LA MISERIA: GENERADOR ACTUAL DE LA VIOLENCIA EN LATINOAMERICANA.

LA MISERIA: GENERADOR ACTUAL DE LA VIOLENCIA EN LATINOAMERICANA.

“Quien es pobre se muere antes. Mis investigaciones prueban que la pobreza mata. No se trata de un comentario político o social, sino de un hecho científico”. (Peter Towised. El Universal 07-01-88. Caracas. Causas de muerte, atribuyéndole un millón quinientos mil).

La pobreza se define como: “La imposibilidad de alcanzar un nivel de vida mínimo”. De este modo es importante señalar que un nivel de vida mínimo debe contemplar las necesidades básicas que logren satisfacer la vida normal de una persona, tales como: Acceso a una alimentación suficiente, Acceso a una vivienda adecuada dotada de los servicios básicos como agua potable, salubridad, electricidad, la posibilidad de vivir una larga vida y saludable, Acceso a una buena educación y Acceso a un sistema de seguridad social responsable.

En la mayoría de los países Latinoamericanos, las manifestaciones de violencia son una constante en las actividades diarias de la sociedad, lo que dificulta el normal desenvolvimiento de sus habitantes en sus labores cotidianas. Así pues las personas por el hecho de ser pobres no generan violencia, pero la pobreza extrema pareciera incitarla peligrosamente en contra de la sociedad, ya que sus raíces se originan en las desigualdades que se dan por las injusticias.

Los indicadores nos muestran que la tendencia de la pobreza está creciendo y la brecha entre ricos y pobres es mayor cada día. Esto ocurre porque la pobreza forma parte de la sociedad, y este problema actualmente no es el mismo de siempre,” la corrupción”.Esto ha sido un producto de los aciertos y fracasos de las políticas de los diferentes sistemas que no han logrado obtener el éxito deseado.Cuando nos ponemos a analizar y a buscar los principales factores que influyen en la creación de la pobreza y para la inadecuada formación de la convivencia social que trae como consecuencia el alto nivel de violencia en Latinoamérica podemos encontrar las siguientes causas como: la Incapacidad gubernamental de mejorar la situación negativo, El fenómeno del desplazamiento forzado de las zonas rurales a las grandes ciudades que han creado los cordones de miseria urbana, Los conflictos guerrilleros, El Narcotráfico, El nivel educativo y La corrupción.

Lo más preocupante de esta situación es que la pobreza se ha ido degenerado Entre los pobres, llevándonos al temible sector que se ha incrementado poco a poco, y es el de los indigentes. Así pues Los indigentes son ahora casi la mitad de todos los pobres y las familias aún privándose de muchos factores de un nivel de vida mínimo, ni siquiera logran comprar las proteínas ni calorías necesarias para vivir.

La problemática anteriormente señalada nos muestra que existe una amenaza a la subsistencia de los habitantes Latinoamericanos y pone en riesgo la estabilidad de los regímenes legales constituidos.Esto nos da a entender la necesidad inminente que tienen los gobernantes de implementar políticas coherentes que reduzcan la problemática de este conflicto para lograr obtener una solución satisfactoria a esta situación tan desesperante y así disminuir los posibles conflictos que se derivarían de ella.

En gran parte de los países latinoamericanos, el desempleo es mayor día tras día y este fenómeno se conecta con el de la pobreza, ya que actualmente la mayor concentración de la miseria está en las ciudades; y sigue siendo cierto que el mayor problema social de América Latina consiste en que las personas se van del campo a la ciudad y no consigue empleo, y pueden pasar muchos días, semanas, meses y hasta años, hasta que puedan conseguir un empleo con todas las prestaciones que brinda la ley, además buscan otros factores de cambio como sonMayor oportunidad de estudios para los hijos, Búsqueda de una mejor atención médico asistencial, Influencia de los medios de comunicación social, y Residencias de parientes y/o amigos en las zonas urbanas que le permiten facilidades de adaptación y de ubicación. Pero muchas veces todas estas expectativas mueren sin haberse podido llevar a cabo.

Teniendo en cuenta que el trabajo es la actividad central que nos permite la humanización, y la transformación de la naturaleza para satisfacer nuestras necesidades. El trabajo es también el organizador de nuestras vidas, del ocio, del nivel de vida, del retiro y de la organización familiar. Pero también el trabajo es fuente de alienación ya que en la época actual no hay trabajo para todos o el mismo es fuente de explotación para la mayoría. La pérdida del trabajo provoca sufrimientos, inseguridad y deudas. Los desempleados son víctimas, pero se convierten en ciudadanos de segunda degradados en el mercado de consumo. El rechazo que experimentan quienes buscan empleo infructuosamente es interpretado y experimentado como un fracaso personal.

La pérdida de empleo y los salarios de miseria dan lugar al colapso del estilo de vida, a la pobreza, al aislamiento, a la intensificación de los conflictos familiares y a una sensación de impotencia. Por consiguiente Las crisis económicas del neoliberalismo, en particular el aumento del desempleo y la proliferación de los trabajos mal pagados e inseguros, tienen múltiples efectos, que se extienden más allá de las condiciones materiales de vida y afectan tanto al ser social como a las relaciones más íntimas de los individuos que las sufren Como se observa a diario en nuestra sociedad, la hostilidad reprimida en contra del poder se descarga contra aquellos que se encuentran bajo la tutela o junto a adultos que experimentan la frustración; los niños, las mujeres, los viejos y amigos sufren las consecuencias de todos estos males que aquejan a nuestra sociedad actual.

El Tercer Mundo es cada vez más estrecho. Pensábamos que frente a mil millones de habitantes de los países ricos había cinco mil millones en los países pobres, pero cada día son más los países del Tercer Mundo que logran avanzar y salir adelante. Ya no vemos a la China como un país sumido en la miseria, sino como una nueva economía que mantiene sus tasas de crecimiento espectacularmente posicionadas, lo que la convierte a la vez en una tierra llena de oportunidades para los inversores extranjeros y en un temible competidor comercial para los países que buscan un espacio en la globalización. La preocupación hoy día en cambio está centrada en la suerte de los mil millones de personas restantes, o sea los que viven en países que son muy pobres y que no están desarrollándose.

Esperemos que sea sólo cuestión de tiempo para pronto verles despegar, y que no estén atrapados en las trampas de la miseria, de las que no es fácil

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