Indicadores De Gestion No Financieros

CONTEXTO NACIONAL

El crecimiento de la industria en Chile en los últimos treinta años, un crecimiento enorme de la mano con la tecnología, la apertura a mercados externos y la competitividad, conlleva a también a mejorar la calidad de los procesos productivos, pues el cliente interno como externo exige mayor satisfacción del producto terminado. Esta mejora, debe ser controlada, por esto las áreas de gestión necesariamente deben implementar modelos de referencia, imitando en cierta medida a los indicadores financieros.

La implementación de estos programas en Chile ha aumentado de la misma manera en que los mercados han crecido. No hay estudios nuevos en que se nos presente el uso que hacen la empresas en Chile de estos indicadores, pero si podemos indicar a ciencia cierta que hoy muchas empresas están buscando certificarse, en especial pequeñas y medianas empresas.

El uso de los indicadores de gestión no financieros a pesar de uso, no ha sido estudiado con detención en nuestro país, como se ha hecho en otros países, por lo que no hay datos reales.

Según un estudio realizado en el año 2004 por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Chile, por los profesores Antonio Farías y Mario Morales, basados en el uso del cuadro de mando integral (CMI) como herramienta de administración, del total de 40 empresas que participaban en el Mercado Accionario (Ipsa), solo 22 de ellas quisieron responder la encuesta, pues estaban implementando el CIM. El 78% lo hizo en el entendido que esta herramienta permitía realizar un control integral, pues permitía alinear los objetivos de las distintas unidades con el objetivo fundamental de la organización, aun que solo un 44% indicaba que veían en el CMI la posibilidad de incorporar indicadores de gestión no financieros.

Otros datos de 2009 nos indican que el uso de la certificación en la Mypes, solo un 3% implementó este sistema, como norma para la gestión y medición de la calidad.

Según Marcelo López Fonseca, Certification Manager de Bureau Veritas Certification Chile, en una columna de enero del 2012, del 100 % de las empresas en Chile que están certificadas, sin dar número, el 50% ha ocupado la certificación Iso 9001.

CONTEXTO MUNDIAL

En los últimos años y en paralelo al desarrollo tecnológico, la apertura de los mercados a nivel mundial, el impulso de la competencia; en resumen, la globalización, surgió en la empresas el deseo de contar con herramientas que permitan una medición mas allá de los ítems financieros, que permitan medir los factores intangible que mueven la industria. Todo esto basado en las criticas realizadas a los tradicionales sistemas contables basados en indicadores financieros que no proporcionaban medidas de algunas factores que se comenzaron a considerar claves en la toma de decisiones estratégicas. Criticas que venían de connotados estudiosos, como Kaplan, Carmona y otros. Es mas, Dent, critico el énfasis cortoplacista y la poca integración con las metas estratégicas de las empresas. Es mas, en 1996 Norton y Kaplan, plantean abiertamente que los indicadores no financieros son mejores indicadores del resultado financiero futuro que las tradicionales medidas financieras.

El concepto de Indicadores de gestión, remonta su éxito al desarrollo de la filosofía de Calidad Total, creada en los Estados Unidos y aplicada certeramente en Japón. Al principio su utilización fue orientada mas como herramienta de control de los procesos operativos que como instrumento de gestión que apoyara la toma de decisiones.

Hoy los indicadores de gestión están transversalmente en todas la empresas del mundo, ya sean de orden privado o gubernamental, están en las organizaciones publicas de todo tipo, usados para la medición de materias tan disimiles como el Medio ambiente o la gestión bancaria, la gestión del estado como el avance de la contaminación, apuntando siempre al desarrollo de calidad de todas las actividades, los servicio o la producción.

Una de las funciones más importantes de las áreas de Control y gestión, debe ser proporcionar a la alta dirección información relevante a través de adecuadas herramientas de medición, para que esta pueda tomar decisiones acertadas para la organización, implantar y controlar prácticas adecuadas para la gestión. Los tradicionales sistemas contables caracterizados por su orientación a los aspectos financieros y cortoplacistas, se muestran obsoletos ante los nuevos modelos de gestión que demandan la empresas.

La utilización de adecuadas herramientas de medición de la calidad como variable estratégica de gestión y los cambios en la forma de medir a través de indicadores no financieros, mas centrados en aspectos intangibles, pueden suplir las deficiencia de los tradicionales indicadores financieros.

Los efectos de implantar sistemas de control contables basados en indicadores no financieros para gestionar los intangibles, fundamentan la hipótesis de asociación entre al estrategia centrada en el cliente y el uso de indicadores no financieros, evidenciando la utilización de estos indicadores por parte de las empresas, con el fin de aumentar la mejoras continuas en la calidad.

Todas las actividades pueden medirse con parámetros que enfocados a la toma de decisiones son señales para monitorear la gestión, así se asegura que las actividades vayan en sentido correcto, permitiendo evaluar los resultados de acuerdo a los objetivos, metas y responsabilidades planteadas de antemano. Estas señales son conocidas como indicadores de gestión.

Un indicador de gestión es la expresión cuantitativa del comportamiento y desempeño de un proceso, que al ser comparado con algún nivel de referencia (meta), puede señalar desviaciones, sobre la cual se pueden tomar decisiones correctivas o preventivas.

Los indicadores son agentes determinantes para que todo el proceso productivo se lleve a cabo con eficiencia y eficacia, implementando sistemas de medición para calcular la gestión o administración, en posiciones estratégicas, mediante un buen sistema de información, que permita comprobar y medir en el mediano y largo plazo las distintas etapas del proceso.

Hay que tener en cuenta que medir es comparar una magnitud con un patrón previamente definido, donde la clave consiste en elegir las variables criticas para el éxito del proceso y que, para trabajar con los indicadores debe establecerse todo un sistema que vaya desde la correcta comprensión del hecho o de las características, hasta la toma de decisiones acertadas para mantener, mejorar

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