Psicología Del Mexicano
Enviado por sgrcastillo_ • 12 de Mayo de 2015 • 6.176 Palabras (25 Páginas) • 384 Visitas
Nuestra Psicología
a) La crisis de identidad. Ambivalencias
El exponente de la fusión de razas europeas e indígena es el mestizo, resultado de eso se ha dado pie a la crisis de identidad, éstos niños recibirían el afecto, la protección y cultura del contacto con la madre indígena y con frecuencia no conocía a su padre español o criollo. Es ambivalente en cuestión del mexicano hacia la mujer; por un lado la respeta y por el otro, la rechaza, por ejemplo, el mexicano suele tener conductas machistas cuando dice: “Mi vieja, vieja el que se raje, palabra de hombre, esto es un desmadre, me importa madre, me voy a madrear al fulano”. El mexicano no puede hacer que coexistan en armonía el padre violento con la madre sumisa a la que adora, odia y con frecuencia se evade de los problemas recurriendo al alcohol. El mexicano experimenta inseguridad, temor, masoquismo, búsqueda del anonimato, disolverse en un “nosotros”. El mexicano está lejos, de todos y de sí mismo. Las mujeres han sido consideradas seres inferiores. La crisis de identidad hace que adopten máscaras:
• El valemadrismo: burlándose de sí mismos y aparentar que se ríe del fracaso o desgracia
• Alardes: mostrarse muy “hombre” y desafiar peligros innecesarios
• El lenguaje procaz
• Los desplantes de superioridad: menos precio a los indios, provincianos y “nacos”
• La rebeldía contra el patrón, erigida en estilo de vida y de comportamiento laboral
Estas poses de dureza son mecanismos psicológicos para tapar la debilidad y la confusión. México es un país de constantes máscaras. Cantinflas por ejemplo, un representante e ídolo mexicano que da vueltas y vueltas a las cosas hasta marear. El doctor Díaz Guerrero, presenta dos cuadros interesantes por sus contrastes:
1. El estadounidense: independiente, activo, individualista, firme.
2. El mexicano: complaciente, obediente, afiliativo, flexible, dependiente, inhibido. Según Díaz, analógicamente el gringo es un roble, en tanto que el mexicano es un sauce.
b) Religiosidad, supervisión y magia
Por un lado el catolicismo español de la Contrarreforma y de la Reconquista que era un catolicismo devoto.
La conversión masiva por el otro, un sincretismo que se encamino de manera errónea. El método de las doctrinas trataba a las masas como menores de edad. Sucedió en una cultura feudal de obediencia y sumisión, presentadas en nuestra religiosidad como:
• Providencialismo.
• Ritualismo mágico.
• Superstición mágica.
• Tradicionalismo ciego.
• Fanatismo.
• Exhibicionismo; eventos sociales, bodas, bautizos, funerales.
• Utilitarismo; mandas, promesas.
c) Actitudes ante el cosmos y ante la vida.
El mexicano es frágil e inseguro, y se empeña por lo mismo en enfatizar que “es muy hombre”, desafiando el orden y las leyes. Algunos íconos del machismo del mexicano son los sombreros, bigotes, pistola, botella de tequila, desplantes. La herencia católica ayuda a sobrellevar las situaciones difíciles y el estrés. El mexicano no puede ni entiende el concepto de compromiso, confunde las declaraciones de intención con compromisos. Algo característico de la cultura mexicana son sus celebraciones, fiestas populares muy coloridas, que son las que compensan la estrechez y por otro lado la carencia. Las fiestas sustituyen a las vacaciones para la clase popular, el mexicano echa la casa por la ventana.
d) Actitudes hacia la sociedad. La esfera moral.
En cuanto a la ética o moral de la población mexicana destaca el cinismo de todos los días y todos los ámbitos: La mordida, el soborno. Las violaciones a la Constitución, infidelidad conyugal, fraudes y evasión fiscal, el cinismo de los gobernados. Un pueblo amoral para un gobierno corrupto. La mayoría de los mexicanos tiende a separar la parte económica de la moral.
e) El mexicano ante la muerte.
México es un país que celebra la muerte el 2 de noviembre. Se dice que los aztecas tenían casas de muertos y no solo un cielo y un infierno, la muerte no era el final de la vida, sino una fase de un ciclo infinito. El enfoque festivo recibe a la muerte como: la catrina.
Las personas rezan y ofrendan a la santísima muerte. Desde niños, los mexicanos juegan con la muerte, con esqueletos de barro o madera atados con hilos, con ataúdes pintados, chicos y grandes obsequian calaveras de azúcar con el nombre de conocidos y comen pan de muerto. En pocas palabras, el mexicano ve a la muerte como algo vivo.
Por otro lado, se podría decir que en cierto modo es contradictoria la manera en que los hombres perciben a la mujer en la actualidad, puede que la vean independiente, trabajadora, responsables, pero en ocasiones la atacan diciendo que si es todo lo anterior, entonces no es buena madre, o bien buscan mujeres sumisas y luego les dicen que son tontas e inferiores y las cambian por otras como si fueran objetos. Y para completar repiten muchas veces y de varias formas expresiones en las que disminuyen a la mujer, por ejemplo al omento de referirse a ella como “Mi vieja” tratándolas como cosas de su propiedad, “Palabra de hombre”; como si la palabra de la mujer valiera menos, “Esto es un desmadre; refiriéndose a que está mal hecho u horroroso, “Me vale madre”; para decir que no tiene importancia. Y así hay un sin fin de expresiones machistas, pero después dicen querer mucho a sus madres, esposas, hijas, amigas. El mexicano huye del compromiso, está inmerso en una nube de corrupción, es religioso y sufre la muerte reciente y festeja la muerte pasada.
México es un país independiente de manera oficial desde 1821. Sin embargo el mexicano tiene fuertes dependencias:
• Dependencia del gobierno.
• Paternalismo, presidencialismo, servilismo ante los poderosos, centralismo.
Dependencia de lo divino o espiritual. Devociones, promesas y mandas, prácticas supersticiosas y mágicas, doctrinalismo que muchas veces congela las mentes. Dependencia de la familia. Padres sobre protectores o dominantes, familias matriarcales, familias-clan (los hijos se casan pero permaneces con sus padres o con su ayuda). Dependencia del medio ambiente. Suma docilidades el trabajo, resignado y conformado, cae fácilmente en el chambismo; buscando un “puestito”. Dependencia de las tradiciones. Ritualismos laicos, argumentan el “así se ha hecho siempre” “así se tiene que hacer”. Dependencia de la naturaleza. Tentación de los mexicanos por confiar en riquezas no creadas por su esfuerzo y trabajo, como el caso del petróleo. Así también dependencia de los poderosos vecinos. Evidente colonialismo cultural, malinchismo, desarrollo del espanglish. El mexicano es inseguro,
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