Planes De Desarrollo En Accion

Estudiante: Fernando Mauricio burgos Erazo

Docente: José Luis Benavides Passos

El presente documento es un ensayo que pretende contrastar los tres planes de desarrollo de Colombia, Prosperidad para todos; de Nariño, Nariño mejor; y de Pasto, Pasto: Transformación productiva; para lograr el objetivo de que sea posible entender más de cerca lo que plantean estas políticas estatales y sobretodo evaluar la coherencia que deben sostener entre sí para que cada una de las estrategias trazadas sean una realidad en cada campo de aplicación.

Para empezar tenemos que el gobierno central fundamenta su plan de desarrollo en tres pilares fundamentales: crecimiento sostenido, que vela por una economía más competitiva y productiva que propicie el crecimiento de Colombia; igualdad de oportunidades, en donde cada habitante del país pueda tener el acceso sin restricciones a las herramientas que generan su propio bienestar y por último se encuentra la consolidación de la paz, que contiene normas de seguridad garantías de los Derechos Humanos y la eficiencia del aparato de justicia.

Los pilares mencionados apuntan a un solo objetivo primordial del gobierno Santos que es “La prosperidad para todos” un concepto muy apetecible por todos los colombianos, y que según el plan es definido como: “Un país que confía y siente orgullo por las instituciones del Estado. Unas instituciones guiadas bajo los postulados del Buen Gobierno que cumplen a cabalidad compromisos ineludibles de gestión pública como la transparencia, la equidad, el pluralismo, la eficiencia, la eficacia, la austeridad, y la intolerancia absoluta con la corrupción. Un estado que procura la convergencia de las capacidades de desarrollo regional y abre y consolida espacios en que los ciudadanos participan en la construcción del bienestar de la sociedad.” Para ello se han elaborado diferentes programas que básicamente son los gestores del concepto bandera del gobierno, además también están estipulados en el Plan Plurianual de Inversiones los rubros con que se piensa financiar los diferentes procesos que se están encaminando hacia la prosperidad.

El desarrollo regional es la pretensión del Estado, y para ello tiene en cuenta que Colombia es un territorio con una desigualdad muy marcada entre sus diversas zonas, particularmente el Departamento de Nariño presenta una serie de problemáticas que no son eventos que se dan actualmente, sino que poseen una historia propia, por ejemplo el conflicto armado es un flagelo que aqueja hace más de 20 años al departamento y ha generado una serie de inconvenientes como tomas guerrilleras a poblaciones, bloqueos de carreteras, asaltos a bases militares entro otras. Todas estas dificultades se agudizaron luego del fracaso de las negociaciones de paz del gobierno del presidente Andrés Pastrana con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llevadas a cabo entre los años de 1998 y 2002, dado que esta guerrilla inició una ofensiva campaña que pretendía ocupar la mayoría de los municipios de Nariño. Sin embargo las FARC no es el único grupo subversivo que ocupa el departamento, también lo hacen el ELN y en su momento las AUC, todas estas organizaciones, obviamente estas organizaciones trajeron consigo un lastre de narcotráfico, delincuencia, secuestro etc.

Para ver un poco más de cerca la gravedad del narcotráfico tenemos según el plan departamental de desarrollo: “El cultivo de la cadena de valor de la economía ilícita creció tanto, que de acuerdo con el informe que presentó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en el 2010 Nariño tenía el 26% de las 57.000 hectáreas sembradas con coca en el país, es decir 14.671 hectáreas, seguido del Guaviare con 5.434 hectáreas y Cauca con 5.427 hectáreas (UNIDOC, 2010).” de esta forma se divisa un panorama preocupante, teniendo en cuenta que las hectáreas de cultivos ilícitos en el año 2011 han aumentado un 8% con respecto al año anterior (UNODC, Censo de cultivos de coca, 2012). Sin embargo esto es solamente una parte de esta realidad, por otro lado se encuentran los cultivos de otros alcaloides diferentes a la coca, tales como la amapola y la mariguana, que en su totalidad (junto a la cocaína) ocupan un total de 55.000 hectáreas, aprovechándose de los campesinos y de sus necesidades gracias al aislamiento territorial y la ausencia del Estado colombiano en el apoyo a la siembra de productos lícitos, debilitando así la economía del departamento y despejando el territorio para establecer los campos de estupefacientes.

De la mano del narcotráfico esta el flagelo del desplazamiento forzado por parte de los grupos al margen de la ley, dado que a Nariño llegan pobladores de otros departamentos como Cauca, Putumayo y Antioquia, que han sido desarraigados de sus tierras por causas del conflicto armado aumentando la pobreza y limitando el acceso al mercado de bienes, servicios y trabajo. En el siguiente cuadro podemos ver la relación que existe entre la población desplazada en Nariño y el total del país en el año 2006:

Las muertes por parte de la violencia son otro gran inconveniente que se presenta en el departamento de Nariño, en donde los homicidios en el año 2011 fueron 579, de los cuales 55 fueron mujeres y los restantes 524 fueron hombres; los municipios con mayor proporción de homicidios son Colon-Génova, Tumaco, Taminango y la Florida. Otros delitos también son identificados dentro del plan departamental: “…se identifica la ocurrencia de otras modalidades delictivas o contravencionales que atentan contra el patrimonio de las personas, su libertad o su dignidad, como ocurre con el secuestro, el hurto, la violencia intrafamiliar, la trata de personas y la manipulación de pólvora. ”

La economía es un factor muy delicado en Nariño, teniendo en cuenta la fragilidad de la misma, es posible observar mediante las estadísticas que los nariñenses se están volviendo cada vez más pobres, ya que el ingreso per cápita se reduce al pasar los años, en 2010 fue de 41.8%, cuestión que es realmente compleja, porque quiere decir que un nariñense cuenta para sobrevivir con menos de la mitad del ingreso que un colombiano promedio. “La economía de Nariño muestra un bajo grado de competitividad a nivel nacional, al ubicarse en el puesto 18 entre 23 departamentos estudiados. Se analizaron nueve factores de competitividad, siendo uno de ellos la “fortaleza económica” del departamento. En este factor, los tres departamentos más competitivos fueron Bogotá, Valle y Antioquia, mientras los que presentaron menor fortaleza económica fueron Chocó, Cauca y Nariño, tres de los departamentos del Pacífico colombiano”.

En cuanto a las vías de acceso al centro del país, en la actualidad son una vergüenza literalmente hablando. Es difícil

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