La Cultura Como Parte Fundamental De La Organizacion

LA CULTURA COMO PARTE FUNDAMENTAL DE LA ORGANIZACIÓN

La cultura es uno de los conceptos que a lo largo del tiempo, ha sido establecido, como una categoría analítica, bajo la cual es posible realizar estudios de muy distinta naturaleza, esto es debido al inconveniente que genera la disputa, aún no extinguida, sobre si ésta es solo un producto social o algo que se impone estructuralmente.

Fleury, en 1989, en el libro “Cultura y poder en las Organizaciones”. Decía que la cultura es “un conjunto de valores y supuestos básicos expresados en elementos simbólicos, que en su capacidad de ordenar, atribuir significados, construir la identidad organizacional, tanto actúan como elemento de comunicación y consenso, como ocultan e instrumentalizan las relaciones de dominio”. (FLEURY, 1989:22), así es que se nota como la opinión de este y muchos autores la importancia de la cultura organizacional, es la que le otorga a las organizaciones su parte esencial, le otorga parte de su personalidad de sus funciones, de su modo de actuar.

Las organizaciones se convierten en compañías cuya principal inquietud es la estabilidad de las personas que la conforman, pues estas para que haya un mejor funcionamiento interno, contribuyen en muchas ocasiones a la equidad como ocurre en un sistema socialista. Las compañías, tienen por decirlo así, una personalidad, unas necesidades, una forma de funcionamiento.

La semejanza sobresaliente en la actualidad consiste en comparar las organizaciones con sociedades en miniatura. Puesto que estas organizaciones tienen características, se genera una adaptabilidad de los individuos a estas que le otorgan rasgos fundamentales y aportan ideas que muchas veces se convierten en elementos importantes de la misma.

Freitas por su parte planteó que la cultura es un “poderoso mecanismo de control, que visa a conformar conductas, homogeneizar maneras de pensar y vivir la organización, introduciendo una imagen positiva de ella, donde todos son iguales, escamoteando las diferencias y conflictos inherentes a un sistema que guarda un antagonismo y anulando la reflexión” (FREITAS, 1991). La cultura como se verá más adelante en el presente ensayo, es un elemento que se ha convertido en parte fundamental del desarrollo de las organizaciones.

La cultura es algo que no se puede tocar, sin embargo es algo que puede ser observable en todos los entornos, sus manifestaciones casi siempre son claras en este caso en el entorno social del trabajo. Según Schein: “A cultura organizacional é o modelo dos pressupostos basicos, que um dado grupo inventou, descobriu ou desenvolveu no processo de aprendizagem, para lidar com os problemas de adaptacao externa e integra cao interna. Uma vez que os presupuestos tenham funcionado bem o suficiente para serem considerados validos, eles sao ensinados aos demais membros da organizacao como a maneira certa de se perceber, pensar e sentir em relacao aqueles problemas”. (Schein, 1991) La cultura de una organización está conformada por supuestos básicos que guían y modulan, en distintas medidas, los comportamientos de quienes trabajan dentro de la organización y también en las personas que se incorporan a ella.

Estos elementos simbólicos se manifiestan en todos los niveles y departamentos dentro de la organización, desde las relaciones personales y sociales hasta las normas del área financiera. Mediante los elementos simbólicos de la cultura, la compañía y sus miembros establecen procesos de identidad y exclusión internamente.

Hay diversos grupos de trabajo dentro de una organización que manifiestan su propia cultura a la que se puede llamar subcultura, dichas “subculturas” afectan hasta cierto punto, a toda la compañía , porque pueden decidir sobre la integración o la exclusión de las personas por tener características diferentes a los estándares entre los integrantes de la organización, estos ligados grupos de personas que se presentan al interior de las organizaciones, pueden competir por imponerse sobre otros como parte de los juegos de poder que se presentan muy frecuentemente al interior de las empresas en la actualidad.

La cultura tiene variables efectos sobre las conductas de los miembros de una compañía, entre ellos el sentido de pertenencia del trabajador hacia la organización. Los estilos de liderazgo y toma de decisiones se verán también afectados por “casualidades” culturales así como también las conductas emprendedoras que se presentan muchas veces en los integrantes de la compañía. La cultura de una empresa, como la de cada grupo existente dentro de ella, no es permanente ni rígida, sino que permanece en constante cambio.

“The basic assumption is the original resource for the organization culture, but difficult for measure.” La cultura incide necesariamente en una organización, ya que como grupo humano, tiene rasgos característicos y cada integrante aporta algo de su personalidad a esta. Los comportamientos que están presentes en el mayor número de individuos tienden a imitarse por los demás, es una tendencia hacia la mayoría, es por eso que en una organización hay generalmente una producción estándar y los empleados que producen más o menos que el promedio normal se ven generalmente excluidos del grupo social-cultural interno, o como se dijo anteriormente de la subcultura.

Las diferentes inclinaciones que se han dado a lo largo del siglo XXI tanto en lo económico como en lo demográfico han ocasionado un gran efecto en la cultura de las organizaciones. Estas nuevas tendencias y cambios permiten que estas, ya sean privadas o públicas se mantengan en una constante disputa por buscar la necesidad de orientarse hacia los avances tecnológicos que se presentan en la actualidad, y a su vez representan una ventaja competitiva que no puede dejarse de lado.

La competitividad, la globalización y la apertura económica son fenómenos que hasta ahora llegan aparecer y a los que se tienen que enfrentar las organizaciones. En la medida que la competitividad sea un elemento fundamental en el éxito de toda organización, los gerentes tendrán que hacer más esfuerzos para alcanzar altos niveles de productividad y eficiencia en sus compañías.

Las organizaciones son netamente sociales, y como grupos de personas en si tiene una realidad cultural que es cambiante ante su entorno, están expuestas a permanecer en un mundo de constante cambio y movimiento, tanto en lo político, social, económico y tecnológico. Esta realidad cultural muestra un marco de ideas, creencias, valores y sentimientos de una comunidad institucional.

Se podría decir que las organizaciones que están comprometidas con el éxito se dan la oportunidad de conocer y aprender nuevas cosas. Esto implica generar condiciones

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