Impacto de la economía en Venezuela sobre las instituciones económicas.

Caso práctico                                                                Por: Leolipmar Lameda

Impacto de la economía en Venezuela sobre las instituciones económicas.

Las instituciones económicas según la lectura recomendada, implica las actividades de producción, distribución, intercambio y consumo de dichos bienes y servicios. Y están configuradas por pautas sociales destinadas a satisfacer las necesidades de bienes y servicios.

Ahora bien estas instituciones no son algo diseñado sino el resultado de la actuación de los agentes de la sociedad, los modelos de convivencia, la evolución tecnológica y el tiempo.

En el caso venezolano hay dos factores muy importantes que han determinado los modelos de instituciones económicas y su comportamiento actualmente, ellos son: el control cambiario, el precio del petróleo y la tecnología foránea; en la actualidad el precio del barril de petróleo a descendido notablemente lo cual ha sido un fuerte golpe a la economía por cuanto en Venezuela no existe diversidad económica, es decir, nuestros ingresos provienen en un alto porcentaje de la renta petrolera, la Venezuela en bonanza se ha terminado y ahora le toca al pueblo sobrellevar la crisis económica que esta acarrea, el gobierno ha adoptado medidas para aparentemente evitar el declive y ella es el control cambiario de manera que el bolívar no se rige por la ley de la oferta y de la demanda sino que mantiene un precio congelado el cual es contrario a la realidad, si se pusiera en libre circulación la devaluación seria incontrolable aunado a esto nuestro país no se caracteriza por crear tecnologías sino que las importa principalmente de Estados Unidos y China.

Las empresas venezolanas son una de las instituciones económicas que  llevan a cuesta una carga tanto económica como política y burocrática que ha hecho que los inversionistas titubeen a la hora de negociar, un empresario hoy día debe cumplir con las exigencias de entes gubernamentales creados para aumentar el aparato  burocrático, aumentar las fiscalizaciones y tener en todo momento en la MIRA a los empresarios como si fuesen los causantes de nuestros problemas.

Hoy día un comerciante debe, aparte de estar inscrito en el Registro de Información fiscal, llevar los libros contables, estar al día con las exigencias del SENIAT, que es el Servicio nacional Integrado de Administración Tributaria, lo estipulado por el SEMAT, que es el ente encargado de la Administración Municipal, El I.V.S.S. que es el Instituto venezolano de los Seguros Sociales, El I.N.C.E.S que es el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista, debe colocar “Precios Justos” que no superen el 30% de utilidad sobre el valor de costo, mas sin embargo el 12% se destina al pago de Impuesto al Valor agregado, lo cual deja un 18% de margen para utilizar en pago de nomina, gastos operativos y reinversión; lo cual es manejado por SUNDECOOP, debe inscribirse en el R.U.P.D.A.E., en fin comenzar una empresa es cuesta arriba lo cual ha generado un incremento del comercio paralelo a espaldas de esta realidad que es la economía informal y el dólar paralelo los cuales son flagelos que a su vez deterioran mas la economía.

Para nuestro pueblo, el primer semestre del año en curso fue un largo túnel de austeridad y escasez. Hay un constante incremento de los precios el cual obligó a vivir con menos cosas porque el salario perdió su capacidad de compra; la escasez de alimentos se tradujo en largas colas a las puertas de los abastos y supermercados; muchas empresas enviaron trabajadores a sus casas por la falta de materia prima para producir y no ha habido diálogo entre el Gobierno y el sector privado para abordar esta crisis.

El precio de la cesta petrolera venezolana vivió un descenso vertiginoso desde 99 dólares en junio de 2014 hasta 49,80 dólares en el primer semestre de este año. La posibilidad de un cambio en positivo durante los próximos seis meses descansa principalmente en que nuestro barril de petróleo, recupere el brillo perdido. Esto permitiría disminuir la escasez porque habría más divisas para importar los productos que han desaparecido de los anaqueles y la materia prima que necesitan las empresas.

Ramón Espinasa, quien durante años se desempeñó como economista jefe de Pdvsa, declaro en prensa que: “no espera mayores cambios en la cotización del barril en un entorno donde la oferta continuará aumentando y la demanda avanzará a paso lento”.

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