Revelación Divina: Natural y Sobrenatural
Enviado por Santiago Gil Gómez • 23 de Octubre de 2017 • Tarea • 319 Palabras (2 Páginas) • 399 Visitas
Universidad de la Sabana
Core Curriculum
Paula Daniela Martínez Díaz
Revelación Divina: Natural y Sobrenatural
La revelación divina parte de lo perceptible de los sentidos, consiste en revelar, descubrir o realizar una acción mediante algún tipo de comunicación, ya sea activa o pasiva, con una entidad sobrenatural. La revelación puede manifestarse directamente por una deidad o mediante un ente de la misma, como por ejemplo puede ser un ángel. Las personas que han tenido la experiencia y capacidad de experimentar algún tipo de comunicación divina se le llama como profeta o más completamente un Místico.
Existen religiones que cuentan con libros sagrados, los cuales se aprecian como revelados o inspirados de alguna manera sobrenatural, como es el caso del judaísmo, cristianismo, el islam y el hinduismo. Para otro tipo de religiones la revelación sobrenatural es menos importante, como es el caso del taoísmo o el confucianismo.
Para el cristianismo la revelación divina es una manifestación a partir de la realidad, ya sea por parte del universo, la naturaleza o la misma acción del ser humano, en otras palabras, lo que se llama como toda la creación. El ser humano tiene la capacidad por medio de su propia analogía y el uso de la razón, llegar al conocimiento y certeza de la existencia de un ser superior, un Dios, creador de todo. Por otro lado, la revelación sobrenatural se define más como la acción directa de un Dios creador para manifestarse de forma libre y que con esta acción pueda trascender en las realidades naturales.
Por otro lado, para los católicos, el ser humano puede conocer a Dios mediante sus obras realizando el uso de la razón natural. También mediante otro orden de conocimiento, la revelación divina no puede ser alcanzada por el hombre, sino que es una decisión enteramente libre de Dios, el cual se revela y se da al hombre, como es ejemplo del envío de su hijo Jesucristo y el envío del Espíritu Santo.
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