La Gestion Financiera del Proyecto de Inversion Privada

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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

INSTITUTO DE POSGRADO

MAESTRÍA ACADÉMICA CON TRAYECTORIA PROFESIONAL EN GESTIÓN DE PROYECTOS

COHORTE 2

AUTOR:

Bryan Jimer Navia Solórzano

ASIGNATURA:

Gestión financiera del proyecto

TIPO DE TAREA:

Ensayo expositivo

TÍTULO DE TAREA:

La gestión financiera en proyectos de inversión privada

DOCENTE:

Yandry Loor Zambrano

AÑO:

Febrero 2022

La gestión financiera en proyectos de inversión privada

Hoy en día, la gestión financiera es una de las principales herramientas estrategias que utilizan internamente las empresas para lograr sus objetivos primordiales de administrar, planificar y controlar los recursos financieros con los que cuentan y pretenden maximizar las utilidades y las ganancias a corto y largo plazo con el fin de generar crecimiento organizacional y crecimiento continuo dentro de sus mercados. A través de esta gestión, la planificación encaminada a la obtención de recursos económicos para aplicarlos de la mejor manera posible garantiza un alto grado de consecución de los objetivos trazados por lo creadores, gestores e implementadores de los planes financieros.

Según (Camacho y López, 2007), la gestión financiera se interesa en la adquisición, financiamiento y administración de activos con alguna meta global en mente. La gestión financiera se encarga de analizar las decisiones y acciones que tienen que ver con los medios financieros necesarios en las tareas de dicha organización, incluyendo su logro, utilización y control. La gestión financiera es la que convierte a la misión y visión en operaciones monetarias.

La gestión financiera es un proceso que involucra ingresos y egresos que se atribuyen a la buena gestión de los fondos por parte de una empresa, dando como resultado la rentabilidad financiera. Esto nos permite definir los objetivos básicos de la gestión financiera a partir de dos elementos. Generar recursos o ingresos, incluidos los aportados por los asociados. Y también, el control de los recursos de manera eficiente y eficaz para lograr un nivel de gestión aceptable y satisfactorio.

En el contexto de un proyecto, la gestión financiera tiene como objetivo mantener el control sobre los costos, los ingresos y los recursos. Para lograr esto, se requiere de una buena planificación financiera, la cual incluye la definición de objetivos, la identificación de fuentes de financiamiento y la elaboración de un presupuesto. La gestión financiera también requiere la implementación de controles internos, tales como la supervisión de las actividades de adquisición y gasto, el monitoreo de las cuentas y el seguimiento de los indicadores financieros. La auditoría interna también es una herramienta importante para la gestión financiera, ya que permite evaluar el desempeño financiero del proyecto y identificar posibles mejoras.

Una tendencia moderna que se observa a nivel mundial es que los gobiernos que no cuentan con suficientes recursos financieros para emprender trabajos de desarrollo recurren al sector privado y facilitan el establecimiento y operación de empresas conjuntas o el otorgamiento de servicios o concesiones de infraestructura para la construcción y operación de proyectos. Dado que las corporaciones o empresas privadas exigen rendimientos financieros superiores a los que pueden obtener en otros proyectos con riesgos comparables, los asesores y analistas gubernamentales deben diseñar estructuras financieras y legales que sean atractivas y competitivas.

Las estructuras financieras y legales también son importantes para reducir el riesgo de inversión. Los gobiernos pueden reducir el riesgo de inversión al establecer garantías o seguros para las inversiones privadas. También pueden establecer acuerdos que permitan la reversión de la inversión en caso de que el proyecto no cumpla con las expectativas.

Las empresas híbridas definen colaboraciones entre inversores privados y gobiernos en las que cada uno complementa las fortalezas del otro para llevar a cabo proyectos con mayor rapidez y eficiencia de lo que cada uno puede lograr por sí solo. La participación del sector privado puede ir desde operaciones muy limitadas, como contratos de subcontratación, arrendamiento o gestión, hasta la entrega completa del sistema a través de varios contratos de concesión. Por supuesto, estos patrones pueden aplicarse a sistemas completos o partes de sistemas como resultado de procesos de descomposición vertical u horizontal de actividades de servicios, como agua potable, recolección, tratamiento, distribución; o en energía, generación de energía, transporte y comercialización.

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