La Gerencia Estratégica es Importante

La Gerencia Estratégica es Importante

Braulio Andrade

En las últimas décadas, el mundo ha cambiado significativamente en todo aspecto; los avances tecnológicos, la globalización, las crisis internacionales, el crítico estadío medioambiental, los tratados internacionales, la importancia del recurso humano; entre otros, representan hoy un reto para la supervivencia y gestión de cualquier organización pública o privada de cualquier nivel, desde la micro hasta la gran empresa, desde las organizaciones con fines de lucro hasta las filantrópicas, desde las empresas familiares hasta las corporaciones internacionales.  La adopción del planeamiento estratégico es una de las opciones actuales para hacer frente a este contexto. En las siguientes páginas se plantea que gerencia estratégica es importante para el crecimiento de las organizaciones. Para ello, primero, se expondrá cómo se gestionan las organizaciones; segundo, la necesidad de contar con una visión a futuro y una planificación estratégica; tercero, la relevancia de la adaptabilidad al cambio; cuarto, la importancia de una correcta gerencia estratégica, sus retos, y la gestión del recurso humano; quinto, la aplicación de la gerencia estratégica en cualquier tipo de organización y las barreras que existen para ello.  

Actualmente, ninguna organización puede ser gestionada como una isla, el contexto externo condiciona fuertemente y en forma constante su desarrollo y las decisiones de terceros afectan directamente las proyecciones de cualquier entidad, pudiendo incluso ser determinante en su sobrevivencia. El planeta se convirtió en un solo elemento comercial, demandando replantear las definiciones y las visiones de mercado para generar mayor diferenciación y crear permanentemente verdaderas ventajas competitivas (López & Rodríguez, 2007). Hoy más que nunca es imperioso evolucionar a la par del contexto externo, por ello administrar las oportunidades coyunturales para que las variaciones en el mercado, la falta de conocimientos y los adelantos tecnológicos, es vital para que estos aspectos no se conviertan en amenazas y no pongan en riesgo a la organización (Paz, 2012).

Bajo este escenario, la evolución natural de las organizaciones debe ser definida en vislumbrar el lugar que se quiere lograr en el futuro teniendo claridad en las alternativas actuales que se tienen para conducir a la organización y el rol que se debe realizar para aportar en el desarrollo sostenible, tanto de la organización como de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, ello requiere de una metodología altamente estructurada que ayude a ser asertivos en la definición de los procesos necesarios conducentes a lograr las metas y objetivos de largo plazo bajo un marco de valores y alienados a las políticas del sector, de la región, de la nación y del mundo. Ello es planificación estratégica y su concepción, empoderamiento e implementación depende de las direcciones y gerencias de la organización.

La importancia de la planificación estratégica radica en ser una herramienta permanente de cambio para la gestión de una organización y que es adoptada en el ADN de la organización; es decir, no es una herramienta para ser implementada unos años sino durante toda la vida de la organización. López y Rodríguez (2007) detallaron la importancia de una gerencia estratégica como el enfoque que promueve procesos de cambios innovadores, creativos y con alta capacidad de respuesta y cumplimiento, donde la gerencia y los trabajadores deben asumir un cambio significativo, estableciendo un alto sentido de pertenencia, adaptabilidad al cambio, trabajo en equipo, definiendo e interiorizando la misión, la visión, los objetivos y las estrategias como eje fundamental de la organización. Además, Burgos (2007) añadió más que planificar el mañana, la gerencia estratégica es una serie de decisiones y acciones constantes que crean ventajas competitivas permanentes en el tiempo.

Entonces, al ser el entorno dinámico y de constante cambio, la clave de éxito para lograr la visión de una organización radica en una de las características fundamentales de la gerencia estratégica: la adaptabilidad al cambio. Considerando que el entorno puede ser, en el mejor de los casos, analizado y proyectado, nunca llega a ser predecible; por ello, una organización debe incorporar la planeación estratégica como una herramienta para administrar y ordenar los cambios (Paz, 2012). Por otro lado, las variaciones en el entorno requieren de reacciones rápidas que adapten las estrategias de una organización evitando que pierda competitividad y posicionamiento; en ese sentido, Ferrer y De Pelekais (2004) manifestaron la necesidad de adoptar nuevos enfoques que permitan apoyarse en tecnología, romper burocracia y la estructura piramidal para acortar tiempos en toma de decisiones  orientadas a mayor eficacia y productividad. La gerencia estratégica brinda la flexibilidad necesaria para actuar con eficiencia, aceptando y adaptando con mayor intensidad, rapidez y orientación la gestión de la organización (Burgos, 2007).

 Como se ha visto, el enfrentar el contexto externo depende de una correcta gerencia estratégica cuyo alcance es transversal a toda la organización; es decir, tener un buen análisis del contexto interno es fundamental para aprovechar las oportunidades y minimizar las amenazas del entorno; para ello, la gerencia estratégica debe garantizar el empoderamiento de todo el proceso estratégico al interno de la organización. Esta capacidad estratégica debe lograr el sentido de pertenencia en todo el personal, basado principalmente en su desarrollo intelectual y en la mejora del ambiente interno; ello repercutirá en la mejora de toda la organización (Burgos, 2007). Cualquier organización, país e incluso las regiones colapsan cuando los esquemas de referencia se tornan obsoletos y pierden validez ante nuevas realidades (Camejo, 2008). Es necesario que toda la organización funcione como un ente único, sin desmedro a los buenos resultados obtenidos en el pasado, las organizaciones se gestionan estratégicamente pensando en el futuro. Urge verificar continuamente los hechos y tendencias internas y externas para fortalecer los puntos a favor y mitigar las debilidades (López &Rodríguez, 2007).

Sin embargo, lograr que la planificación estratégica alcance a todo el personal es un reto para toda organización; debido a que los nuevos conceptos inmersos en este proceso rompen el status quo y genera cambios internos que requieren un esfuerzo adicional tanto a nivel económico como en predisposición del personal. Por ello, el alcance primario de la planificación estratégica está basado en la ejemplificación por parte del líder quien debe de buscar la estabilidad de la organización. Al respecto, Sánchez (2003) indicó que la estabilidad en una organización se fundamenta en el trípode de (a) la administración y la planeación prospectiva, (b) la planeación estratégica y (c) la logística. Mantener la estabilidad durante el proceso de adopción estratégica es crucial; tal como lo manifestaron López y Rodríguez (2007) cualquier cambio en la toma de decisiones ocasionará efectos sustanciales que impactarán la supervivencia de la organización, por lo que toda acción de una organización debe ser establecida mediante estrategias.

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