La Sucesión de Empresa Familiar en el Perú: Problemas y Herramientas de Solución

La Sucesión de Empresa Familiar en el Perú: Problemas y Herramientas de Solución

Carlos Humberto Isasi Pastor

El presente ensayo aborda las problemáticas principales que se originan al momento de suceder una empresa familiar, las herramientas de solución disponibles en el marco jurídico peruano y cuál de estas se presentaría como la solución más óptima.

Como punto de partida, se debe recurrir a la definición de Empresa que según la Real Academia Española se entiende como una unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos, de lo cual debe enfatizarse su condición de unidad ejecutora de una actividad económica destinada a generar lucro, pues más adelante estos factores pueden contribuir a la generación de problemas dentro de un evento de sucesión empresarial familiar.

Asimismo, es importante considerar los aspectos jurídicos bajo los cuales una empresa es regulada. En el Perú, las empresas se regulan bajo el Código Civil de 1984 y la Ley General de Sociedades, las cuales contemplan distintas figuras asociativas, como por ejemplo: Sociedad Anónima Cerrada, Sociedad Anónima Abierta, Sociedad Civil de Responsabilidad Limitada, entre otras. Este plano es importante para analizar la problemática de la sucesión de la empresa familiar en el Perú, pues la forma en que esté constituida la empresa familiar, la cual no tiene una regulación específica en la legislación peruana, puede contribuir a que arriben a acuerdos que faciliten el gobierno y transición de la empresa a la nueva generación.

 En línea con lo anterior, si bien no existe una regulación específica sobre la empresa familiar en el Perú, existen características principales que las identifican, como son que el control de la empresa resida en el grupo familiar, sea porque las acciones o participaciones mayoritariamente están bajo la titularidad de los miembros de la familia; que el capital social provenga de los recursos propios de los miembros familiares que conforme la empresa; y porque el gobierno de la empresa recae en el grupo familiar y existe una búsqueda de continuidad familiar en el futuro de la empresa, que abarca incluso sus valores (Gómez, 2015).

En ese sentido, considerando que no existe una regulación específica para la empresa familiar en el Perú; mas sí características que las identifican y diferencian de una composición tradicional de una persona jurídica con fines de lucro, la cual está usualmente compuesta por terceros, sean personas naturales o jurídicas, y su capital social es formado por recursos propios o de terceros, mayormente proveniente de financiamiento bancario; se pueden teorizar distintas problemáticas en la sucesión de la empresa familiar y las herramientas que servirían para afrontarlas.

Dentro de los principales problemas en una empresa familiar, habría de considerarse la complejidad que supone la búsqueda de equilibrio entre los intereses y la preservación de las relaciones afectivas y empresariales entre los miembros que conforman la empresa familiar. Al respecto, considerando la definición, características y contexto jurídico en que se encuentra una empresa familiar en el Perú, es evidente que la asociación de los miembros familiares atiende la búsqueda de generación de riqueza, recurriendo a un modelo de asociación jurídica con fines de lucro que le brinde estructura, derechos y obligaciones entre los miembros, así como que limite la responsabilidad entre los miembros y hacia terceros, y ello, coexistirá con las relaciones afectivas que existan entre ellos, lo cual ciertamente será un factor a considerar en la toma de decisiones dentro de la empresa familiar, pues los resultados de los acuerdos o desacuerdos, se reflejarán tanto en el espectro empresarial como afectivo familiar.

En relación a lo anterior, se pueden encontrar distintos ejemplos de situaciones concretas que acontecen en una sucesión de empresa familiar, los cuales conllevan la toma de decisiones que pueden afectar la relación empresarial y afectiva que existe entre los miembros, como son la cesión y nueva distribucional accionarial entre los nuevos miembros de la empresa que conformarán la Junta General de Accionistas, el nombramiento del Gerente General, que puede recaer en un miembro de la empresa familiar de la generación nueva o de la generación antecesora, entre otros. En ese sentido, se puede afirmar que “la gobernabilidad es un tema complicado cuando se trata de negocios familiares debido a las agendas de familia, propiedad y administración comercial que a veces compiten entre sí” (Poza, 2009, p. 247).

Las situaciones mencionadas revisten la existencia potencial de un conflicto entre los miembros, que debe ser abordado de forma apropiada, utilizando herramientas de gestión de conflictos y gobierno empresarial, a fin de que estos sean productivos y en beneficio de las partes involucradas. En particular, es preciso señalar que una Gobernabilidad apropiada puede prevenir y brindar soluciones a los potenciales conflictos que surjan entre los miembros de la empresa familiar.

Como herramientas de gobernabilidad se pueden encontrar figuras como el Consejo familiar y el Comité Directivo. El primero de estos, es un órgano en el cual participan los miembros de la familia para la creación de políticas futuras (Leach, 1996), que en el caso de una sucesión, la conformación debería considerar la participación de miembros fundadores como de los nuevos miembros familiares que asumirían el futuro de la empresa familiar. Asimismo, el Comité Directivo es en sí el Directorio de la empresa familiar, el cual es un órgano ligado a la gestión de la persona jurídica, distinto a la Junta General de Accionistas que podría presentarse en una sociedad anónima, y está orientado a coadyuvar en la gobernanza de la empresa buscando el crecimiento de su valor.

Ambas figuras en conjunto permitirían un discernimiento y alineamiento claro entre los intereses que presentan los familiares como miembros de la empresa familiar y sus intereses relacionados al ámbito afectivo de sus relaciones interpersonales como miembros de una empresa familiar.

Por otro lado, distinto a la creación de figuras de gobernabilidad, también se pueden instituir lineamientos que permitan gestionar los conflictos familiares, más aún en un escenario de sucesión, como puede ser un Protocolo Familiar. En el caso de la legislación peruana, en las palabras de Oswaldo Hundskopf se puede definir como “un acuerdo marco suscrito por los familiares socios de una empresa familiar, que tiene por objeto principal, regular las relaciones entre la familia, la propiedad y la empresa, a fin de dotar a esta última de continuidad, y permitir que se mantenga en manos de la familia empresaria”.

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