Propuesta de un modelo de gestión de inventario de productos en la “Tiendas Los Lojanitos” en el cantón la troncal

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SUA-NOVENO SEMESTRE

MATERIA:                DEONTOLOGÍA JURÍDICA

PROFESOR:                 MTRA. REYNA ISABEL GUTIÉRREZ RODRÍGUEZ

TEMA:        ENSAYO: OPINIÓN DEL LIBRO: EL JURISTA Y EL SIMULADOR DEL DERECHO. IGNACIO BURGOA. CAPÍTULO 2 Y 3.

ALUMNO:        LUIS RODRÍGUEZ SANTANA

FECHA:                09 DE ABRIL DE 2016

ENSAYO

OPINIÓN DEL LIBRO: EL JURISTA Y EL SIMULADOR DEL DERECHO.

IGNACIO BURGOA ORIHUELA. CAPÍTULO SEGUNDO Y TERCERO

El capítulo segundo, nos habla de lo importancia que tiene el jurista dentro de la sociedad y las características que debe poseer para llegar a serlo.

Quiero comentar en primer término, que dicha importancia deviene de la trascendencia del orden jurídico, pero aquí me pregunto: ¿Qué es trascendencia?

Esta pregunta la contesta nuestro ilustre escritor del libro que nos ocupa, remitiéndose a una sencilla pero significativa nota de pie de página (la número 3), que por su importancia, transcribo literalmente:

3 Esta trascendencia la expone Rodolfo Ihering en estas palabras: "Sólo donde el poder del Estado mismo acata el orden por él establecido; adquiere el último su verdadera seguridad; sólo donde el derecho domina, prospera el bienestar nacional, el comercio y la industria se vuelven florecientes; sólo allí se desarrolla la fuerza moral y espiritual inherente al pueblo en su vigor pleno. El derecho es la política bien comprendida del poder, no la política miope del momento, el interés del instante, sino la política de larga visión, que mira al futuro y considera el fin." (El Fin en el Derecho, pág. 276.)

De esta referencia, de inmediato me llega a la mente la realidad de nuestro país específicamente en el sexenio del Presidente Carlos Salinas de Gortari, que comparado con lo destacado en “negritas”, es totalmente una utopía, ya que con las variables macroeconómicas que transcribo enseguida:^[1], naturalmente no “prospera el bienestar nacional, ni “el comercio y la industria se vuelven florecientes”, es exactamente todo lo contrario:

El déficit en la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos en porcentaje del PIB, fue creciendo de manera importante y como sigue: 1988, 1.6%; 1989, 2.7%, 1990, 2.20%; 1991, 4.70%; 1992, 6.70%; 1993, 4.7%.

•La tasa de crecimiento real del PIB fue disminuyendo: 1990, 5.18%; 1991, 4.21%; 1992, 3.54%; 1993, 1.94%

De este análisis, se desprende que el Derecho no es acatado en su totalidad en nuestro país, para que pueda generarse la seguridad jurídica y la confianza para que en nuestro país se manifieste ese bienestar.

De hecho, la referencia que señala el Profesor Burgoa no es acorde con la realidad de nuestro país, sino con la realidad del país al que pertenece Rodolfo Ihering, que es Alemania.

En este mismo capítulo también se mencionan las características que deben tener los juristas, como son la libertad, la autenticidad, el valor civil y la honestidad, que de acuerdo a mi parecer y sobre todo, de acuerdo con lo que se pregona en la prensa nacional, dentro de la sociedad en que estamos inmersos e incluso, en nuestro propio salón de clases; dichas características difícilmente las pueden tener los juristas en México.

Esto es así, porque estos personajes se adecúan  a las circunstancias actuales, en las que privan los intereses de grupo, como son los poderes fácticos o la delincuencia organizada; quienes son realmente los que tienen el poder y que por esa fortaleza es que tienen la capacidad de utilizar y manejar el derecho a su antojo.

De dichas características, creo que la honestidad es la que menos manifiestan los abogados, ya que tienen que encausar sus esfuerzos a favorecer a sus defendidos, que por ser figuras públicas, como ex gobernadores, caso Moreira; líderes sindicales, como Elba Esther Gordillo, e incluso poderosos representantes de la delincuencia organizada, como Caro Quintero, cuentan con el poder económico para hacerse de los servicios de los abogados.

En contraste, las personas que carecen de recursos económicos tienen que solicitar, si no es que implorar, que se los proporcione el famoso abogado de oficio, que al saber ex profeso que sus servicios prestados  a estas personas no les redituarán recursos suficientes, actúan con un desinterés desmedido que naturalmente no proporcionan la justicia social y la seguridad jurídica que pregona nuestro Maestro Burgoa.

Creo que con estas observaciones queda más que demostrado que los abogados en nuestro país no son juristas del Derecho, sino simuladores que se venden al mejor postor.

En el capítulo tercero, el Derecho se aborda desde cuatro perspectivas: como ciencia, como arte, como moral y como fenómeno social.

Como ciencia, entiendo que el Derecho no sólo debe comprender el conocimiento de la ley y la praxis jurídica; como abogados debemos tener un conocimiento general del saber, para poder analizar, interpretar, argumentar y resolver los asuntos que se nos presenten.

Esto es, si estamos resolviendo un asunto de aborto, debemos tener conocimiento de la Biología, para saber lo que es estructura de los seres vivos y de sus procesos vitales. Química, si estamos atendiendo un conflicto de residuos peligrosos, ya que necesitamos saber sobre la composición y las propiedades de la materia. Economía, si estamos resolviendo una cuestión de ingresos, producción antidumping (Acción legal destinada a proteger los mercados internos de la competencia desleal proveniente del exterior) o consumo, por lo cual debemos saber sobre los recursos, la creación de riqueza y la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, para satisfacer las necesidades humanas.

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