MECANISMOS DE DISTRIBUCIÓN DE LAS UTILIDADES COMO RESULTADO DE UNA INVERSIÓN EXTRANJERA

En la actualidad, la inversión extranjera es fundamental para una economía como fuente de financiación externa y por las consecuencias que ésta puede tener sobre la balanza de pagos, el crecimiento económico y la productividad de un país. Además, la inversión extranjera también contribuye a aumentar la transferencia de tecnología, la formación de capital, la competitividad y la calificación de la mano de obra, así como a reducir los costos de las empresas.

La inversión extranjera que las empresas realizan, generan una utilidad beneficiosa para el inversionista, el cual tiene que tomar la decisión de qué hacer con ella. Es por eso, que la utilidad de la inversión extranjera puede tener dos destinos.

El primero es la reinversión en la misma economía donde fue generada, es decir, en el país destino; la cual es un aspecto que impacta en los patrones de crecimiento de estos, puesto que incluye que un país tiene un nivel de competitividad que accede conservar divisas para su inversión productiva dentro del territorio.

Y el segundo, la repatriación hacia el país de origen, es decir, de donde surge la empresa. Con la finalidad, ya sea para destinar el dinero a otros países, o para repartir como dividendos, así como también para mantener efectivo en la empresa.

Por otro lado, la decisión desde el punto de vista financiero, puede aplicarse sobre dos mecanismo.

Uno de ellos consta de la capitalización de utilidades, que es la no distribución de utilidades, la cual concede a la empresa mantener bajo su dominio unos recursos importantes y que generalmente son mucho más económicos que recurrir a llevarlas a utilidades retenidas. Ningún socio estará conforme en tener unas utilidades retenidas sin que le generen rendimiento alguno, en cambio sí se capitalizan estas se convierten en cuotas o acciones, aumentando el aporte de los socios.

Y el otro mecanismo que se emplea, es quizás una de las formas más comunes que se tiene en cuenta por las empresas la cual causa la debilitación financiera, es precisamente la distribución de utilidades. En nuestra sociedad, los socios desean tener más dinero de la empresa vinculada, en algunos casos se llega a desconfigurar los estados financieros para mayor distribución de utilidades sin medir las consecuencias financieras que esto puede acarrear.

Por consiguiente, parece oportuno diseñar una opción que impulse la actividad económica y el nivel de desarrollo simultáneamente en ambas economías, lo que debería incluir algún mecanismo para una mejor distribución de las utilidades entre ellas. Sin embargo, parece un trabajo arduo, dado la disputa de intereses entre los gobiernos que tratan de persuadir para que las utilidades de las inversiones extranjeras se queden en el país, ya que si se llega un acuerdo, esto trae consigo compartir las ganancias y redistribuir el bienestar entre las economías.

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