Modelo de Oferta Agregada y Demanda Agregada en una Economía Abierta

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Facultad: Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas / Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Sociales y Humanidades

Escuela: Administración de Empresas – En Línea

Período académico: Tercer Semestre

Docente: MSc. Fernando Naranjo G.

Asignatura: Macroeconomía

Actividad: La Tarea 3 consiste en analizar los factores que inciden en la oferta y demanda agregadas. ¿Cómo se puede entender la situación de equilibrio macroeconómico y cuáles serían los efectos de no alcanzar dicha situación? Cite ejemplos concretos y, de ser el caso, cifras oficiales (INEC, BCE, Ministerio de Finanzas, etc.).

Nombre del estudiante: Alexander Nicolay Espinosa Reyes

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La demanda agregada es un indicador macroeconómico que, como se describe en DelSol (2021), “indica la totalidad de lo que están dispuestos a comprar todos los agentes económicos en la economía de un país a determinado nivel de precios”. Por otro lado, la oferta agregada “nos dice la cantidad de bienes y servicios que las empresas de un país están en disposición de producir y vender durante un periodo determinado de tiempo y a un nivel determinado de precios”. De esta manera, habiendo definido los términos, podemos darnos cuenta de que existe una relación estrecha tanto en la demanda y la oferta, hablando de la compra y venta de productos o servicios, basándonos en indicadores macroeconómicos.

Se dice que en la demanda agregada “a precios más bajos, la demanda aumenta y si sube, disminuye”. Esta ejemplificación es claramente visible en todos los aspectos de marketing, cuando se analizan tanto los costos fijos y variables en los que se incurre para la creación de productos para la venta, como el comportamiento del consumo de los clientes. La fórmula conocida de la demanda agregada es la siguiente:

Demanda Agregada = Consumo + Inversión + Gasto Público + (Exportaciones – Importaciones)

En cuanto a la oferta agregada, podemos decir que depende mucho de un factor clave denominado inversión, quien sería el responsable de permitir las proyecciones y estimaciones resultantes de la curva de la oferta. Gracias a ella, se pueden producir más o menos bienes, según su valor, y de esta manera maximizar o minimizar los precios.

Cuando tanto la demanda como la oferta se encuentran en niveles adecuados, tanto en la producción de productos para la venta, como en el comportamiento de compra del consumidor, se dice que se alcanza un equilibrio. En otros términos, se dice que, si aumenta la oferta de producto, y los precios de los bienes van creciendo, la demanda también aumenta proporcionalmente debido a diferentes factores que les permite llegar a mencionado equilibrio. Una vez más, consideramos que el factor clave para encontrar un equilibrio entre la demanda y la oferta es la inversión; “si no hay inversión, el aumento de la demanda agregada llegará a suponer solo un aumento de precios, pero no del consumo”. Los efectos de conseguir un equilibrio en este aspecto, es que, si existe una subida de demanda, es decir, aumento en el comportamiento de compras de los clientes, pero la oferta no crece proporcionalmente en la producción de bienes para satisfacer esta, hablaríamos de falta de productos para la cantidad de demanda existente. Este tipo de situaciones no son raras de observar en las realidades económicas de los países cuando las inversiones del exterior cesan debido a disturbios políticos o alto riesgo país. Cualquier inversionista siempre analiza los factores macroeconómicos antes de realizar una inversión a nivel global, porque de esta manera uno puede hacerse una idea de la rentabilidad a largo, e incluso, a corto plazo.

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