Liderazgo

EL COACHING Y EL LIDERAZGO

La esencia del libro radica en la forma en la cual, la protagonista, Peggy Sinclair, con el apoyo de Andy Longclaw logran hacer que la planta de Walton Works # 2 tenga una funcionamiento extraordinario, después de haber sido la peor planta de los treinta y dos que tenía la compañía.

Cuando llega a la gerencia de la planta de Walton Works # 2, Peggy se da cuenta que sólo el departamento de acabado era el que funcionaba de manera muy eficiente a comparación de todas las demás plantas y departamentos de la compañía. Ese departamento estaba a cargo de Andy Longclaw.

Para lograr salvar a la planta, ambos personajes logran llevar a la planta a un estado de Gung Ho, el cual empieza con el espíritu de la ardilla, después viene el estilo del castor y el don del ganso. Cada uno de estos animales, tienen una interesante forma de organizarse, trabajar y motivarse, que son empleados para llegar a ser Gung Ho. El espíritu de la ardilla se relaciona con las necesidades de la sociedad, el estilo del castor con las necesidades del individuo.

1. En cuanto al espíritu de la ardilla, es importante saber que éstas no trabajan por el hecho de mover semillas de un lado a otro, sino que están motivadas porque su trabajo es mucho más que importante, vale la pena. Esto se podría resumir de la siguiente manera: El espíritu de la ardilla: trabajo que vale la pena.

Aplicándose a los seres humanos, algo que vale la pena es más que importante, aunque comienza siendo importante. Algo que vale la pena es algo que abarca más terreno que lo importante. Esto debe abarcar tres lecciones que aprender: a) el trabajo debe ser visto como algo importante; b) ese trabajo debe llevar a una meta comprendida y compartida por todos y; c) los valores deben orientar todos los planes, las decisiones y las actuaciones. El espíritu de la ardilla hace realidad el plan de Dios para el bosque.

2. El estilo del castor implica ejercer el control sobre el cumplimiento de la meta. Cada castor tiene un alto grado de control sobre su destino, decidiendo cómo debe hacerse el trabajo. Los castores hacen lo que hacen porque quieren no porque son obligados a hacerlo. El estilo del castor hace realidad el plan de Dios para el castor. Resumido, este estilo implica un campo de juego con el territorio claramente demarcado; los pensamientos, necesidades y sueños son respetados, escuchados y llevan a la acción; las personas son capaces pero conscientes del reto.

3. El don del ganso, está relacionado con la capacidad de alentar a los demás a seguir adelante. El don del ganso es el regalo de Dios que nos damos mutuamente. En todo trabajo es importante el entusiasmo, donde E=mc2, que equivale a Entusiasmo es igual a la misión, multiplicada por el circulante y las congratulaciones. Las congratulaciones, activas o pasivas deben ser verdaderas. Si no hay anotación no hay juego y felicitar por el progreso.

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