La importancia de la formación académica actual en la vida laboral

La importancia de la formación académica actual en la vida laboral

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Fecha de entrega: 2020

Introducción

El estado en la que actualmente vivimos, como lo es la pandemia por la que estamos cruzando tanto a nivel nacional como internacional, es una situación única a la que las entidades tanto públicas como privadas han tratado de adaptarse de una mejor forma posible al igual que la población general. Pues, hemos sido afectados en un sinfín de áreas y al parecer el proceso para retomar actividades es bastante lejano, en donde podríamos tener en cuenta que se han tomado ciertas decisiones cuestionables por parte del gobierno y entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS), también el hecho de que habitantes de zonas con alta tasa de contagio no han respetado las normas de resguardo e incluso higiene, por lo cual estos y otros factores han hecho que la situación por la que estamos enfrentado sea uno de los peores escenarios posibles para mantener la concentración y dedicarse a las actividades como son las del ámbito académico. Es cierto que en ciertas áreas este periodo es favorable para ellas, sin embargo, es mucho más lo que está en contra que lo que podemos considerar a favor.

Si bien, considerando la premisa dada; “La importancia de la formación académica actual en la vida laboral”, el enfoque será de las cosas positivas que podemos obtener a través de la educación a distancia que nos permitan formar aptitudes aplicables al ámbito laboral, también de las desventajas que todo ello conlleva y, además, lo más relevante; ¿es eficaz el aprendizaje y educación a distancia?, pues, es bien sabido que existen universidades e instituciones que imparten este tipo de aprendizajes como lo es este tipo de educación para ciertos casos puntuales o según la entidad en cuestión, pero para el tipo de estudiante que no consideraba esta opción; ¿puede ser viable? Valorando esta y otras de las interrogantes, formularemos nuestra posición con respecto a la situación actual y qué cosas podrían haberse hecho de una manera diferente, en donde cuáles fueron bien implementados o cuáles podrán formar aptitudes adaptables y aplicables al ámbito laboral, etcétera.

También cabe destacar en que cada opinión y perspectiva es tan válida como no tener ninguna al respecto a causa de la crisis sanitaria, pues, ¿a qué nos referimos con ello? A que es válido sentir temor, desconocimiento e incertidumbre, también el pensar que esta situación no da abasto o no tiene nada positivo que resalte o se respete, entre otras cosas. Ya que es sabido que existen diversas y divididas opiniones al tanto.

Desarrollo

Para empezar, es necesario entender cómo era la vida previamente antes de la llegada de esta crisis sanitaria a nuestro país. Por consiguiente, llegamos a una idea en conjunto con respecto a ello, ya que una de las diferencias fundamentales de la enseñanza como la conocíamos en contraste con la educación a distancia, es la separación de ambientes como institución educativa y hogar como tópicos en función de lugares distintos.

Además, considerando que la mayoría toma parte del tiempo que transcurre en la entidad educativa es para enfocarse también en la interacción social, hobbies, organizaciones, entre otras. Por lo tanto, el lugar físico de una institución no solamente se engloba en el área de aprendizaje, sino que intenta fomentar un ambiente ameno y de cierta libertad para el estudiante, ya que este no tiene la presión constante de las situaciones externas fuera de su propio control, sobre todo en horario de clases, las cuales sí se presentan en la mayoría de los casos durante la formación y el aprendizaje a distancia.

A continuación, determinaremos las fortalezas y debilidades tanto personales como externas que puedan influir de manera positiva o negativamente en el desempeño académico.

• Fortalezas personales.

• Originalidad y adaptabilidad: permite buscar formas distintas, nuevas y productivas de hacer las cosas. Donde es de suma importancia a la hora de crear un ambiente propio para el aprendizaje en casa, sobre todo para aquellos que cuentan con poco espacio y pocas opciones, tanto de lugares físicos como de apoyo tecnológico.

• Perspectiva: permite tener una visión clara de la situación.

• Poder de análisis: para entender el escenario y qué conllevan todas las cosas que se deciden o no hacer y el porqué de estas.

• Humor y positivismo: podemos ver el lado bueno de la vida y hacer que no nos tomemos todo tan en serio ni como algo tan difícil o imposible de superar.

• Fortalezas externas.

• Disposición de académicos: ante las dudas y posibles situaciones que estén fuera de nuestro control que puedan ocurrir y así interferir en el proceso de formación o con la entrega de una tarea asignada.

• Entrega de ayuda: aquellos que tienen problemas de conexión o cualquier tipo de factor externo que pueda interrumpir la educación del alumnado.

• Administración de tiempos: debido a que existe un mayor control sobre ello, a su vez no se incluyen las horas destinadas a la movilización entre el hogar e institución, en la mayoría de los casos tampoco al trabajo. Estas son horas que pueden ser destinadas a realizar actividades netamente académicas.

• Debilidades personales.

• Falta de concentración: esta especie de libertad que conlleva el realizar actividades académicas a distancia es ciertamente contraproducente en algunos ámbitos, ya que, en la mayoría de los casos al no tener una obligación física, como por ejemplo al estar en el aula de clases, hay más control sobre la dedicación en clases. Entonces, la comodidad es tanta que no hay un ingreso a clases o no se presta atención al estar realizando otras cosas.

• Angustia, depresión, desánimo e incertidumbre: por la situación en la que estamos, existen posibilidades mucho más elevadas de sentir desórdenes emocionales y pese a que mucho de estos sentimientos son normales en una situación como esta, ello entorpece el desempeño y el enfoque del estudiante como tal.

• Mala distribución de la organización: poseer más tiempo libre a diario no siempre es positivo, esto depende de cómo se administre el tiempo, aunque en muchos casos esto se traduce como un incremento en la productividad, sin embargo, en otros hace que se desperdicie y por ende el hábito de la procrastinación se haga más recurrente.

• Debilidades externas:

• Problemas de conectividad: aun así, con la ayuda otorgada por las instituciones, aún existen alumnos que han presentado problemas con sus conexiones, debido a diversas posibilidades, el estudiante no puede acceder a sus clases correspondientes o realizar un buen trabajo académico.
• Problemas económicos: la situación que enfrenta el país como tal, ha dejado un déficit económico palpable, lo que ha afectado a un gran número de familias, lo cual la mayoría de las veces recae sobre el estudiante al no quizás no poseer una grata estabilidad y buenos instrumentos de apoyo.

• Problemas de salud de un familiar o cercano: como sabemos que existe un gran número de casos COVID activos, estos, pueden afectar directamente al alumno en cuestión, ya que debe estar más pendiente de tal persona o estar al cuidado de menores cuando se presenta este tipo de situaciones.

Según lo expuesto y lo analizado de forma grupal, existe un concepto que tiene a ser tanto una debilidad como fortaleza y claramente es la crisis sanitaria la que nos aqueja. Pese a que es un momento difícil, siempre debemos intentar sacar lo mejor de situaciones como esta e intentar usarla a nuestro favor, adaptarnos al ahora y hacer lo mejor que podemos, en este caso o como en cualquier otro que se nos presente un tipo de limitación para el aprendizaje y/o desarrollo en algún área tanto académico, personal e incluso laboral.

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