lugar a dudas estos adelantos contribuyen a tener una mayor productividad, imaginemos una empresa un sólo día sin que funcione la fotocopiadora o las computadoras, o una falla que impida tener acceso a Internet, la situación podría traer graves perjuicios, sin embargo, dentro de este contexto surgen varias preguntas: ¿y dónde queda el ser humano? ¿qué pasa con sus sentimientos, sus emociones y sus necesidades? ¿dónde quedan los contactos humanos directos? ¿qué pasa con nosotros administradores? ¿nos volvemos dependientes de los recursos que la tecnología pone a nuestra disposición y olvidamos la parte ética y humanista de nuestra profesión?, sin poder dar una respuesta y generalizar al respecto, consideramos que en mayor o menor grado todos nos vemos inmersos en esta espiral tecnológica y es necesario actuar en consecuencia poniendo un mayor énfasis en estos aspectos.

Para el administrador, mantener un desempeño donde la ética y el humanismo estén presentes, no es tarea fácil, ya que se ve sometido frecuentemente a grandes presiones, por la naturaleza de su profesión está obligado a alcanzar los objetivos trazados y para lograr los resultados que de él se esperan, en ocasiones se centra exclusivamente en el trabajo, presiona fuertemente a su equipo de colaboradores, se apoya en todos los recursos disponibles, se ve agobiado en cuanto a tiempo, acumula gran cantidad de asuntos pendientes y finalmente se ve sometido a elevados niveles de estrés que repercuten en su persona y en sus relaciones con los demás.

Por todo lo ya mencionado se sugiere que el administrador busque un equilibrio entre el aspecto técnico y el humanista, el primero lo puede alcanzar manteniéndose al día en cuanto a nuevas técnicas administrativas, cambios en el aspecto informático y en general sobre todos aquellos conocimientos requeridos para realizar con mayor eficiencia su trabajo. En cuanto al aspecto ético y humanista

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