La Reputación Y Sus Riesgos

La reputación y sus riesgos

La identidad es la imagen, la marca y el concepto que se tiene de algo en el entorno. la vestimenta, el peinado, los modales, el trato y la forma de hablar definen a una persona su identidad y de hecho, cuando la gente piensa en alguien, esas cosas vienen a la mente y lo que la mayoría de las personas olvidan es que tienen el control sobre el modo en que estos variados componentes de la identidad de una persona se combinan para formar una auténtica reputación de su imagen para que los demás formen una opinión completa y eso se posiciona y se memoriza en la mente de las personas en la sociedad. El proceso de formar una opinión es al mismo tiempo simple y complejo y las empresas deben construir y mantener una buena reputación administrando muy bien sus productos y sus acciones. Los países al mismo tiempo, tienen que cuidar su reputación de manera que sepan que cumplen sus compromisos y respetan las leyes en forma auténtica. Nadie confía en los farsantes y la mayoría de las personas, las empresas y los países ignoran los riesgos de una buena reputación ya que no están seguros de cómo definirlos o medirlos y en este caso un país debe buscar tener una buena reputación en el cumplimiento de sus leyes y en el manejo de su economía. Identifique, cuantifique y gestione los riesgos para la reputación de su empresa o de su país, mucho antes de que explote un problema o una crisis ya que se requieren muchas buenas obras para construir una buena reputación y una sola mala para perderla. Las compañías han desarrollado durante años una guía elaborada para determinar riesgos en diversas áreas, desde los precios de las materias primas hasta los desastres naturales. Sin embargo, todos han ignorado en su mayoría el riesgo reputación porque no están seguros de cómo definirlo o medirlo. Y este es un gran problema. Dado que buena parte del valor del mercado proviene de bienes intangibles difíciles de avaluar, como el capital intelectual, las organizaciones son especialmente vulnerables a cualquier cosa que pueda dañar su reputación. Las compañías con mejor reputación atraen el mejor talento, y la gente suele considerar que esto le da más valor a los productos y servicios. Los clientes de estas compañías son más leales y compran una mayor variedad de productos y servicios. Dado que el mercado considera que generarán ganancias sostenidas y crecerán en el futuro, estas compañías tienen un mayor valor en el mercado y menores costos de capital. Sin embargo, la mayoría de las compañías manejan su reputación ineficientemente. Tienden a concentrar sus energías en las amenazas que ya han surgido. Eso no es gerencia de riesgos, sino de crisis, que es un enfoque reactivo para limitar el daño. Existen tres factores que afectan el nivel de riesgo y que deben ser controlados: la diferencia entre la reputación y la realidad; el cambio de creencias y expectativas, y una mala coordinación

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