Innovación: Verbo Y Adjetivo

Ser innovador sin innovar es posible. Sí, el uso indiscriminado de la palabra innovación para referirse a creaciones novedosas y tecnológicas es un problema común en las empresas que están detrás de la creación de valor. Pareciera cuestión de definición, y probablemente los sea en cuanto a la claridad que se debe tener sobre el alcance de la innovación. Sin embargo, el problema va más allá. Algo así como una falta de aumento a la realidad, que no precisamente sea el ver los detalles de los precios de un artículo tecnológico, sino “Ver” el detalle de la aparición de oportunidades. Además de interesarle a las empresas para la gestión de valor, le concierne toda empresa en sus procesos organizacionales incluir y darle la respectiva importancia a la innovación como proceso de creación a nivel trasversal y continuo, y no tangencial o temporal en la empresa. ¿Cómo? Para ello, en este texto se resalta la importancia de innovar como habito, como costumbre y como cultura en las empresas, es decir como verbo, ya que el empresario o grupo empresarial que pretenda llegar al éxito de su respectivo mercado sin innovar en sus estrategias, planeación y procesos, tendrá probablemente innovaciones, y un calificativo de innovadora que le de reconocimiento, más no será una empresa innovadora.

Peter Drucker ya hace el llamado de atención sobre el tema en el 2005 con su artículo “La disciplina de la innovación”, donde sugiere que para la innovación es necesario un análisis de las fuentes de innovación tanto internas como externas en la empresa. Sin dejar de lado el ingenio de emprendedores visionarios, que pareciera el único factor determinante, Drucker afirma que es la búsqueda de oportunidades o fuentes de innovación lo que permite innovar. Dicho autor resume la innovación como un esfuerzo que requiere conocimiento, inventiva y concentración. Para lo cual, hay 4 fuentes de oportunidad a nivel interno. Estos son: Sucesos inesperados, incongruencias, necesidades del proceso, cambios en la industria y el mercado. Por fuera de la industria encontramos: Los Cambios demográficos, cambios en la percepción y el nuevo conocimiento. Así, el analizar dichas fuentes de innovación a nivel local y global, como en el caso de los cambios o sucesos inesperados, cuando en el desarrollo de un procedimiento a nivel empresarial, sin esperar a que la innovación ocurra de manera aleatoria, y explotando cada punto a favor de dicho evento, la empresa hallará la forma de innovar para sacar ventaja, solo si se tienen planes contingentes y espacios para considerar este tipo de situaciones. Por otro lado, cuando se presentan cambios demográficos o cambio en las percepciones de las personas, le impone esto una presión a la empresa para crear soluciones y a su vez una oportunidad para adaptar sus estrategias al cambio de los destinarios de tales innovaciones, las personas. Por lo tanto, se crea innovación para las personas, para

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