Placas tectónicas oceánicas
Enviado por reyisky • 14 de Junio de 2012 • Tesis • 417 Palabras (2 Páginas) • 827 Visitas
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Placas tectónicas oceánicas. Están cubiertas íntegramente por corteza oceánica, delgada, de composición básica: hierro y magnesio dominantes. Aparecen sumergidas en toda su extensión, salvo por existencia de edificios volcánicos intraplaca, de los cuales los destacados por altos aparecen emergidos, o por arcos insulares (de islas) en alguno de sus bordes. Los ejemplos más notables se ubican en el Pacífico: la del Pacífico, la placa de Nazca, la placa de Cocos y la Placa Filipina.
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la estructura de la Tierra, se pueden distinguir, de fuera adentro, tres capas concéntricas: corteza, manto y núcleo.
La corteza terrestre posee un grosor variable, alcanza de 30 a 40 km en los continentes, y unos 10 km bajo los océanos. Se encuentra compuesta en su parte superior por granitos, y en la inferior, por basaltos o gabros. Si bien estas dos partes se hallan presentes en las zonas continentales, en las áreas oceánicas la capa granítica no existe. La corteza continental superior está constituida por distintas rocas de carácter sedimentario, metamórfico e ígneo.
Entre la corteza y el manto hay una capa de discontinuidad llamada discontinuidad de Mohorovicic.
El grosor del manto varía entre 2.800 y 2.900 km , y supone un 83 % del volumen terrestre. El manto es la zona donde se originan las fuerzas internas de la Tierra y también el responsable del movimiento de deriva de los continentes, de la expansión oceánica, de los terremotos y de las orogenias.
Se supone que el manto, en el que pueden diferenciarse dos partes: la primera de ella con unos 1.000 km de espesor, y la segunda, más profunda, que llega al núcleo, se encuentra compuesta por rocas muy básicas con un alto porcentaje de olivino. No obstante, las últimas investigaciones inducen a creer que esta capa no es homogénea, debido tanto a la existencia de una fusión parcial, como a la de una fase fluida de basalto.
Un cambio muy brusco en la densidad, la cual pasa de 5,5 a 10 g/cm³, señala la separación entre el manto y el núcleo. La densidad aumenta con la profundidad, pero siempre de forma gradual. Dos capas se distinguen en el núcleo, una denominada núcleo externo y cuya profundidad sería de unos 2.100 km, y la otra, que ocupa el centro de la Tierra, el núcleo interno, que posee un radio de 1.250 km. Mientras que el núcleo externo se caracteriza por poseer un comportamiento líquido, el interno es sólido. Se piensa, en relación con su composición, que el níquel y el hierro son los materiales predominantes.
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