Monte Everest.
Enviado por tantolox • 20 de Mayo de 2016 • Trabajo • 2.507 Palabras (11 Páginas) • 883 Visitas
[pic 1]
UNIVERSIDAD CATOLICA DEL NORTE
FACULTAD DE INGENIERIA Y CIENCIAS GEOLOGICAS
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA INDUSTRIAL
[pic 2][pic 3][pic 4]
Contenido
1. Introducción
2. Desarrollo
2.1. ¿Por qué ocurrió esta tragedia? ¿Cuál es la causa raíz de este desastre?
2.2. ¿Cuál es su evaluación sobre Scott Fisher y Rob Hall como líderes? ¿Tomaron ellos malas decisiones? ¿Por qué?
2.3. ¿Puede usted relacionar o conectar alguna de las decisiones, comportamientos o acciones con conceptos de comportamiento organizacional?
2.4. ¿Cuáles son algunas de las lecciones generales para los administradores que podemos extraer de este caso?
3. Conclusiones
4. Bibliografía
Introducción
El monte Everest ha pasado a cobrar un sentido simbólico en nuestro lenguaje cotidiano. Representa el sentido de logro por excelencia, ejemplifica el esfuerzo y disciplina puestos al servicio del cumplimiento de una meta sumamente clara… alcanzar la cima, sin embargo de aquí su trascendencia metafórica… ¡la conquista de uno de los espacios más recónditos por el hombre occidental común y corriente!
Las expediciones comerciales al monte Everest alcanzaron su apogeo en los 90’s a tal punto que las autoridades de Nepal han advertido sobre la contaminación producto de esta actividad y han aprobado una ley que obliga a los montañistas a recolectar en el descenso al menos ocho kilos de basura[1].
Junto con esto se encuentra el hecho importante de las muertes que conlleva tan arriesgada empresa, por ello abordamos ciertas interrogantes planteadas para abordar desde el enfoque de CO el caso de la tragedia de 1996 en la que un gran número de montañistas y los líderes de las dos expediciones fallecieron.
Desarrollo
Scott Fischer al mando de Madness Mountain y Rob Hall dirigiendo Adveture Consultants, ambos expertos montañistas, comenzaron a ofrecer expediciones comerciales a varios sitios de gran dificultad de ascenso, por sobre los 8.000 metros, y entre ellos el emblemático monte Everest que ostenta el record de ser el lugar terrestre más alto del planeta.
Ambos constituyeron expediciones conformadas por dos guías asistentes, ocho clientes y seis a siete escaladores auxiliares provenientes de las tribus sherpas vecinas. El itinerario contemplaba ejercicios de ascenso para el condicionamiento físico en altura que se extendía por varias semanas, y seguía un recorrido ya delimitado que iba desde el denominado “campamento base” hasta el campamento IV, desde este punto se realizaba el asalto del pico de la montaña pasando por “El balcón” a 8.500 metros, la cima sur –8.748 metros–, y de ahí alcanzar la cima del Everest a 8.848 metros a través del paso Hillary.
Para llevar a cabo tal empresa se escogía la fecha más idónea del año, principios de mayo, donde las condiciones climatológicas eran favorables ya que todavía no se experimentaba los monzones de primavera y ya habían terminado las fuertes corrientes de viento de abril. Sin embargo esta práctica se produjo en una serie de años de clima favorable, en 1996 las dos expediciones se enfrentaron a malas condiciones climatológicas lo que sumado a decisiones erróneas y factores circunstanciales llevaron a la tragedia.
¿Por qué ocurrió esta tragedia? ¿Cuál es la causa raíz de este desastre?
