Liderazgo y negociacion. Oportunidad de desarrollar una cultura de liderazgo en mi trabajo
Enviado por rociocv • 17 de Noviembre de 2019 • Ensayo • 6.776 Palabras (28 Páginas) • 183 Visitas
Nombre:
Asignatura:
Liderazgo y Negociación
Profesor:
Tema:
Oportunidad de desarrollar una cultura de liderazgo en mi trabajo.
Fecha de entrega:
16 / Oct / 2019
Planteamiento del problema
Falta de comunicación líder – colaborador
En la empresa JAFRA MANUFACTURING (Empresa que se dedica a la elaboración de productos cosméticos) se tiene una situación complicada en cuanto al liderazgo en el área de planeación.
Hace pocas semanas, la empresa cambio la mayoría de su estructura organizacional a los niveles de VP, Director, Gerentes, Coordinadores y Analistas. Por cuestiones más que evidentes, la empresa contrato personas para cubrir dichas posiciones sin embargo, la líder que llegó como gerente del área de planeación específicamente del equipo de MRP (Materials Requirement Planner) no ha logrado conjuntar a este departamento clave para el funcionamiento de la empresa.
(El departamento de MRP es quien se encarga de la planeación de los materiales y le da el seguimiento directo con los proveedores para traerlos a la planta hasta que estén disponibles para que producción los pueda utilizar para transformarlos en producto terminado)
Desde la llegada de la nueva “líder” el equipo se ha dividido, se tiene un clima laboral tenso y hostil, hay represiones por parte de la líder cuando las cosas salen mal sin embargo no hay un claridad de su parte en cuanto a lo que se espera del equipo o de cada uno de los integrantes, lo anterior y se menciona solo a grandes rasgos ha ocasionado graves problemas de desabasto de materiales que a la postre ocasionan ya que por tal situación existe poca comunicación del equipo y no se da un trabajo con fluidez.
A continuación se detallan cada uno de los principales problemas detectados a falta de la interacción del líder del departamento de planeación con su equipo:
Desmotivación del equipo
El equipo no trabaja por un bien común es decir cada uno de los integrantes de esta área trabajan en cuanto creen que cumplen con su parte porque no se sienten identificados ni con su líder ni con la empresa pero no se dan el tiempo de conocer que es lo que en verdad necesita el área para salir adelante. Algunas características que podríamos mencionar de un equipo desmotivado serian que no les interesa ser parte o dirigir nuevos proyectos en el área, ya que ni si quiera muestran interés incluso por superarse a sí mismos, sus resultados están por debajo de sus aptitudes, no muestran iniciativa en nada, muestran negatividad ante la realización de nuevas tareas, se quejan constantemente con el grupo generando un ambiente tenso, se frustran con facilidad.
Un líder debe estar atento ante estas situaciones ya mencionadas porque es la persona que pone a trabajar o bien a funcionar al equipo, un buen líder podría en primera identificar estas situaciones que en algún momento se vuelven repetitivas para poder hacer que el equipo trabaje con nueva motivación y pueda funcionar como un engrane que a fin de cuentas tiene un resultado final. En un equipo desmotivado no se busca ni se ve como un resultado final un trabajo de equipo al contrario cuando se tiene un resultado entre los mismos integrantes solo observan lo que otro compañero hizo mal para poder cuestionar y esta motivación en lugar de sacar al equipo adelante, lo frena y lo divide.
No se definen objetivos para el equipo de trabajo.
Para todo tipo de organización se debe tener claramente identificados y definidos los objetivos por los que un equipo de trabajo deberá esforzarse, también, un líder debe transmitirlos a su equipo de trabajo ya sea en una sesión grupal o bien individualmente para así tener un compromiso formal. En este caso, no sucede así, ni siquiera hay un acercamiento del líder con los colaboradores, el líder da por hecho muchas cosas, entre ellas, que todos saben lo que tienen que hacer. Esta situación provoca que cada colaborador trabaje al ritmo que quiere, no siente la necesidad de alcanzar un objetivo porque simplemente no existe.
Los roles directivos deben procurar que estén alineados con lo que se quiere conseguir: con la misión y con la visión de la empresa, para ello es imprescindible que los objetivos específicos sean medibles y que la suma de los objetivos específicos o individuales sean la consecución del objetivo general. Como bien se menciona, esto no ocurre y lamentablemente no hay un rumbo para el grupo, cada integrante trabaja a su propio ritmo creyendo que está haciendo bien su trabajo y se pasan gran parte de su tiempo justificando el por qué no salen bien las cosas cuando desde que no se tiene la claridad de lo que se espera del equipo se está perdiendo la capacidad de aprovechar las habilidades de los integrantes.
Ambiente laboral tóxico.
El entorno de trabajo está marcado por problemas personales entre los integrantes del equipo, donde, el chisme, el ego, la apatía, el drama, las peleas y demás conflictos interfieren con la productividad y rendimiento del equipo. Regularmente se producen todo tipo de consecuencias negativas entre las personas que se ven implicadas en este tipo de casos, pero en esta muy particular situación, todo se ha suscitado lamentablemente por la falta del liderazgo que ha permitido llegar a un ambiente laboral tóxico y que no se ha dado el tiempo de promover los valores de trabajo en equipo, respeto, compañerismo y demás valores que fomentan la comunión laboral.
Estas son algunas de las situaciones que se identificaron en el ambiente laboral hostil de JAFRA:
- Los trabajadores evitan llamar la atención.
Los integrantes del equipo se dieron cuenta que si destacan de alguna manera (por ejemplo, haciendo una sugerencia o crítica, o cometiendo un error), serán atacados por sus compañeros o castigados por su líder. La sensación que tienen los colaboradores en este tipo de ambientes es que deben simplemente callarse y seguir trabajando sin hacer preguntas.
Esto ha llevado al equipo a tener problemas como desmotivación, falta de creatividad, y un aumento del estrés, ya que los trabajadores nunca saben cuándo van a recibir el siguiente castigo.
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