REFLEXIONES SOBRE LA PROBLEMÁTICA EDUCATIVA EN VENEZUELA
Enviado por VIANYELI • 16 de Febrero de 2015 • Ensayo • 5.131 Palabras (21 Páginas) • 372 Visitas
REFLEXIONES SOBRE LA PROBLEMÁTICA EDUCATIVA EN VENEZUELA
Postura crítica a la luz del pensamiento educativo venezolano
En nuestro país, con el nacimiento y puesta en marcha de la democracia, en 1958, aunque hubo algunos avances importantes en educación, ésta no se atiende como hecho prioritario, por lo que la exclusión educativa reinaba en la vida de muchos venezolanos y el deterioro en este sector vital para cualquier sociedad se hizo marcado con el pasar de los años.
No obstante, en la década de los años 70 se empiezan a atender algunos aspectos sensibles de la Educación venezolana, muchos de ellos de manera experimental; para aquel momento el maestro era considerado un catedrático que dominaba toda la escena en el aula, mientras el educando era calificado como simple receptor memorístico de la enseñanza del maestro.
En la perspectiva que aquí adoptamos, visualizar, analizar la causa de orden teórico que determina la tan nombrada crisis de la educación actual significa, reflexionar la educación como una realidad compleja producto de un proceso que ha sido cambiante, dramático y diverso. Como primera arista problematizadora nos toca reconocer que la “Crisis Educativa” es un problema estructural condicionado por postura científica y filosófica enmarcado en un sistema capitalista que responde a la clase dominante de cada momento histórico correspondiente a la concepción del mundo y del hombre en que tales intereses se expresan.
Por consiguiente, imitar modelos educativos desentendiéndose de la realidad sociocultural, es una negación a la existencia, es perder la autonomía como sociedad. De esta manera logramos identificar la segunda arista “Por un lado se hallan las necesidades reales del país y por el otro los modelos educativos teóricos copiados.” Y estos modelos al convertirse praxis-teóricas y operativa en nuestro espacios educativos, tienden a reproducir la ineficacia de la educación, pues jamás aciertan a responder a nuestras necesidades reales.
Por esta y otras razones, la educación debe ser más humana y menos técnica. El educador es un catalizador de su entorno, desde su espacio geográfico hasta las vivencias sociales y psicológicas de los individuos a formar. Dicho en otras palabras, la educación nos debe hacer más humanos, ya que el educador es como un alfarero que construye una vasija.
En efecto, asumir la educación, como elemento integrador entre el individuo y la sociedad es reconocer el principio filosófico de la educación y su modo de operar en la realidad concreta donde el ser humano se desarrolla. Según Morin (2002) “El conocimiento pertinente es el capaz de situar toda información en su contexto y, si es posible, en el conjunto que ésta se inscribe.” Ahora bien todos los problemas particulares no pueden plantearse y pensarse correctamente si no es en su contexto.
Sucede pues, y es importante señalar que la educación se ha convertido en un instrumento de exclusión social, producto del círculo perverso donde está enmarcada la educación venezolana. Evidentemente, las políticas socioeducativas, han mantenido posturas ideológicas alienables y asumidas en los enfoques curriculares de formación docente. Se explica la tercera arista problematizadora, que nos permite inferir si la universidad está formando a los docentes para darle respuestas a la realidad del país.
De lo anterior se desprende, que el educador debe despertar la conciencia y hacer del educando un visionario con propósitos bien definidos, capaz de asumir con responsabilidad y compromiso los grandes retos de nuestros tiempos. Venezuela está viviendo una época de grandes cambios y la educación no puede escapar de estas transformaciones, para poder vencer los errores del individualismo y el mecanicismo por el que se había venido conduciendo nuestro sistema educativo.
En todo caso, el reto es educar individuos que piensen, que reflexionen, que reconozcan su medio e interactúen con él con solidaridad; en definitiva, que sean individuos visionarios, capaces de tomar acertadamente sus propias decisiones. Este es el momento para que la educación venezolana se ponga a tono para enfrentar los retos del siglo XXI.
Por otra parte, la acción docente en el aula demanda una mejora, pero para que esa mejora pueda traducirse en un hecho, es necesario desarrollar una nueva visión de los procesos de formación que exprese su complejidad y naturaleza, esa nueva visión deberá promover la independencia de pensamiento y la creatividad, respetuosa de la diversidad cultural, sobre la base de la cooperación y la promoción de esfuerzos colectivos, generadores de la creación de escuelas de conocimientos, que sean líderes en áreas específicas y en estrecha relación con el desarrollo social
De allí pues, que en la actualidad los docentes deben replantear su acción pedagógica para atender la demanda y desafíos de esta época caracterizada por el contexto global, donde hoy comienzan a desarrollarse las enseñanzas con el uso de las nuevas tecnologías de comunicación e información y un docente comprometido con su persona y sus semejantes no puede ser indiferente ante tal realidad.
Debe señalarse, otro factor que es necesario destacar es la existencia de un currículo muy normativizado, cerrado y extenso, y cargado de requerimientos, que abruma al docente y cae en la dependencia de la programación ofrecida por las editoriales, que a su vez desvirtúan la verdadera necesidad del educando.
En ese mismo orden, existe una falta de preparación previa de las clases por parte de algunos docentes, quienes muchas veces no han considerado bien cuáles son los objetivos y contenidos claves que deben ser enseñados en cada situación. ¿Cuántos profesores y profesoras realizan una programación propia y genuina pasando por todas las etapas del proceso de elaboración (concepción, reflexión, objetivos, contenidos, actividades, recursos, evaluación)?
Por eso, el recurso humano formado y el que está en formación requieren evolución, con la finalidad de que la actividad docente procure el desarrollo integral de las capacidades del alumno; haciendo uso de las estrategias que propicien en el estudiante motivación hacia las actividades educativas que le permitan desarrollar su pensamiento crítico.
Otra problemática evidenciada es el deterioro en la infraestructura de muchos de los centros educativos venezolanos, así como insuficiencia de nuevas edificaciones que contemplen los requerimientos para brindar un espacio acorde a la realidad estudiantil que vive Venezuela, que se enmarca en políticas gubernamentales incluyentes.
Asimismo,
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