SINTESIS EMPRESA-GOBIERNO

Existe una globalización empresarial cuando se da la habilidad de las empresas de hacer negocios a nivel mundial y poder vender y adquirir productos y servicios de todos los lugares del mundo. Pero para esto se necesita tener una buena relación con el gobierno y evitar que hayan excesos por parte de ninguna de las partes.

El articulo que encontré gira entorno a la relación que tiene el gobierno peruano con las empresas de la región. El análisis supone que esta relación entre empresarios y gobernantes es dependiente ya que hay factores como el poder material de la economía y la autonomía frente al capital de la política que hacen que se necesiten y complementen. En Perú particularmente, la relación esta marcada por signos opuestos, ya que se colaboran o no lo hacen y se acercan o se distancian. Desafortunadamente lo que los empresarios peruanos dicen es que el estado ha demostrado debilidad para renegociar contratos con las grandes empresas petroleras y no han exigido el cumplimiento de las normas a otras. Entonces no están protegiendo ni a los ciudadanos ni a su economía porque están permitiendo que otros hagan lo que desean sin consecuencia alguna. Esto impide que las empresas de la región crezcan o se desarrollen, de esta manera, el estado no esta cumpliendo con su papel regulador, ya sea para promover o restringir, y tampoco esta recibiendo un beneficio que sea acorde a las metas de los empresarios ni a las suyas.

El gobierno apoya las empresas en la medida en que reciban un beneficio de ello. Intervienen por diversos motivos como lo son proteger el trabajo, preservar la seguridad nacional, ganar influencia o responder a mercados que no son del todo legales. A su vez, deben buscar facilitar las vías para los empresarios ya sea con subsidios o con políticas reguladoras. Esto les permite generar mayores ingresos para ambas partes, globalizar la industria creada y proteger la identidad nacional.

La relación empresa-gobierno tiene dos caras por donde es posible considerarse. Es decir, tiene ventajas y desventajas. Por un lado, es favorable en la medida en que incluye muchos participantes lo que permite la apertura de fronteras, las probabilidades de obtener beneficio económico son altas y el negocio se vuelve un grupo de interés vital para el gobierno. Sin embargo tiene su lado malo y es que no todos los ejecutivos pueden entrar a un debate político o viceversa. Además, el negocio es demasiado grande y poderoso y las empresas arriesgan su credibilidad mediante la participación en la política partidista.

Finalmente, la relación empresa-gobierno debe ser complementaria positivamente y debe generar una capacidad institucional de ambas partes alejándose de la renta y la corrupción. El estado es el eje central del proceso de desarrollo y su marco regulatorio es muy importante para las empresas porque a partir de ahí es que pueden empezar a tener beneficios

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