Notas Para El Estudio De Consumos Globales.

Reporte de lectura.

Carmen Bueno Castellanos.

Notas Para el Estudio de Consumos Globales.

Ibero Fórum. Notas para el debate.

Otoño, núm. II, año I, 2006

En esta Nota, Carmen Bueno Castellanos nos presenta el actual panorama de la antropología de consumo y en especial dos puntos de vista que aun están en debate sobre cómo el consumo puede ser la base de procesos sociales tanto a nivel local como global. Esta nota pretende aclarar dudas tales como: cuál es el valor y significado que les

atribuye el consumidor, cómo esto ha cambiado con el tiempo, puede el consumo incidir en la generación de nuevas identidades, pueden los individuos mantener prácticas de consumo que no hayan sido inducidas por los medios masivos de comunicación etc.

Uno de los punto de vista que Bueno nos expone, es un enfoque estructuralista sobre cómo se conforma la relación entre producción, consumo y circulación, que nos ayuda a comprender la dinámica de los mercado y las relaciones que estos conllevan ya que, no se restringen solo a variables puramente económicas si no que subyacen patrones como compromisos, obligaciones, lealtades, clientelismo y tendencias en el gusto del consumidor.

Carmen nos explica que encontramos una íntima relación entre los procesos de crecimiento capitalista y la formación del estado ya que este sirve de mediador entre instituciones y procesos de internacionales de manejo de bienes.

Mintz plantea que el vínculo entre producción-distribución-consumo está construido a partir de la participación de diversos actores sociales que se interconectan en diversos segmentos de la cadena: hacendados, trabajadores, esclavos, intermediarios, consumidores.

También nos muestra el punto de vista de varios autores como el de Douglas que sostiene la necesitan de analizar el consumo de mercancías no por su valor de uso sino por las jerarquías sociales, espacios y por los rituales que estos conllevan. Carrier y Heyman hacen hincapié en que los sujetos y sus preferencias de consumo no necesariamente están determinados exclusivamente por la necesidad y por ende, no reflejan una conducta de consumo racional. De esta manera se constata el cómo las personas le otorgan valor a las cosas y cómo las cosas dan valor a las relaciones humanas, por tanto, se descubre una serie de regularidades en mecanismos económicos y políticos de los intercambios comerciales, así como preferencias y gustos del consumidor.

Esto implica que los significados culturales de los objetos son siempre manipulados, transformados por el sujeto y son transferibles en tanto la sociedad ha generado instrumentos como los rituales y la mercadotecnia que otorgan un significado móvil a las cosas.

“El consumo visto como tema de la economía política o bien en su posibilidad de explicar la construcción de identidades

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