La historia de la compañía Bocata

1. Empresa

Historia

En su origen más práctico, el bocata se originó, como todas las cosas que se comen, por la necesidad básica de comer algo y no tener platos. Obviamente no te puedes comer un potaje de lentejas en la calle mientras llegas a la zona del embotellamiento más que nada por la incomodidad de llevar plato, cubiertos, y dónde guardar esto una vez acabado. Con lo que en definitiva, la solución más fácil fue conseguir algo comestible y rodearlo de pan para que no manchara. ¡Y así nació el bocata de lentejas!

El nombre de bocata deriva de la frase primitiva "Te lo llevas a la boca y ya está" que se redujo a "labocayyata" pero como sonaba muy friki y rarito acabó en "bocata". Pero aún hubo algunos que siguieron inquietos (tócate los huevos, no, no literalmente, por favor!) y consideraron que "bocata" sonaba muy grande y mazacote así que le pusieron un diminutivo para no asustar a los niños.

Dejando de lado la increíble deliciosidad de un buen bocata, es fácil contemplar no obstante que el bocata posee un oscuro pasado, siendo el causante de una sangrienta y visceral historia de sangre, violencia, sexo, drogas y Rock & Roll.

Así pues, poco después de su invención, Luis XVI, el Rey-Emperador-Generalísimo de la comuna hippy de Francia, así como el creador de las pelucas ridículas y estrambóticas tal y como las conocemos, para goce, jolgorio y delirio de los , ¿o son las?, bueno, las Drag Queens, homosexuales, mariquitas, locazas, nenas, salidos de carnaval y demás jamelgos, decreto a sus subditos franceses que los plebeyos tenían estríctamente prohibido comer bocatas (que en francés se pronuncia con la base de la nariz taponada), ya que según el rey tendían a “incitar pensamientos impuros”, particularmente los bocatas de dos tapas con abundante carne jugosa y suculenta en medio, que se aprietan entre si bien juntitas, tiernamente, pero firme y con fuerza, aunque por lo general bastante pringados de salsa viscosa, así como la otra versión del bocata conocida como los perritos calientes, con salchichas bien gordotas en todas sus formas. No obstante, la versión oficial de la época fue que el pan representaba a las clases altas, y la carne representaba al pueblo proletariado, oprimidos por el cruel pan de esos cabrones con más dinero y cosas en su casa. Este hecho llevo indefectiblemente a la conocida Revolución Francesa (así como a comer mucho mas bocata), siendo su verdadera causa original, de lo cual los aristócratas, como es bien sabido por todos, fueron bien jodidos, todos ellos. Sobre todo de cuello para abajo, con el último invento para cortar los bocatas por la mitad, la guillotina, camuflado como medio de ejecución para ocultar su verdadero origen bocatil.

Por su parte, el Señor del Bocata, viendo el horror que había desatado, se quito la vida haciéndose un bocata consigo mismo y comiéndoselo de un bocado sin masticar ni nada. No obstante, en honor a su larga vida de trabajo y éxito, fue procesado hasta alcanzar la consistencia de la mermelada y untado entre dos enormes rebanadas de pan antes de ser quemado (con lo que incluso muerto el tío seguía inventando, legando para la posteridad su ultima creación; las tostadas del desayuno que salen quemadas como tizones del infierno).

...