Moneda Extrangera

Una transacción en moneda extranjera es aquélla cuyo importe se denomina o exige su liquidación en una moneda distinta del euro, hoy en día por la búsqueda de un crecimiento en las ventas, las empresas ofrecen a los clientes diferentes alternativas para que estos opten por adquirir sus mercancías. Actualmente la gran mayoría de las operaciones se realizan a crédito. Son varias las modalidades en las ventas a crédito, desde la tradicional venta en abonos o venta a plazos, hasta las ventas con tarjeta de crédito. Las ventas en abonos es un sistema muy utilizado particularmente en bienes de consumo duradero, existen dos diferentes partidas la monetaria y la no monetaria la primera trata de como los activos y pasivos que se vayan a recibir o pagar con una cantidad determinada o determinable de unidades monetarias como por ejemplo los préstamos y partidas a cobrar, los débitos y partidas a pagar y las inversiones en valores representativos de deuda y la se refiere a los activos y pasivos que no se consideren partidas monetarias, es decir, que se vayan a recibir o pagar con una cantidad no determinada ni determinable de unidades monetarias como por ejemplo las inversiones en el patrimonio de otras empresas, así como los anticipos a cuenta de compras o ventas.

Toda transacción en moneda extranjera se convertirá al euro, mediante la aplicación al importe en moneda extranjera, del tipo de cambio de contado en la fecha de la transacción. Se podrá utilizar un tipo de cambio medio del período (como máximo mensual) para todas las transacciones que tengan lugar durante ese intervalo, en cada una de las clases de moneda extranjera en que éstas se hayan realizado, salvo que dicho tipo haya sufrido variaciones significativas durante el intervalo de tiempo considerado.

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