La compañía de energía Enron

La compañía de energía Enron, fundada en 1985 por Kenneth Lay, llego a ser una de las empresas más importantes de la época a nivel mundial, tuvo un gran éxito hasta el año 2000, y se creía una empresa digna de confianza para todo el mundo. No fue esto hasta el año 2001 en donde el orden en la contabilidad en la empresa se veía extraño para los accionistas y trabajadores, lo cual causó una gran sorpresa, luego comenzaron a caer las acciones, y antes de que la empresa se fuera a la ruina, el contador Jeffrey Silling renuncio y vendió todas las acciones que tenía en la empresa.

Todo lo mencionado anteriormente es debido a un fraude económico que estaba realizando la compañía, los altos cargos eran conscientes de todo esto e incluso lograron una colusión entre entidades políticas.

¿Por qué decidieron hacer esto? Esa es la pregunta que se busca responder en este texto, la decisión de mentir y cometer fraude a costas de generar el mal sin detenerse a pensar en las consecuencias que le pueden ocurrir a los otros.

Enfocándonos a la ética, el ser humano es libre de realizar acciones voluntarias las cuales pueden ser éticamente correctas o incorrectas de las cuales cada persona es consciente de sí mismo.

Estas personas eligieron ser codiciosas (las que estaban involucradas en el fraude que se produjo en Enron), el ser humano por naturaleza no es codicioso pero estas personas tomaron la decisión de serlo, quizás el dinero las hizo así, sin importar las consecuencias que podían llegar a ocurrir a terceros.

En este caso el dinero es un vicio ya que sin necesidad de tener más querían seguir haciéndose ricos. El vicio es una predisposición de actuar mal. En este caso, según Kant, quien dijo, el principio de “el fin en sí mismo” explica que el comprador trata al empresario como un medio y el empresario trata al cliente como un medio (para llegar al dinero o al éxito). Esto, se identifica con el caso de Enron, lo que hicieron fue  considerar a las personas como un medio, cuando en realidad hay que considerarlas como seres humanos dignos y tomar en cuenta el principio universal del respeto y además la importante ley de oro que explica “no hacer a otros lo que no quieras que te hagan a ti”.

En síntesis, lo que lleva a un ser humano a hacer lo que hizo Enron fue la elección de ser codicioso, una decisión humana y que contaría con una serie de consecuencias donde, pero que solo serían positivas para ellos mismos. Lo cual es éticamente incorrecto.

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