Lectura 1-U1 liderazgo y la dirección

El presente escrito tiene por objeto proyectar una mirada crítica desde lo que significa el liderazgo y la dirección, enfocado en la visión de los modelos propuestos por el Psicólogo Daniel Goleman; para tal efecto se debe revisar lo que significa el liderazgo, sus componentes básicos y los efectos que irradia sobre los entornos de aplicación. No es lo mismo liderar desde una familia, un entorno laboral privado, publico o de mayor proyección, en cada uno hay en juego características y virtudes propias que deben los sujetos mantener, siempre vinculados al espectro del entorno imperante.

Existen dos figuras que constantemente se señalan como responsables del liderazgo, uno es el líder por excelencia la palabra le otorga la misión y otro es el directivo, que no necesariamente siempre cuenta con las facultades de liderar, en ocasiones es carente de tales virtudes pero no por eso debe des categorizar su opción de llegar y apuntar a ser un directivo líder, en caso del líder nato, es la persona que puede orientar un personal, un grupo de agentes que como fichas de un ajedrez cumplen sus papeles. En este sentido, el mencionado Goldman nos categoriza seis estilos diferentes de liderazgo que en cualquier momento deben confluir en medio de las relaciones sociales o en su defecto los lideres tienen como naturales de su formación, los estilos a referenciar son el coercitivo, orientativo, afiliativo, participativo, imitativo y el capacitador.

Con razón del estudio detallado se va a analizar el estilo coercitivo desde una mirada crítica, lo cual permite detentar que existe un líder que va dando ordenes en pro del desarrollo de actividades, todo desde unas ordenanzas precisas, tal estilo cumple una gran función en momentos de rápida decisión, cuando el líder prevé que se debe actuar con rigurosidad y agilidad, también aplica con excelencia según el autor con los empleados que pueden ser problemáticos, pero que sucede cuando el líder mantiene tal estilo en todo momento, cuál será la reacción del empleado y el ambiente social de subordinación, tal efecto no tiene una prometedora realidad, si bien puede constituir un efecto bastante serio, por otro lado la austeridad del trato puede determinar un quebranto de respeto al líder por uno de fastidio, desprecio y hasta en términos genéricos, de “odio”.

El liderazgo no consiste únicamente en una labor de mandato, hay que conjugar diferentes características típicas de la labor, si bien iimpone un ritmo de trabajo acelerado y exige obediencia inmediata, puede llegar a considerar que el fin justifica los medios, lo cual podría eventualmente llegar a destrozar la motivación de sus empleados porque los exprime al máximo. La orientación debe estar direccionada al logro, si bien, lo más importante para él son los resultados, debe hacerlo con energía, buena aptitud, actitud y semblante. 

Por otro lado debe tener la sensibilidad para notar que las situaciones pueden pasar los limites y capacidades, no siempre es culpa del empleado que no se proporcionen los resultados. Hay ocasiones en que los agentes externos del mismo evitan el pico de rendimiento.  Desde la mirada laboral, conviene evitar el enfrentamiento con él, pero sin parecer sumisos ya que se podría voltear contra los que parecen más débiles.

El líder debe estar preciso en cuanto a sus labores, no ir mas allá en temas personales ni intentar reprender al empleado desde subjetividades, siempre debe mirar objetivamente la realidad y recordar que no existen super héroes en las verdaderas relaciones humanas, así como nadie está obligado a ir más allá de sus limites naturales. A modo personal, no considero que sea la opción mas optima, llegar a liderear de forma coercitiva puede ser un indicador de que la labor no se está haciendo con constancia, el llamado es a que sea constante y no tener que recurrir a momentos de presión extra porque muy seguramente se van a dar los choques relacionales.

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