Siguiendo lo señalado por uno de los guías de la expedición Mountain Madness, el ruso Boukreev que forma parte de la línea de pensamiento que pone énfasis en la inevitabilidad del fracaso, hace hincapié en que “citar una causa específica sería promover una omnisciencia que sólo los dioses, los borrachos, los políticos y los dramaturgos pueden reclamar como propia”. Si bien no se puede encontrar la causa raíz que englobe adecuadamente el fracaso si se puede hacer un listado y agrupar según la naturaleza del error las siguientes faltas que contribuyeron al resultado de 5 muertes durante el descenso al campamento IV:
Si se pudiese englobar en un único concepto las fallas enumeradas y clasificadas anteriormente esta sería que las decisiones descansaron plenamente en el criterio intuitivo y no se desarrollo un plan exhaustivo que previera de antemano la política a seguir “en caso de”, así como la evaluación del riesgo y la creación de un equipo de soporte que asistiera en las tareas de gestión vitales para la operación. |
¿Cuál es su evaluación sobre Scott Fisher y Rob Hall como líderes? ¿Tomaron ellos malas decisiones? ¿Por qué?
Ante una empresa de gran riesgo y esfuerzo no se puede escatimar en recursos, y menos cuando se disponen de ellos, recordar que Hall cobraba US$ 65.000 por cliente, la más alta comisión de cualquier guía de mundo. En este apartado nos referimos específicamente a los recursos de:
Al no manejar estas tres dimensiones claves llevan a la conclusión de que de antemano no se tomaron todas las decisiones necesarias aunque si suficientes, sin embargo se debe destacar la actitud y decisiones in situ de Hall al concebir un plan de contingencia en el último ascenso debido a las malas condiciones meteorológicas y su actitud de sacrificar su vida por su cliente. En definitiva si bien se tomaron algunas malas decisiones en el transcurso de la expedición, el error más grave recae en la falta en los preparativos. |
¿Puede usted relacionar o conectar alguna de las decisiones, comportamientos o acciones con conceptos de comportamiento organizacional?
Se destaca:
|
¿Cuáles son algunas de las lecciones generales para los administradores que podemos extraer de este caso?
José Ortega y Gasset tiene un dicho muy conocido “yo soy yo y mi circunstancias, y si no la salvo a ella no me salvo yo.”[7], entiéndase circunstancia como “¡circum-stantia! ¡Las cosas mudas que están en nuestro próximo derredor!”[8]. Un administrador –bueno– gestiona, esto es, logra asegurar que la empresa que se esté realizando se haga como se pretende, y quiere, que resulte, para ello le saca el máximo provecho a los recursos que forman parte de su circunstancia, en resumen, usando vocablos más acordes a la ciencia de la administración, persigue el cumplimiento de metas y objetivos de un modo eficiente y eficaz. Dicho esto, y lo visto en el caso, se desprende que el gran error de ambas expediciones fue confiar ciegamente en la intuición tanto para los casos en que se poseía una sólida experiencia previa como, formar a vista de pájaro planes de contingencia ante inconvenientes tanto en el ascenso como en el descenso del tramo más crítico, como, por otro lado, confiar en la intuición y en la sólida cadena de mando en los casos en los que no se poseía experiencia, e.g. los problemas y el agotamiento físico que experimentó Fischer al tener que lidiar con la carga extra de los incidentes en logística. La intuición, entendida como, la “facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento”[9] es de por sí contraria a la planeación y a la previsión, todo esto, labores del razonamiento formal. Esta área fue la parte débil en ambas expediciones aún cuando se aluda a manera de escusa que “en el Everest es parte de la naturaleza de los sistemas fallar” ya que es deber del administrador prever y elaborar de antemano un plan de emergencia ante la eventualidad de que, justamente, los sistemas fallen, sobre todo si cuenta de antemano con los recursos para ello. |
Conclusiones
Si bien la intuición y el sentido común cuando son respaldados por una sólida experiencia resultan ser una buena guía para la toma de decisiones y el cumplimiento de metas, se debe prestar atención y complementar con las conclusiones que derivan de un análisis sistemático de las circunstancias, que no es más que la aplicación del razonamiento más formal.
Esto puede ayudar en el contexto de modelos de toma de decisión de racionalidad limitada debido a la incapacidad de procesar todos los estímulos percibidos así como la limitación de acceso a todos los datos relevantes. Otro pilar de apoyo importante, son las conclusiones que derivan de CO para la constitución de grupos de trabajo más cohesionados, y que constituye uno de los factores claves para la productividad del conjunto, y que inclusive puede hacer la diferencia entre un grupo de un equipo.
...