Mitos Y Mentadas De La Economía Mexicana
Enviado por fashionyu • 3 de Agosto de 2014 • 1.182 Palabras (5 Páginas) • 214 Visitas
Numerosas estadísticas mostraron que América Latina era más corrupta que la media global en 2006.
El índice de percepción de corrupción muestra que naciones como Rusia y Perú, que tenían niveles de corrupción muy superiores a los de México, mantuvieron tasa de crecimiento igualmente mayores a lo largo de casi toda la década 2000-2010. Ni que hablar de China y la India.
Una ostenta el record del crecimiento y reducción de pobreza de la historia reciente y la segunda se ha hecho un lugar en el mundo con varios conglomerados globales, una oferta competitiva de servicios y una nueva generación de negocios en tecnologías de la información, pero ambas mantienen una alarmante tolerancia a la corrupción.
Un tercer estudio prueba que en realidad la corrupción no es determinante para detener el arribo de inversores extranjeros a los países en desarrollo.
Los inversores dan más importancia al nivel de apertura de la economía para la IED que al nivel de riesgo que el país posea.
Para muchos analistas es claro que la corrupción es síntoma de una serie de debilidades más o menos estructurales y que las medidas más efectivas serán aquellas que ataquen esas causas, no sus síntomas. Si bien la prevención es central, ni el fortalecimiento de las policías ni de la disponibilidad de tribunales más eficientes serán efectivos en ausencia de esos esfuerzos primordiales.
La corrupción y las debilidades institucionales están vinculadas y se alimentan unas de otras.
Los reformadores en las instituciones gubernamentales deben estar al tanto de que las normas y los valores sociales minan sus intentos de cambio.
El problema de la cultura de corrupción es que resulta muy difícil determinar que significa, pues lo que se define como corrupto cambia de sociedad en sociedad.
El discurso de la corrupción varía mucho de un país a otro dependiendo de sus trayectorias históricas particulares y de las gramáticas específicas de la cultura pública.
La cultura y los niveles de aplicación de la ley difieren entre una nación y otra.
El asunto es considerar la diferencia en la aplicación de la ley y la cultura, así como otros factores, cuando se compara la corrupción entre dos países.
Para entender el rol de la cultura por sí solo, Fisman y Miguel debían poner a los noruegos en un ambiente con un débil cumplimiento de la ley para poder descubrir si la conciencia y las normas sociales noruegas les decían que hacer.
Ese ambiente basado en la inmunidad eran las Naciones Unidas. Ahora al grano: en los estudios de los académicos de Princeton, los diplomáticos noruegos tuvieron cero violaciones de tránsito y ocuparon el 145 lugar de la lista de 149 países. Los representantes de Nigeria acabaron en la posición 36, y en el cuarto lugar los que más violaron las normas de tránsito fue Nueva York. La nómina es largamente liderada por países de África, seguidos por algunos asiáticos y del Oriente Medio. Brasil en el puesto 29, lidera América Latina, cuyas naciones se mueven en el rango intermedio entre quienes violan más asiduamente las reglas de estacionamiento.
Los diplomáticos de México ocupan la posición 94, algo peor que Argentina, su inmediato seguidor.
En México donde no somos muy noruegos, muchos desearían una de esas placas diplomáticas. Muchos de hecho pagarían por ella.
Las sociedades con menores niveles de corrupción- una nómina que encabeza Nueva Zelanda- no son aquellos solo basados en normas, sino en elevados niveles de confianza social. Sus instituciones son confiables porque prometen que no se desviaran de los procedimientos, claramente establecidos para tratar a las personas con neutralidad.
Si esa institución es el Estado, su reputación de confiabilidad hace que las personas tengan más voluntad de creer en los demás.
Eso suele suceder, por ejemplo en Finlandia, Finlandia es una de las seis naciones menos corruptas del mundo de acuerdo con la Transparency International, y tiene indicadores muy elevados en otras encuestas que miden competitividad, infraestructura y eficiencia de la administración pública.
Un
...