Macroeconomia UNAD Colaborativo 2
Enviado por manuelnietoa • 25 de Septiembre de 2012 • 2.294 Palabras (10 Páginas) • 1.432 Visitas
COMPORTAMIENTO TIPO DE CAMBIO EN COLOMBIA PARA EL AÑO 2010, PERTINENCIA Y EFICACIA DEL BANCO DE LA REPUBLICA EN LAS CONDICIONES DE LA ECONOMIA ACTUAL
Para el último trimestre de 2010, el Banco de la República sorprendió al mercado al no hacer anuncios concretos de intervención cambiaria, contrario a lo que se había presupuestado. En su último comunicado para esas fechas, resaltó la fortaleza del peso como resultado de la debilidad en el contexto externo y de una mayor mejoría de la economía local. A si mismo mencionó que hizo un análisis detallado de varios mecanismos de neutralización para ampliar su capacidad de intervención en el mercado cambiario y que futuras compras de divisas estarán sujetas a momentos en que el Emisor lo considere pertinente. Ante estas declaraciones, se dio el acontecimiento de que el peso se aprecio al finalizar el año considerablemente en algunos momentos. A pesar de que no hubo intervención, el Banco de la República realizo compras de dólares significativas a finales del mencionado año, que superaron los 2,5 mil millones de dólares. Esta etapa de intervención es similar a lo que vienen haciendo los bancos centrales de Brasil y Perú, que a lo largo de 2010 han realizado compras discrecionales que ascienden a 17,5 y 6,2 mil millones de dólares, muy superior a los 1,6 mil millones de dólares que había comprado el emisor durante el mismo periodo. Aun con todo esto el Banco opto por hacer una esterilización parcial de compras de divisas durante el último semestre del mencionado año, especialmente teniendo en cuenta la liquidez que el sistema necesita hacia finales de cada año y el contexto inflacionario favorable que atravieso la economía. El crecimiento de los agregados monetarios (la base monetaria y M3) fue relativamente moderados e inferiores a lo registrado antes de la desaceleración que estos presentaron durante el segundo semestre de 2009. De esta manera un aumento en el crecimiento de la oferta monetaria no puso en riesgo los objetivos de inflación en el corto plazo. Es interesante anotar que en aquella ocasión el Emisor no hizo referencia a indicios de desalineamiento en la tasa de cambio, tal como lo había mencionado en marzo de 2010 cuando anunció el paquete de compras diarias por 20 millones de dólares durante todo el primer semestre del año 2010. El nivel de la tasa de cambio real en ese momento se ubicaba en uno de los niveles más bajos de los últimos años. Ese cambio aparente de opinión pudo estar asociado a un reconocimiento de que la economía colombiana estaba atravesando por una etapa de cambios que conllevan a una tasa de cambio real de equilibrio menor que la que se estimaba meses atrás. Esto sería el resultado de una economía con mayor crecimiento potencial, con mayores flujos de inversión extranjera permanentes y con un mayor potencial de producción por parte del sector minero energético. Como lo confirman los datos de la balanza cambiaria en 2010, los flujos netos de inversión extranjera directa son los principales responsables de la posición superavitaria en la cuenta de capital de la balanza de pagos y son los que lideran la fortaleza del peso colombiano. Con esto el Banco envió la señal de que intervenir en el mercado cambiario puede contribuir a frenar el ritmo de apreciación, pero que en la realidad actual es poco lo que se puede hacer para conseguir una tasa de cambio significativamente superior a la que se tiene hoy en día. El emisor busco para 2010 un mayor compromiso por parte del Gobierno para adoptar medidas que reduzcan las presiones revaluacioncitas que se están generando sobre la tasa de cambio. El gobierno tiene una responsabilidad importante en la apreciación del peso y es probable que el Banco de la República no quiera ser el único que da apoyo en el frente cambiario, pues esto sería un subsidio que se le daría al Gobierno, algo que no es deseable desde el punto de vista de la política monetaria y cambiaria. En ese orden de ideas, el gobierno anuncio a finales de 2010 las medidas de reducción de costos al sector productivo y a las importaciones. Además el banco central Colombiano espero otros anuncios concretos por parte del Gobierno que incluyan la pronta aprobación del proyecto de regla fiscal, mayores esfuerzos en el frente fiscal para reducir las necesidades de financiamiento externo (incluyendo el compromiso de implementar reformas de largo plazo relacionadas con las regalías y con la simplificación de las tarifas tributarias) y el impulso de proyectos que agilicen las mejoras de competitividad del aparato productivo colombiano (planes de choque de reducción de costos para empresas exportadoras y cronogramas más estructurados para los proyectos de infraestructura vial, entre otros) anuncios que no se dieron todos finalizando el 2010. Ya para 2011 una de las consecuencias y dado el actual nivel de la tasa de cambio, su tendencia reciente, los diversos factores tanto domésticos como externos, que siguen generando presiones revaluacioncitas , la fragilidad de los mercados mundiales (el aumento en la probabilidad de una nueva recaída de la economía mundial, inestabilidad persistente por los problemas fiscales en Europa, la incertidumbre de los mercados con respecto a la sostenibilidad del crecimiento en China, y las tensiones geopolíticas como el caso de las dos Coreas) y los recientes anuncios en el frente cambiario, hacen prever que el peso seguirá ganando precio.
Otras fuentes indican que la situación cambiaria no está en estado estacionario. Y nos surgen preguntas como: ¿Para dónde va el precio del dólar en Colombia? Obviamente para los economistas hay grandes dudas. Como se ven hoy las cosas, no parece fácil evitar una mayor apreciación del peso colombiano. Por otro lado es inmensa la fuerza de lo que ocurre en otras naciones con economías más desarrolladlas y sus gobiernos, bancos centrales y divisas, con esos acontecimientos Colombia marcha al ritmo impuesto por los ricos y un poco también por los países emergentes. El Gobierno se abstiene de incrementar controles administrativos a los llamados capitales golondrina, al endeudamiento externo privado de corto plazo y a la posición neta de los intermediarios financieros en divisas extranjeras. Es posible que haya temores relacionados con el logro del ansiado grado de inversión otorgado por las calificadoras de riesgos. También para ciertos sectores de las finanzas y de hacienda pública el grado de inversión para del país es una meta muy preciada. Es posible que el presidente Santos y su ministro Echeverri piensen que estas decisiones vayan a quitarles a las calificadoras su entusiasmo para subir la nota de Colombia. Las medidas tributarias que tomó el Gobierno recientemente tienen todas que ver con el propósito de bajarle el ánimo al endeudamiento privado externo. A medida que va avanzando esta administración será más difícil
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