POLITICA DE BUEN GOBIERNO

Ética y buen gobierno

La ética profesional puede ser concebida como el estudio de los valores indispensables para el ejercicio ético de cualquier profesión, mismos que provienen de las propias relaciones que establece el profesionista con la sociedad que le rodea. Es durante este ejercicio que el hombre ha reflexionado acerca del doble vínculo que se establece respecto a los derechos y las obligaciones inherentes a su profesión, en este mismo sentido, busca definir claramente la naturaleza de la profesión y el tipo de relaciones que se entretejen entre quienes las llevan a cabo y quienes se ven influidos por las actividades propias de la profesión. Para fines prácticos de este ensayo, el tema se abordará desde la aplicación de la ética dentro del ámbito de la política con el propósito de establecer los beneficios y las consecuencias de combinar ambas praxis humanas en el establecimiento y ejecución de un buen gobierno.

En relación con lo anterior, la ética en la esfera de la política se refiere fundamentalmente a situaciones de aplicación, en las que los servidores públicos deberán darle solución a los conflictos que vayan surgiendo conforme avance la administración, claro está que existen situaciones en las que lo correcto y lo justo no resulte evidente y es precisamente aquí donde radica la importancia de la ética como herramienta esencial del burócrata y político, debido a que esta le permite orientar la razón a partir de la idea del servicio público para llevar a cabo la toma de decisiones correcta y cuyo beneficio se plasme dentro de la sociedad. Óscar Bautista (2008) menciona al respecto que “cuando los hombres públicos responden a una filosofía ética, se autocontrolan al ser

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