Reporte ¿Quién Se Ha Llevado Mi Queso?

Objetivo

Obtener un aprendizaje de la lectura, “¿Dónde está mi queso?” con un resumen y una conclusión. Continuar con el buen hábito de leer, lo cual nos proporciona un enriquecimiento cultural como filosófico, que ayuda a entender distintas perspectivas de solucionar los problemas que se viven a diario.

Introducción

Este libro mediante un pequeño cuento, nos trata de enseñar como debemos enfrentar el cambio en la vida, ya sea en el ámbito laboral, en una relación o cualquier mínimo cambio que se pueda presentar.

Desarrollo del tema

El libro empieza con el almuerzo de varios antiguos compañeros de clase que habían sido buenos amigos en la escuela, que tenían la incertidumbre de lo que el futuro les deparaba. Después de un tiempo, comenzaron a hablar sobre los cambios que habían tenido desde que salieron de la escuela, claro, al paso de los años, no todo era como ellos habían esperado, pero todos tenían algo en común, no sabían manejar los cambios. Entonces Michael, les contó que gracias a un cuento él había podido reflexionar y así afrontar los cambios, sus compañeros se mostraron intrigados por este cuento y así, Michael empezó a relatarlo.

El cuento relata la vida de dos ratoncitos, Fisgón y Escurridizo, y dos liliputienses, Hem y Haw ( estos dos últimos, según la novela “Los viajes de Gulliver”, de Jonathan Swift, son seres pequeños aproximadamente de 6 pulgadas, que habitan en una nación isleña llamada “Lilliput” ), estos cuatro personajes recorren un laberinto en busca de del queso que los alimentara y los hiciera sentirse felices.

Todos los días, las dos parejas se ponían sus tenis para correr y salían en búsqueda de su queso especial a lo largo del laberinto, cada una de las parejas, tenía su propio método de búsqueda. Los ratones por tener cerebros mas simples, utilizaban sus instintos, Fisgón con su magnifica nariz para husmear la dirección de donde venía el olor del queso, y Escurridizo que con su grandioso instinto se lanzaba hacia adelante a las instrucciones de Fisgón. Mientras que Hem y Haw, al tener cerebros mas complejos, utilizaban su capacidad de pensar y aprender de experiencias pasadas, pero al tener emociones humanas, esto complicaba un poco su vida en el laberinto.

Al paso de los días, ambas parejas encontraron el tan esperado queso en el “depósito Q” y las dos parejas no tardaron en establecer una rutina que los llevase a el deposito diariamente, los Liliputienses empezaron a levantarse mas tarde y en lugar de correr, empezaron a caminar, pues ellos ya sabían la localización del queso y cómo llegar hasta él. Pero, la pareja de ratones, seguían con el mismo entusiasmo de siempre, se levantaban temprano, iban corriendo hacia el “deposito Q” e inspeccionaban un poco el deposito para ver si el queso había cambiado respecto al día anterior, con esto Fisgón y Escurridizo, al paso de los días notaron que el queso iba disminuyendo y se prepararon para lo inevitable.

Hem y Haw no tardaron en considerar que el queso era de su propiedad, se sentían felices de haber alcanzado el éxito y creían estar seguros que nunca se les iba a acabar tan mencionado queso.

Una mañana, los liliputienses y los ratones llegaron al “deposito Q” y descubrieron que no había queso. Los ratones al ya estar preparados para esto, tomaron sus tenis para correr y se encaminaron hacia el laberinto en busca de más queso, mientras

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