Relaciones Publicas con las empresas Resumen
Enviado por Kary Hernández • 6 de Octubre de 2015 • Resumen • 1.922 Palabras (8 Páginas) • 383 Visitas
CAPÍTULO 16: RELACIONES PUBLICAS CON LAS EMPRESAS
La función del director ejecutivo en las relaciones públicas de la empresa
Hacer que el CEO este a disposición del público tanto como sea posible, de forma oficial, durante tanto tiempo como sea necesario para conseguir que la gente entienda su posición.
Especialidades de las relaciones publicas:
- Las relaciones con los medios
- Las relaciones con los empleados
- La relaciones con la comunidad
- Las relaciones con el consumidor
- Las relaciones financieras
- Las comunicaciones de marketig
- Los asuntos públicos
Las relaciones públicas de las empresas son el medio que les permite mejorar su capacidad para desarrollar sus actividades mercantiles. Las relaciones públicas efectivas afinan y refuerzan las operaciones de una empresa e incrementan sus ventas. Además, permiten que la empresa anticipe mejor las demandas y tendencias de la sociedad y se adapte a ellas. Son el medio que permite a las empresas mejorar los entornos en los que operan.
La función de las relaciones públicas en las empresas multinacionales
El reto de las relaciones públicas globales consiste en eliminar la mayor cantidad posible de barreras para la comunicación efectiva, por lo tanto esa comunicación debe ser capaz de superar las barreras culturales y también las geográficas. Tres grandes barreras que suelen encontrar las empresas y las relaciones públicas son las diferencias de idioma, de leyes y de cultura. Otras barreras que existen en muchos países son gobiernos extremadamente burocráticos, los diversos idiomas y los medios de masa poco desarrollados.
Los publirrelacionistas representan a las empresas multinacionales en casa, lidiando con la opinión del público y las actividades gubernamentales que se relacionan tanto con empresas específicas como con empresas multinacionales en general. El segundo aspecto de las relaciones públicas multinacionales es ayudar a superar las lagunas de comunicación que inevitablemente existen entre las operaciones extranjeras y la alta gerencia de la oficina matriz mundial. Por último las relaciones públicas se deben desarrollar en los distintos países anfitriones de la empresa.
Habilidades necesarias para triunfar en las relaciones públicas de las empresas
En primer término, la persona debe mantener informado a su jefe y brindarle consejos sobre cuáles son las acciones indicadas. El hecho de estar en la cumbre de la pirámide de la organización con frecuencia aísla al CEO de otros.
Otra de las cualidades importantes para los profesionales de las relaciones públicas es ser eco del CEO, dar aviso oportuno de los problemas en potencia, definir si la sabiduría convencional vale la pena o no y ser objetivo y confiable.
Las relaciones publicas sirven mejor a los clientes cuando plantean preguntas incomodas, introducen puntos de vista encontrados y ofrecen una interpretación no sesgada de las acciones y las implicaciones.
Credibilidad y reputación de la empresa
Para que las empresas y la iniciativa privada puedan ejercer una influencia positiva en las actitudes que el público adopta hacia ellas, primero deben ser percibidas como honestas y responsables.
Lo que cuentan son los hechos no las palabras. La reputación se gana dando seguimiento, siendo digno de confianza y desempeñando las acciones correctas. Las relaciones públicas asesoran a la gerencia de modo que considere a sus públicos cuando determina cual es el curso correcto que debe tomar.
El reto de labrarse una buena reputación
Lo importante es que el público y las expectativas de los consumidores se han inflado de miles de pequeñas maneras (por medio de declaraciones, publicidad pagada, técnicas de marketing y relaciones públicas de las empresas) y que esas expectativas no se han cumplido. Éste es el poder de las promesas que la gente percibe que no se han cumplido.
El problema aislado más crítico que enfrentamos hoy es… la perdida de credibilidad.
Cómo restaurar la credibilidad
Una vez que se ha perdido la credibilidad, resulta muy difícil recuperarla. No obstante una serie de políticas, siempre y cuando las implementen y practiquen las empresas de forma individual y colectiva, podrían contribuir de forma importante a restaurar la confianza del público.
- Apertura y honestidad: las empresas deben derrumbar muros. La honestidad es la única política cuando las verdades dolorosas no se pueden ocultar de forma segura y permanente.
La total sinceridad y nitidez son el único camino para gozar de credibilidad. Esta sinceridad debe ser activa y no pasiva. Las empresas deben escuchar a sus componentes y responder sus preguntas y preocupaciones articuladas de forma incompleta.
La apertura se vuelve a referir a muchos públicos. Los empleados necesitan tener más información sobre las finanzas, la economía y las políticas d esus empleadores. Los miembros de las comunidades en las que operan están empresas deben ser informados por adelantado de las decisiones y acciones que les podrían afectar. Las empresas han aprendido dolorosamente que la revelación voluntaria de sus problemas, errores o fechorías son menos perjudiciales que las consecuencias de no ventilarlos.
- Acciones consistentes: consiste en eliminar las ostensibles contradicciones de su comportamiento. Lo que dice una empresa debe corresponder con lo que hace. Cuando uno no hace lo que dice encontrará problemas. Por ejemplo si una empresa afirma estar comprometida con dar un trato igual y respetuoso a todos los empleados, pero fue objeto de una demanda civil que acusaba a la empresa de discriminación racial contra los afroamericanos.
- Responsabilidad social: para que la gente confié en las empresas como una fuerza central de la sociedad, estas deben abordar asuntos que la sociedad percibe como cruciales. Las empresas deben tener una participación visible en asuntos públicos, comprometiendo una cantidad sustancial de tiempo, energía, recursos y disciplina para resolver problemas públicos importantes.
- Educación pública: por ultimo las empresas deben esforzarse por ofrecer al público un mayor conocimiento de lo que pueden hacer, lo que no pueden hacer, de cómo operan y de las limitaciones de sus operaciones. Las expectativas del público deben de estar de acuerdo con la realidad.
La credibilidad debe fundarse en una solida base de desempeño honesto, una comunicación abierta y la eliminación de las incongruencias entre el desempeño y la comunicación. Las empresas deben volver a hacer hincapié en su compromiso para resolver problemas en el área, que por lo usual, se consideran fuera de su ámbito y deben evitar crear o alentar expectativas que no puedan cumplir. Sin embargo, restaurar la credibilidad de las empresas es solo un primer paso en la rehabilitación total de las actitudes del público hacia las empresas.
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